20/11/2025 18:07
20/11/2025 18:07
20/11/2025 18:06
20/11/2025 18:06
20/11/2025 18:06
20/11/2025 18:06
20/11/2025 18:05
20/11/2025 18:05
20/11/2025 18:05
20/11/2025 18:05
» Misionesopina
Fecha: 20/11/2025 16:26
El ministro de Hacienda de Misiones, Adolfo Safrán, salió públicamente a cuestionar el Decreto 812/2025 del Gobierno nacional, que eliminó las facultades del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) para intervenir en la fijación de precios dentro de la cadena productiva. Mediante un extenso posteo en redes, el funcionario provincial planteó que “entender el mercado yerbatero significa reconocer que desregularlo perjudicará a la mayoría del sector”, en especial a los pequeños productores y tareferos. Safrán explicó que quienes impulsan la desregulación “arriban a conclusiones equivocadas” por desconocer la estructura real del mercado. Recordó que, tal como advirtió el gobernador Hugo Passalacqua, la medida abre la puerta a “un proceso de mayor concentración” que dejará afuera a miles de productores familiares que hoy sostienen la actividad. El ministro detalló que el productor primario no fija el precio de la hoja verde. El valor surge siempre desde abajo en la cadena: los secaderos pagan según lo que reciben por la yerba canchada y, a su vez, el precio final lo deciden los acopiadores y los molinos. En un sector con más de 13.000 productores pero apenas unos 130 molinos, la relación de fuerzas históricamente fue desigual, señaló. “La oferta está altamente atomizada y la demanda sumamente concentrada”, explicó Safrán, lo que en un escenario sin regulación profundiza las asimetrías. Además, remarcó una diferencia clave con otras producciones: el productor yerbatero no puede almacenar la hoja verde. La cosecha debe entregarse en el momento y al precio que ofrezca el comprador. “Si no cosecha, las hojas se caen y la temporada se pierde”, indicó, lo que vuelve aún más vulnerable al eslabón más débil de la cadena. #YerbaMate #INYM ENTENDER EL MERCADO YERBATERO SIGNIFICA QUE DESREGULARLO PERJUDICARÁ A LA MAYORÍA DEL SECTOR Frente al Decreto 812/2025 del Poder Ejecutivo Nacional, publicado el pasado 18 de noviembre, que suprime las facultades regulatorias del Instituto Nacional de la Yerba… pic.twitter.com/GeG3zT4FbP — Adolfo Safrán (@adolfosafran) November 20, 2025 Safrán también recordó que las funciones del INYM nunca se limitaron a fijar un precio mínimo estacional. Incluyen tareas esenciales en calidad, control de palo, registro de operadores, distribución de plantines y promoción del consumo. “Regular el mercado no es solo discutir precios; también es garantizar calidad y proteger la demanda”, afirmó. El ministro insistió en la necesidad de políticas activas para ampliar mercados y nuevos usos de la yerba mate, iniciativas que la provincia viene impulsando desde hace varios años. “Estimular la demanda ayuda a sostener el precio que reciben los productores”, escribió, señalando que sin acompañamiento estatal estos esfuerzos pierden efectividad. Según los datos que expuso, desde que el Gobierno nacional inició el proceso de desregulación con el DNU de diciembre de 2023 —no acompañado por los legisladores de Innovación Federal—, el precio de la hoja verde cayó 77% en términos reales, una baja que no puede justificarse únicamente por un aumento de producción durante 2024 y 2025. Como consecuencia, aparecieron nuevas marcas y pequeños emprendimientos que encontraron más rentable vender yerba molida y envasada que yerba canchada. Para Safrán, esta proliferación de productos con calidades dispares vuelve más necesaria la regulación del INYM para evitar que la oferta desordenada termine perjudicando al sector y al consumidor. El funcionario también llamó la atención sobre un fenómeno que considera preocupante: aún ante esta crisis, algunos productores cuestionan la eficacia del Instituto. “Resulta llamativo que se ponga en duda la importancia del INYM justo cuando su ausencia profundiza la caída de precios”, opinó. En su conclusión, Safrán reiteró que desregular sin un Estado que equilibre las relaciones dentro de la cadena solo acelerará la concentración, dejando en pie a unos pocos actores fuertes y expulsando del sistema a miles de familias productoras. “Se perjudica a la gran mayoría, incluso a los consumidores”, aseguró. Finalmente, convocó a que la cadena yerbatera “busque consensos” para recuperar rentabilidad, especialmente en beneficio del productor y del trabajador de la cosecha. Según Safrán, el desafío inmediato es reconstruir un marco de reglas que permita sostener a los pequeños eslabones que históricamente le dieron identidad al mercado yerbatero argentino.
Ver noticia original