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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 22/11/2025 18:52
Ornella Vanoni - L' Appuntamento La huella de Ornella Vanoni en la música italiana se distingue por una trayectoria que abarca más de seis décadas, marcada por una voz inconfundible y una capacidad única para reinventarse sin perder autenticidad. Con más de 55 millones de discos vendidos, Vanoni se consolidó como una de las figuras más influyentes de la canción de autor en su país, compartiendo ese estatus con nombres como Mina y Adriano Celentano, quienes, junto a ella, definieron una época dorada en la que la música italiana trascendió fronteras y forjó sus propios mitos. El repertorio de Ornella Vanoni incluye composiciones que se han convertido en parte de la memoria colectiva, como “L’appuntamento” (“La cita”), donde su interpretación transmite un ruego íntimo: “Amor, llega pronto, no resisto. / Si tú no llegas no existo”. Canciones como esta, junto a “Domani è un altro giorno”, reflejan una mezcla de pasión, escepticismo y una visión filosófica de la vida, elementos que caracterizaron su obra y la convirtieron en la banda sonora de varias generaciones. Su cancionero, lejos de anclarse en el pasado, se mantuvo vigente gracias a una vitalidad extraordinaria y a una conciencia artística que le permitió evitar el riesgo de convertirse en un simple clásico. Ornella Vanoni fue una de las voces más influyentes de la música italiana tras seis décadas de trayectoria A lo largo de su carrera, Ornella Vanoni demostró una notable capacidad de adaptación, integrando en su música los ritmos y estilos de cada época. Fue pionera en la introducción de la bossa nova y los sonidos brasileños en Italia, colaborando con figuras como Vinicius de Moraes y Toquinho, a quien invitó desde Brasil y acogió durante una temporada. Su versatilidad la llevó también a explorar el jazz junto a músicos como Herbie Hancock y en los años ochenta, a experimentar con la música disco. Además de su faceta musical, participó como actriz en una decena de películas, consolidando su presencia en el panorama cultural italiano. La artista milanesa fue la única mujer en conquistar dos veces el prestigioso Premio Tenco y participó en ocho ediciones del Festival de San Remo. En 1968 alcanzó el segundo puesto con “Casa bianca”, mientras que en 1967 (“La musica è finita”), 1970 (“Eternità”) y 1999 (“Alberi”) obtuvo la cuarta posición. Su última competencia en el festival fue en 2018, cuando interpretó “Imparare ad amarsi” junto a Bungaro y Pacifico, logrando el quinto lugar. La vida personal de Ornella Vanoni estuvo marcada por una libertad poco común, con episodios de amores, rupturas y una constante búsqueda de autenticidad. En una entrevista concedida en mayo pasado al programa Verissimo, la cantante abordó su relación con la soledad: “Yo vivo sola desde hace muchos años, porque la última historia fue una decepción y todavía me siento culpable conmigo misma por haber elegido a una persona totalmente equivocada. A veces echo de menos una caricia, una compañía, pero solo si la persona tiene algo en común contigo, de lo contrario no sirve de nada: te sientes aún más sola”. Estas palabras reflejan una sinceridad y una autoironía que también supo trasladar a su presencia en la televisión italiana. Canciones de Ornella Vanoni como “L’appuntamento” y “Domani è un altro giorno” forman parte de la memoria colectiva de varias generaciones. La vejez, según relató en la misma entrevista, le otorgó una mayor libertad: “Antes no sabía dejarme llevar, ahora lo hago. He envejecido, pero me miro con ternura, incluso a mi cuerpo que cambia: lo miro y digo, bueno, en efecto ya no somos como antes”. Esta actitud vitalista se mantuvo incluso al hablar de la muerte, un tema sobre el que se expresó en varias ocasiones: “No tengo miedo a la muerte. Entenderé cuándo será el momento de irme, cuando sea inútil para la vida y la vida sea inútil para mí. No quiero hacer como mi tía, que vivió hasta los ciento siete años: un tormento”. En sus últimos años, Vanoni manifestó su deseo de vivir solo mientras pudiera aportar algo a la vida y recibir de ella: “Para mí está cerca, es fácil pensarlo: tengo noventa años, prácticamente noventa y uno, pero no quiero morir demasiado tarde, demasiado vieja, porque quiero vivir hasta que pueda dar algo a la vida, y hasta que la vida me dé. Ahora no lo pienso: soy feliz, trabajo y luego, cuando ya no pueda, decidiré qué hacer”. La grandeza de Ornella Vanoni residió en su capacidad para mantenerse conectada con la realidad musical, superando modas y tendencias, y en su legado de canciones que siguen resonando en la cultura italiana.
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