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Parana » El Once Digital
Fecha: 01/10/2025 20:32
Ariel Jeremías Alexis Giménez, el hombre de 29 años acusado de cavar el pozo donde fueron hallados los cuerpos de las víctimas del triple femicidio ocurrido en Florencio Varela, se presentó ante la Policía Bonaerense el pasado sábado. En su declaración inicial, Giménez relató cómo llegó a vincularse con la casa del crimen y la manera en que participó sin saber de la tragedia que se estaba gestando. En un testimonio clave, explicó cómo fue contactado por una pareja para alquilar un equipo de música, tarea que lo llevó a realizar trabajos en el patio trasero de la vivienda donde, sin saberlo, estaba contribuyendo a encubrir el crimen. Según consta en documentos a los que accedió Infobae, Giménez fue buscado intensamente el viernes pasado, luego de que una delegación policial realizara un allanamiento en su vivienda sin éxito. Fue al día siguiente, al enterarse del operativo, que decidió comunicarse con la Policía para entregarse y contar su versión de los hechos. "Esa noche, me contactaron para alquilar un parlante y darles una mano. No sabía lo que estaba sucediendo en la casa", dijo Giménez en su declaración inicial. El vínculo con la casa del horror: ¿fue cómplice o inocente? En su relato, Giménez detalló que la noche del viernes 19 de septiembre, alrededor de las 20:00 horas, fue contactado por la pareja de conocidos para alquilar un equipo de música. La propuesta llegó poco antes de que las tres víctimas, Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), fueran trasladadas en la camioneta Chevrolet Tracker hacia la vivienda de Chañar y Río Jáchal. Giménez aceptó la oferta y se dirigió hacia el lugar en un remís. Allí, entregó el parlante y recibió 30.000 pesos, además de un intercambio por drogas, a lo que el acusado admitió tener cierta relación. Foto: Archivo. Al día siguiente, Giménez se comunicó nuevamente con la pareja, que no le había devuelto el parlante. En esta ocasión, le propusieron que fuera a buscar el equipo y que llevara a su hermano, ya que también tenían un trabajo para él. Pero como su hermano estaba ocupado, Giménez acudió solo. "Me pidieron que fuera a hacer el trabajo, lo acepté porque me ofrecieron más dinero", explicó el acusado. Al llegar al lugar, la pareja le mostró un pozo a medio tapar en el patio trasero de la casa. Según su versión, no detectó nada extraño en ese momento y, sin hacer preguntas, rellenó el pozo con tierra. Por ese trabajo, recibió 45.000 pesos y, antes de irse, la pareja le pidió un auto de aplicación para regresar a su casa. Además, le “regalaron” la pala y el pico que había utilizado para tapar el pozo, herramientas que luego vendió a un vecino, según dijo Giménez. El celular perdido y el encubrimiento del triple femicidio Uno de los puntos que ha generado controversia en torno a la declaración de Giménez es su versión sobre el teléfono celular que portaba en el momento de los hechos. Al trascender la noticia del triple femicidio, comenzaron a circular rumores sobre que había descartado su celular. Sin embargo, Giménez y los oficiales involucrados en el operativo coincidieron en que el detenido relató haber sufrido el robo de su teléfono el domingo siguiente a la desaparición de las víctimas. Este detalle, si bien es relevante, no fue suficiente para evitar que la Justicia decidiera su detención por el delito de encubrimiento agravado. En cuanto a su actitud en la indagatoria, Giménez optó por guardar silencio cuando fue trasladado el lunes ante el fiscal Carlos Adrián Arribas. Aunque la declaración inicial que brindó ante la Policía puede ser tomada como una primera versión de los hechos, para que tenga validez judicial deberá ser ratificada en su totalidad en la fiscalía. Hasta el momento, la investigación del triple femicidio ha llevado a la detención de nueve personas. Entre los arrestados figuran Magalí Celeste González Guerrero, Andrés Maximiliano Parra, Iara Daniela Ibarra, Miguel Ángel Villanueva Silva, y ahora Giménez, entre otros. La aparición de nuevos detenidos, como Víctor Sotacuro Lázaro y Florencia Ibáñez, familiares directos de quienes están acusados de brindar apoyo logístico a los homicidas, pone de manifiesto la complejidad de la red criminal involucrada en este macabro caso. (Con información de Infobae)
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