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» Notife
Fecha: 18/07/2025 12:11
La improvisada “kiss cam” que Chris Martin realizó en el Gillette Stadium de Boston durante el concierto de Coldplay se volvió viral y desató un debate sobre privacidad y relaciones laborales. El vocalista señaló a un hombre y a su acompañante en la pantalla gigante y sugirió entre risas que “o tenían una aventura o eran muy tímidos”. Esa frase se convirtió en lema de los memes que inundaron redes sociales. El episodio tuvo lugar en una de las fechas de la gira Music Of The Spheres. Según Metro Ecuador, Martin apuntó a Andy Byron, supuesto CEO de Astronomer, y a Kristin Cabot, presunta jefa de Recursos Humanos de la misma firma. Ambos aparecieron abrazados hasta que al advertir la cámara se cubrieron el rostro y se separaron. Daily Mail destacó que Coldplay nunca había usado “kiss cam” en sus shows, lo que hizo aún más sorpresiva la intervención. El video superó los cinco millones ochocientas mil reproducciones en TikTok en pocas horas. La polémica: Las imágenes motivaron discusiones sobre los límites de la exposición pública en eventos masivos. Usuarios analizaron la incomodidad de los protagonistas y cuestionaron la ética de exhibir a empleados en un escenario laboral improvisado. Los panelistas de redes recordaron que la viralización reavivó el debate sobre la frontera entre vida pública y privada. Muchos cuestionaron a los organizadores del concierto por no prever el impacto de una cámara de besos. GTV News HD y Metro Ecuador confirmaron los nombres de Byron y Cabot, aunque subrayaron que la relación entre ambos no fue aclarada oficialmente. Varios internautas señalaron el posible conflicto de intereses derivado de una relación entre CEO y responsable de Recursos Humanos. Byron, quien está casado y tiene dos hijos, no emitió declaraciones tras el incidente. Su perfil personal y profesional fue objeto de escrutinio y su nombre experimentó un notable aumento de búsquedas en Google. El sector de Recursos Humanos de Astronomer no confirmó la identidad de Cabot, por lo que su participación se manejó como presunta. El video mostró a ambos visiblemente sorprendidos y avergonzados, con las manos sobre el rostro mientras el estadio estallaba en risas. Puede interesarte Lo que aprendimos: La “kiss cam” no solo aportó un momento de humor al show, sino que puso en evidencia cómo una broma puede generar millones de reacciones y discusiones globales. Los debates giraron en torno a la responsabilidad de los artistas al involucrar al público en situaciones improvisadas. Varios analistas señalaron que la anécdota sirvió para reflexionar sobre la privacidad en la era digital. Recordaron que, aunque los asistentes firman autorizaciones para ser grabados, la frontera entre consentimiento y exposición involuntaria sigue siendo difusa. El viral tuvo consecuencias imprevistas para los señalados. La escena rompió la rutina del concierto y se convirtió en un fenómeno cultural que trascendió la música. A pesar del humor, muchos coincidieron en que la línea que une diversión y vulneración de intimidad puede ser muy delgada.
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