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Villaguay » APonlineVillaguay
Fecha: 13/11/2025 16:34
Por Vecinos de Raíces: Desidia o provocación: los caminos rurales al límite de la paciencia En toda la provincia de Entre Ríos, los caminos rurales siguen siendo una muestra clara de abandono, desidia y soberbia institucional. Desde hace meses, los reclamos se multiplican y las respuestas son siempre las mismas: promesas vacías, máquinas que aparecen solo para empeorar la situación y funcionarios que no dan la cara. En la Zonal Villaguay, por ejemplo, hace más de un año que no se ve una máquina trabajando seriamente; y cuando alguna aparece, los caminos quedan peor de lo que estaban. Productores de la zona tuvieron que arreglarlos con sus propios medios para poder transitar, convencidos de que el trabajo se hizo mal a propósito. Mientras tanto, desde el gobierno provincial y la Dirección Provincial de Vialidad se impulsa el proyecto de ley de Consorcios Camineros, que ya cuenta con media sanción. Lo presentan como una solución moderna y participativa, pero los productores rurales lo ven como una maniobra más para trasladar responsabilidades del Estado a los propios ciudadanos, mientras los funcionarios siguen cobrando sueldos millonarios y la estructura estatal se mantiene intacta. No se trata de una cuestión técnica, sino de una cuestión moral. No puede ser que, porque los directores de Vialidad y los jefes zonales no estén capacitados para gestionar, se pretenda que los productores —los mismos que ya sostienen al Estado con el 66% de sus ingresos en impuestos— se hagan cargo también del mantenimiento de los caminos. Lo que debería ser un deber indelegable del Estado, se intenta disfrazar de participación comunitaria para seguir ocultando la corrupción, la ineficiencia y la falta de compromiso. En la práctica, los consorcios no son más que una herramienta para perpetuar la burocracia y la corrupción. Ya existen casos donde, incluso con pocos consorcios, el dinero no llega, se traba o se pierde en el laberinto administrativo. Imaginen ahora cientos de consorcios: sería la excusa perfecta para que nadie sepa a dónde fue el dinero. Y mientras tanto, la provincia mantiene más de 1800 empleados administrativos en Vialidad, de los cuales la mayoría no pisa un camino rural ni una obra. ¿De qué control hablan? ¿De qué transparencia? El pueblo entrerriano está cansado. No quiere más estructuras que solo sirven para mantener familiares y amigos del poder. Quiere caminos transitables, no oficinas llenas de mate y papeles. Quiere funcionarios que respondan el teléfono, no jefes soberbios que ignoran los reclamos. Y si la dirigencia no tiene la capacidad o la voluntad de cumplir su función, que se vayan. O que se privatice Vialidad Provincial, porque lo que hay hoy es insostenible. Las lluvias siguen cayendo, los caminos siguen cortados y los productores siguen tapando zanjas a pala. La paciencia se agota, y si el gobierno no reacciona a tiempo, el enojo del campo puede transformarse en algo mucho más grande. No queremos llegar a decisiones extremas, pero no vamos a quedarnos callados mientras nos faltan el respeto. Esto ya no es solo un reclamo: es un grito de dignidad. Villaguay 2025-11-13
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