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» AgenciaFe
Fecha: 16/08/2025 05:54
Después de un año y dos meses de investigación y proceso judicial, Marcos Natanael Sánchez, uno de los responsables de las graves amenazas que en su momento habían frustrado el regreso de Ángel Di María a Rosario Central, fue condenado a seis años y seis meses de prisión efectiva. El fallo se conoció este jueves 14 de agosto e incluye, además, los delitos de robo agravado e intimidación pública, así como la portación ilegal de un arma de fuego. El hecho que lo llevó a prisión ocurrió a finales de mayo de 2024, cuando Sánchez, de 21 años, llegó junto a otro hombre (aún no identificado) a una estación de servicio de la zona sur de Rosario a bordo de una moto Keller 110 robada. Allí, además de dejar un cartel con el mensaje “Te estamos esperando Di María”, firmado por “Los Rosarinos”, efectuó cuatro disparos con una pistola 9 milímetros. Si bien no hubo heridos, los clientes y empleados vivieron momentos de pánico, y uno de los testigos aseguró que una bala pasó a centímetros de su brazo. Sánchez fue detenido dos días después en el cruce de las avenidas Pellegrini y Circunvalación y también se le adjudica el robo de la moto utilizada y de una bicicleta. Las graves amenazas que había sufrido la familia Di María Las amenazas contra Ángel Di María y su familia comenzaron meses antes de que finalmente se concretara su regreso a Rosario Central. En marzo de 2024, en la casa del futbolista en Rosario, un auto sospechoso arrojó un trozo de nylon negro y, poco después, desde ese mismo vehículo en fuga, se escucharon cuatro disparos. Junto a esos hechos, dejaron un mensaje intimidante dirigido a su padre: “Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más porque si no le cagamos matando un familiar. Ni Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos. Plomo y muertos tiramos”. La hostilidad continuó semanas más tarde, cuando un mural en homenaje a Di María en el club El Torito (la institución barrial donde dio sus primeros pasos) fue vandalizado. Sobre la pintura, escribieron “¿Todavía vas a volver?” y, además, aparecieron panfletos con frases burlonas como “4B por sinaliento y por cagón”, en referencia a los cuatro descensos de Newell’s Old Boys. Estos episodios, sumados a la escalada de violencia en Rosario, marcaron un clima de intimidación que complicó las negociaciones para el retorno del “Fideo” al club de sus amores.
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