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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 15/10/2025 02:39
¿Quién es Alonso? “Soy el número 1 de Tik Tok” Su nombre es Augusto Alonso y su historia es un testimonio de perseverancia, determinación y el alcance impensado de las redes sociales. En menos de un año, este joven con Síndrome de Down pasó de ser un completo desconocido a un fenómeno viral que cumplió sueños que parecían inalcanzables: desde participar de la “Velada del Año” en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, donde fue recibido como una celebridad y compartió momentos junto al streamer Ibai LLanos y otros influencers de renombre internacional; hasta cantar junto su ídolo, Sebastián Yatra, en un estadio español colmado de 20 mil espectadores. Para el mundo, “Alonso” -como todos lo llaman- nació en enero de 2025, cuando un video junto al influencer Tomás Mazza explotó en las redes y se convirtieron en una dupla desopilante. Pero su verdadera historia, antes de ser un ícono de inclusión social, comenzó 23 años antes. Augusto nació el 29 octubre de 2001 y ya desde chiquito, como recuerda su madrastra, María Eugenia Díaz, era un torbellino de energía y carisma. “Siempre fue el payasito de la familia, el que hacía chistes, el que agarraba el micrófono y cantaba en todos los cumpleaños. Siempre fue histriónico y protagonista”, contó la mujer que lo crió desde los 5 años, después de que falleciera su mamá; y su papá, Adolfo, volviera a formar otra familia. "Augusto siempre fue el payasito de la familia, el que hacía chistes, el que agarraba el micrófono y cantaba en todos los cumpleaños", contó su madrastra, María Eugenia Díaz Hoy, Augusto tiene 3 hermanos: Mateo, de 29 años, que es Analista de Sistemas y vive con su pareja; Renata, de 18; y Carmela, de 16. Con ellas dos comparte mucho más tiempo, y se visitan todos los fines de semana a pesar de que él actualmente está viviendo en el barrio porteño de Recoleta junto a su “nona” Mary. Antes de ser famoso, Augusto tenía una vida de rutinas y pequeños logros. Tras un paso inicial por el Colegio Euskal Echea, en la localidad bonaerense de Llavallol, continuó la primaria en la Escuela de Educación Inicial Redondel, en Lomas de Zamora. Cuando su papá y su madrastra se separaron, en 2013, Augusto se quedó viviendo unos años con su papá en la casa familiar de Luis Guillón para luego instalarse definitivamente en Capital Federal junto a su abuela. Augusto tiene 3 hermanos: Mateo, de 29 años; Renata, de 18; y Carmela, de 16 “Terminó sus estudios secundarios en un centro de capacitación laboral para personas con discapacidad en el barrio porteño de Once, donde le enseñaron varios oficios”, remarcó “Maru”, como la llama Augusto. “Se tomaba el colectivo solo, tenía constancia, comía en el colegio y volvía a las tres de la tarde. Ese era su mundo”, recordó. Su primer y único trabajo fue en una carnicería de Recoleta, ubicada al lado del edificio donde vive. “Lo hice durante casi dos años. Era el repartidor, el chico del delivery. Lo hacía con un amigo. El dueño me conocía y me pidió que lo ayudara con los pedidos”, contó Alonso. Era un trabajo esporádico, que se truncó cuando el local cerró, a mediados de 2024. Pero el destino le tenía preparado un guión impensado. Porque mientras repartía carnes, él ya cultivaba en silencio la semilla de su futura popularidad: era fan de la cantante Tini Stoessel y se había abierto una cuenta de TikTok donde hacía los trends de sus canciones y bromeaba que era su novio. Augusto arrancó en Tik Tok haciendo trends de Tini Stoessel. "Es mi novia", bromeaba ante a sus seguidores Las conversaciones imaginarias que mantenía con Tini, las dedicatorias que le hacía y la pasión con que bailaba sus canciones rápidamente traspasaron la pantalla y los seguidores empezaron a escalar. Ya era viral en su propio nicho, y este verano se convirtió en uno de los personajes más queridos de las noches de Pinamar, donde suele vacacionar desde que nació. Solo necesitaba que el reflector correcto lo iluminara, y así llegar a más gente. Y eso ocurrió gracias al influencer Tomás Mazza, con quien conformó una dupla fenomenal y una comunidad fiel que no para de crecer. Tomás Mazza ingresó a la "Velada del Año 5", en el Estadio Bernabé de Madrid, junto a Alonso El encuentro callejero con Tomás Mazza que lo cambió todo La conexión con Tomás Mazza no fue un encuentro casual en la calle, como muchos creen. Fue una secuencia digna de una comedia de enredos. Mazza y su amigo Frakillo ya habían visto el potencial de Augusto en TikTok y, una noche, intentaron unirse a una de sus transmisiones en vivo. Le donaron dinero para llamar su atención, pero la reacción de Augusto fue desconcertante: no sólo no los unió, sino que los bloqueó. Lejos de rendirse, consiguieron su número de WhatsApp a través de una amiga. La primera videollamada fue tensa. “El gordo primero los re bardea”, contó Maru entre risas. Pero en medio del reto, algo mágico ocurrió. Augusto se dio cuenta de que el paisaje detrás de ellos durante una videollamada era la esquina de su casa. Estaban pasando con el auto justo por la puerta. Augusto Alonso y Tomás Mazza, una amistad que sobrepasó todo lo esperado: "Lo considero un hermano", aseguró el influencer Su reacción fue visceral y amenazante: “¡Ah, estás en la puerta de mi casa! Ahora bajo y te cago a trompadas”. Augusto bajó. Pero no hubo golpes. Hubo un abrazo, risas y una conexión instantánea. Esa misma noche, Mazza lo invitó a su casa para hacer un stream juntos, y hubo una cataratas de likes y comentarios. En esa primera transmisión, Augusto regaló sus famosos “cuatro consejos para conquistar una chica”, frases que luego se convirtieron en un hit y hasta en una canción. El ascenso fue meteórico y Mazza le abrió las puertas para que Alonso se codeara con celebridades de distintos ámbitos (Quevedo, Flor Vigna, Duki, Momo y Nicki Nicole, entre otros) y fuera entrevistado por los streamers y youtubers más populares (como Martín Cirio, Matías Bottero y Julio Leiva, entro otros). Tomás Mazza y Augusto Alonso fueron entrevistado por el youtuber Matías Bottero El vínculo que crearon es tan genuino que Mazza lo considera un hermano. “Alonso me da felicidad. Me da algo que no encontré en ninguna persona. Todo es más lindo vivirlo con Augusto, es muy loco. Te logra transmitir cómo ve la vida él, y eso es único. Lo ve de una manera de amor, de alegría, sin maldad. A veces nosotros estamos muy apagados porque nos pasó algo o estamos malhumorados, yo lo llamo a él, le mando un mensaje, me junto y me cambió el día. Es el número 1”, admitió Mazza en un stream que hizo con Momo. El “lado B” de la fama Con la fama también llegaron los aprovechadores. Fue por eso que Maru, docente de profesión, vio las señales de alerta y tomó la decisión de acompañarlo en esta nueva etapa de su vida. “Se nos fue de las manos esto de que cada vez él era más famoso”, admitió sobre la aparición de invitaciones engañosas. “Un día me llama ‘el gordo’ y me cuenta que lo había pasado a buscar el dueño de una marca de ropa para ir un shopping. Resulta que era la inauguración de su nuevo local”, contó Maru, con la indignación de una madre que ve cómo intentan usar la inocencia de su hijo. Para que no se aprovechen de su fama, su madrastra en quien lo acompaña a todos lados y le maneja su agenda Lo mismo ocurrió con varios boliches, que lo invitaban “como presencia” sin que él se diera cuenta de que estaban usufructuando con su imagen. Sin embargo, lo más grave ocurrió cuando un negocio le regaló un nuevo celular y al hacerle la sincronización de los datos perdió el acceso a su cuenta de Tik Tok, donde tenía más de 1 millón de seguidores. Por eso, ahora es ella quien le maneja la agenda, lo acompaña a los eventos, y se preocupa por su imagen y bienestar. “Mazza nos recomendó una nutricionista y ya bajó 6 kilos. Para completar la dieta, lo llevo al gimnasio y a caminar al parque. Actualmente pesa 128 kilos. Nuestro objetivo es llegar a los 90 kilos”, contó entusiasmada, a pesar de que tiene que lidiar con sus ataques de ansiedad. “Muere por los dulces y los panchos. Por las noches se escapa al kiosco y hace desastres”, enfatizó. Augusto está a dieta y su objetivo es llegar a los 90 kilos. Lo asiste una nutricionista y va al gimnasio Más de un millón de amigos: el influencer que no conoce el “hate” Quizás el aspecto más extraordinario del fenómeno “Alonso” no sea su fama, sino la calidad de esa fama. En un ecosistema digital a menudo tóxico y hostil, sus redes sociales son un oasis de positivismo. Tiene casi 1,5 millones de seguidores entre Instagram y TikTok y el “hate” es prácticamente inexistente. Al contrario, su comunidad lo celebra, lo alienta y lo protege. Para estar a la altura de este nuevo reto, Maru consultó a una experta en marketing digital sobre si debía profesionalizar las cuentas de Augusto y la respuesta fue categórica: “Me dijo: ‘yo no le tocaría nada. La gente que él generó, la generó por eso’. Así que decidí no intervenir, y que siga subiendo cualquier cosa como hasta ahora: hablando, cantando, bailando, tocando la guitarra”. Alonso junto a Sebastián Yatra La autenticidad de Alonso es su marca registrada. Los posteos con errores de ortografía, los videos espontáneos, los comentarios sin filtro... todo tiene su impronta y la gente lo ama por eso. Y el cantante Sebastián Yatra hizo que su popularidad cobrara renombre internacional. “Está a punto de acompañarnos uno de esos seres que no pasan muchas veces por este mundo. Una de esas personas que vienen como, como tocadas por una varita de magia para guiarnos, para unirnos, para hacer puentes, para protegernos y para querernos, para enseñarnos a amar de verdad", lo presentó Yatra a Alonso el 27 de septiembre en el Movistar Arena de Madrid, donde cerró su gira internacional. Después del show, Yatra invitó a Alonso a recorrer Madrid “Es la primera vez que él se sube a una tarima a cantar, así que Madrid, yo quiero que hagamos que este momento no se le olvide nunca en su vida. Por favor, ayúdenme a recibir con todo el amor del planeta Tierra a mi queridísimo Alonso”, pidió el cantante y el público lo ovacionó. “Alonsoooo, Alonsooooo”, gritaban eufóricos. Augusto es un ejemplo viviente de inclusión social real, no forzada. La gente lo sigue por su carisma arrollador, por su humor, por la alegría que transmite. Lo ven como a un par. Él, por su parte, navega la fama con una naturalidad asombrosa. “Le encanta que la gente lo conozca”, aseguró Maru. Pero también sabe poner límites: “Cuando vienen muchos, dice: ‘Bueno, hacemos una foto grupal porque estoy cansado’. Sabe pararlos”. Augusto junto a su madrastra, María Eugenia Díaz No es un actor pasivo en su propia vida. “Entiende el juego, no le importa la plata, solo disfruta de la aceptación social”, señaló su madrastra. Hoy, la vida de Augusto es una agenda completa: producciones de fotos para marcas, concurrencia a eventos, viajes y muchos proyectos que lo tienen como principal figura. “Su sueño es convertirse en actor. Era fanático de la novela Dulce Amor, y se sabe un montón de diálogos de sus protagonistas, Sebastián Estevanes y Carina Zampini, con los que bromea en sus videos”, enfatizó. Su historia es una lección poderosa: demuestra que no hay un único camino hacia el éxito y que el carisma y la autenticidad son las herramientas más potentes para conectar. Augusto Alonso no es el chico con Síndrome de Down que se hizo famoso; es Augusto, un gigante que, simplemente siendo él mismo, invitó al mundo a ser un lugar un poco más amable. Y el mundo, sin dudarlo, aceptó la invitación.
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