10/08/2025 10:55
10/08/2025 10:54
10/08/2025 10:53
10/08/2025 10:53
10/08/2025 10:52
10/08/2025 10:51
10/08/2025 10:50
10/08/2025 10:50
10/08/2025 10:49
10/08/2025 10:49
» Diario Cordoba
Fecha: 10/08/2025 05:11
Marlise Marín es la guía que realiza las visitas nocturnas denominadas Tras las huellas de Palma del Río durante todo este verano. Es una iniciativa de la concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Palma del Río y ofrece a los propios palmeños y visitantes ocho visitas turísticas para redescubrir su historia y patrimonio. El objetivo es, según Marín, «mostrar la historia y cultura de la localidad de una manera diferente, incorporando anécdotas para hacer la experiencia más amena y sorprendente». Las visitas son gratuitas y los que deseen participar deben inscribirse en la oficina de turismo de la ciudad o en los formularios lanzados en las redes sociales del ayuntamiento. Para Marín, Palma del Río es una «gran desconocida» para los palmeños y ha diseñado un recorrido por el patrimonio monumental de la ciudad para que descubran todo el potencial que ofrece la ciudad. El pasado 29 de julio comenzaban estas visitas en el recinto amurallado y la alcazaba de la ciudad. Es el punto de partida para descubrir esta ciudad monumental. Esta semana han sido dos las visitas realizadas por Marín. La «antiquísima y preciosa» huerta de San Vicente, en el pago de huerta de las Delicias y gracias a la amabilidad de su propietario, Francisco Caro, y el Hospital San Sebastián, actual residencia de ancianos que gestionan las Hermanas Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús. Para Marín, los pagos de huerta son «una cosa estupenda» y pasear por esta zona al atardecer es una experiencia preciosa que «permite oler y ver todo». La huerta de San Vicente se ha convertido en un referente de la historia de los cítricos con variedades que permiten descubrir mejor la naranja de Palma del Río. La casa central conserva las cochineras, almacenes, bancadas y jardines que durante siglos ha vivido la transformación del riego desde las viejas norias que inspiraron al arquitecto Félix Hernández a recuperar la noria de la Albolafia en Córdoba. La visita fue salpicada de anécdotas de los trece pagos existentes en la localidad. El Hospital San Sebastián es una pieza de gran belleza arquitectónica con una iglesia de estructura mudéjar, un hermoso patio claustral ajardinado, galerías con columnas de mármol y una magnífica fuente central que ofrece paz y sosiego. La visita fue muy amena, con momentos para la contemplación y destacado algunas curiosidades del edificio. Marlise Marín es la guía de estas visitas nocturnas en Palma del Río. / J.M.C. Las próximas visitas previstas serán el exconvento de Santa Clara el próximo 14 de agosto, donde se podrá descubrir, según Marín «el misterio de la Dama Blanca». El 21 de agosto la visita se realizará a la recién restaurada parroquia de La Asunción y el 26 al monasterio de San Francisco que también ha sido remodelado recientemente con una nueva recepción y el patio del noviciado. El 28 de agosto la visita prevista es en el convento de Santo Domingo, situado en la calle Feria de la ciudad y la última visita programada será en el Santuario de la Virgen de Belén, patrona de la ciudad, aunque esta última visita aún no tiene fecha debido a la actual restauración del camarín de la capilla. En cuanto esté terminada dicha actuación, se realizará esta visita que Marlise califica como un «referente faro y guía de Palma del Río». Las rutas nocturnas se llevan haciendo en Palma desde 2020 cuando se buscó alguna actividad compatible con la pandemia. Durante estos años, las visitas las realizó el historiador y cronista Manuel Muñoz Rojo. Este año la guía encargada de mostrar los encantos de la ciudad es Marlise Marín, hija de una madre palmeña y un padre italiano y nacida en París. Marín, que se considera una «palmeña adoptiva», habla con fluidez español, italiano, francés e inglés y eso le permite atender a una amplia variedad de turistas de todo el mundo aunque se siente muy orgullosa de su «acento andaluz», el español que aprendió de su madre. Los que ya han podido acudir a una de estas visitas, dicen de Marín que es «una chica encantadora, que está muy pendiente de nosotros por las dificultades del recorrido», que es una guía «estupenda», «maravillosa» y que la experiencia es para repetir. Tanto esta guía parisina como los propios palmeños lamentan que no se valore como debe el patrimonio de la ciudad, ya que se han acostumbrado a verlo en su día a día. Los visitantes foráneos siempre se sorprenden por la cantidad de historia y patrimonio que posee la localidad y «a menudo preguntan por qué Palma del Río no es más conocida, más allá de sus naranjas». Marín valora positivamente la apuesta del ayuntamiento de la ciudad por su patrimonio histórico y por el sector turístico. Suscríbete para seguir leyendo
Ver noticia original