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» ActualidadChaco
Fecha: 08/05/2025 21:05
Sociedad Quién es el nuevo Papa: hombre cercano a Francisco, vivió en Perú, y es considerado “puente” entre dos Iglesias Robert Prevost, exobispo en Perú y hasta hoy uno de los hombres más influyentes del Vaticano, era mencionado como uno de los posibles papables del próximo cónclave. Su nombre sonaba con fuerza, ya que es un ejemplo del nuevo perfil de liderazgo eclesial promovido por el pontífice argentino: cercano a las periferias, políglota, y con experiencia pastoral fuera del eje tradicional europeo. Nacido en Chicago en 1955, y criado en una familia católica de raíces obreras, Prevost ingresó a la Orden de San Agustín en su juventud, impulsado por una vocación misionera que se consolidó con sus estudios de filosofía y teología en la Catholic Theological Union y posteriormente en Roma, donde se doctoró en Derecho Canónico. En su primer discurso, el papa León XIV recordó a Francisco y saludó a Perú en español Fue ordenado sacerdote en 1982, y pronto comenzó una trayectoria que lo llevaría fuera de Estados Unidos, alejándolo del confort del ámbito académico para ponerse al servicio de las periferias. Su vínculo con América Latina y controversias Sus primeros años ministeriales lo encontraron en Perú, donde ejerció como misionero en una región pobre del norte del país, en la diócesis de Chulucanas. Allí desarrolló una pastoral centrada en la cercanía, la formación de comunidades y la defensa de los derechos humanos, experiencia que marcó profundamente su perfil: un religioso comprometido con la realidad social de América Latina, que aprendió a conjugar el rigor doctrinal con una mirada pastoral atenta a los más vulnerables. Desde 2023, ocupaba el estratégico puesto de prefecto del Dicasterio para los Obispos, un rol que lo convertiría en el principal asesor del pontífice en la designación de obispos en todo el mundo. Esa función, además de la confianza explícita de Francisco, le ha dado un lugar privilegiado en la estructura de poder vaticana. En cuanto a su estilo, se lo puede describir como sobrio, de tono pastoral antes que político, mientras que su perfil público es discreto, aunque no exento de influencia: en voz baja, construyó redes tanto en América como en Roma. Prevost también carga con controversias, dado que durante su tiempo en Perú, su gestión fue cuestionada por presunto encubrimiento en algunos casos de abusos dentro de su diócesis. Aunque no hay cargos formales, las denuncias mediáticas han manchado su imagen, especialmente entre los sectores que reclaman mayor transparencia en la Iglesia. El vínculo con Latinoamérica Su español fluido, su sensibilidad con la cultura latinoamericana y su proximidad al pensamiento de Francisco lo convierten en un gran sucesor, aunque sin el carisma expansivo del fallecido pontífice. En los pasillos del Vaticano, muchos lo ven como un “puente” entre dos Iglesias: la institucional y la popular; la del Norte global y la del Sur. En tiempos donde se barajan nombres de África, Asia y América Latina, un norteamericano con corazón latino se impone como una carta inesperada. Bajo este escenario, Prevost representa una opción de equilibrio: lo suficientemente cercano al ideario del papa argentino como para garantizar continuidad, pero con el perfil institucional y sobrio que muchos cardenales valoran en tiempos de cambio. Es una figura que combina experiencia pastoral global, formación doctrinal y capacidad de gestión. Ámbito
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