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  • Cuáles son los beneficios del caldo de huesos para los perros, según los expertos

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 11/08/2025 12:35

    El caldo de huesos se populariza como suplemento en la dieta de perros por sus beneficios nutricionales El caldo de huesos ganó popularidad en los últimos años como suplemento en la alimentación de perros, tanto en hogares como en consultas veterinarias. Este alimento, obtenido al cocer huesos animales durante horas, se menciona habitualmente como fuente de múltiples nutrientes y favorecedor de distintas funciones corporales. Veterinarios y especialistas en nutrición animal analizan los beneficios potenciales de su uso y la mejor manera de ofrecerlo a los perros. Cómo afecta a la salud canina el caldo de huesos El caldo de huesos contiene proteínas, minerales y compuestos específicos, como colágeno, gelatina, glucosamina y aminoácidos, que según expertos pueden impactar tras diversas vías en la salud animal. En el aparato digestivo, su composición rica en gelatina y aminoácidos ayuda a proteger y reparar el revestimiento intestinal. La organización sin fines de lucro American Kennel Club (AKC) señala que el caldo de huesos “puede ayudar a mejorar la salud digestiva en perros con síndrome de intestino permeable o con problemas para absorber nutrientes“. Veterinarios destacan el aporte de colágeno, minerales y aminoácidos del caldo de huesos para la salud canina - (Imagen Ilustrativa Infobae) El proceso prolongado de cocción extrae nutrientes de los huesos y tejidos conjuntivos, generando un caldo que, según le dijo al sitio web Rover de cuidado de mascotas, la doctora Amy Attas, veterinaria y autora de Pets and the City: “Favorece la absorción de nutrientes y puede mejorar el estado del revestimiento intestinal”. En relación con la salud articular, el caldo de huesos aporta colágeno, glucosamina y condroitina. Estos componentes suelen ser empleados en tratamientos para mantener o recuperar la funcionalidad articular, especialmente en perros mayores o con afecciones como artrosis, afirma la Dra. Attas. Estas sustancias pueden encontrarse en broths de pollo, res, cerdo o pescado. El aporte mineral del caldo de huesos incluye calcio, magnesio y fósforo en distintas cantidades, lo que, de acuerdo a análisis publicados por la Journal of Food Control, depende tanto de la receta como del tiempo de cocción. Estos minerales participan en la salud ósea, las funciones metabólicas y la transmisión de impulsos musculares. El caldo de huesos favorece la digestión, la hidratación y la salud articular en perros, según expertos - (Imagen Ilustrativa Infobae) En cuanto a hidratación, el caldo de huesos es fuente adicional de agua. Esto resulta especialmente útil en casos de hiporexia, perros que rechazan el agua sola o animales en recuperación tras enfermedades. “El caldo de huesos estimula el consumo de líquidos y ayuda a mantener la hidratación”, sostiene el American Kennel Club. Algunos expertos atribuyen al caldo propiedades en la detoxificación hepática y el fortalecimiento inmunológico a través de la glicina y otros aminoácidos. También se lo menciona como apoyo para el estado del pelaje y la piel gracias al contenido de colágeno. Cómo preparar caldo de huesos para mi perro La preparación casera del caldo de huesos requiere seguir indicaciones específicas para garantizar la seguridad del perro. Los ingredientes básicos incluyen huesos crudos de pollo, res, cerdo o pavo, agua, y una pequeña cantidad de vinagre de manzana. Este último facilita la extracción de minerales desde los huesos hacia el líquido. La preparación casera del caldo de huesos requiere cuidados para evitar riesgos y garantizar la seguridad del perro (Freepik) La veterinaria Amy Attas recomienda utilizar “una mezcla de huesos largos y huesos cartilaginosos para obtener una mayor diversidad de nutrientes”. Es fundamental evitar ingredientes peligrosos para los canes, como cebolla, ajo, sal y condimentos artificiales, que suelen aparecer en broths comerciales para consumo humano. El método básico consiste en añadir los huesos y el vinagre de manzana a una olla grande, cubrirlos bien con agua y cocerlos a fuego lento durante un periodo que puede prolongarse entre 12 y 24 horas. Algunos profesionales sugieren emplear ollas de cocción lenta para mantener una temperatura constante. Pasado el tiempo de cocción, se debe dejar enfriar la mezcla, filtrarla para eliminar restos sólidos y, crucialmente, retirar y descartar todos los huesos, ya que representan un riesgo de asfixia y lesiones digestivas si se ingieren. Una vez listo, el caldo puede almacenarse en frío durante una semana o congelarse en porciones menores. La AKC enfatiza: “Nunca se deben ofrecer huesos cocidos a los perros, ni tampoco restos que puedan contener fragmentos”. El caldo de huesos debe incorporarse gradualmente y bajo supervisión veterinaria en la dieta de los perros En la industria de alimentos para mascotas existen versiones comerciales de caldo de huesos específicas para perros, desarrolladas bajo control de calidad y sin ingredientes perjudiciales. Estos productos pueden ofrecer mayor seguridad y conveniencia a quienes prefieren evitar la preparación casera. Cómo incluir caldo de huesos en la dieta de mi perro La incorporación del caldo de huesos debe ser gradual y bajo recomendaciones profesionales, especialmente en animales con necesidades especiales o patologías preexistentes. Expertos consultados por el sitio Rover.com indican que la cantidad diaria adecuada depende del peso y el estado de salud del animal. Se sugiere “comenzar con aproximadamente 1/8 de taza (dos cucharadas) por cada 9 kg de peso corporal una vez al día, y aumentar hasta 1/4 de taza si no hay molestias digestivas”. Versiones comerciales de caldo de huesos para perros ofrecen seguridad y conveniencia frente a la preparación casera (Freepik) El caldo puede ofrecerse solo, mezclado con croquetas secas o comida húmeda, o servido como premio entre comidas. Su textura líquida ayuda a ablandar el alimento seco, lo cual facilita la masticación en perros mayores o con problemas dentales. Además, es posible congelar el caldo en cubos individuales y descongelarlos antes de cada servicio. En casos de perros inapetentes, tras cirugías o enfermedades, el caldo puede servir para estimular el consumo de nutrientes y líquidos. La AKC advierte que, en caso de observar vómitos, diarrea o signos de alergia tras las primeras tomas, conviene suspenderlo y consultar al veterinario. Los especialistas insisten en que el caldo de huesos debe insertarse en el contexto de una dieta equilibrada, no como sustituto de comidas completas. El equilibrio nutricional global se logra mediante la consulta veterinaria y el uso de formulaciones que contemplen las necesidades de cada animal.

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