Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • «Desde las redes se promueve el odio y el querer hacer callar a las mujeres»

    » El Ciudadano

    Fecha: 28/09/2025 17:50

    Paulo Menotti / Especial para El Ciudadano “Siempre hay que dar una batalla de ideas. Justamente, por no darlas a tiempo hay ideas espantosas que terminan imponiéndose. Hay una frase clásica de Marx que dice que la ideología dominante de una época es la ideología de la clase dominante. Por lo tanto, todo el tiempo estamos siendo bombardeados por mensajes que elabora la clase dominante y tiene que ver, justamente, con garantizar la dominación. La forma de contrarrestar eso es a partir de lo que llamamos ‘batalla de ideas’ o ‘batalla cultural’”. Quien habla es el intelectual Miguel Mazzeo. El viernes 19 de septiembre estuvo en Rosario junto a la periodista, docente y escritora Nadia Fink en la actividad ”Pistas para nuestra batalla cultural”. La misma fue organizada por el profesor Jorge Sgrazzutti del IES N° 29 “Galileo Galilei”, los Gramscianos del Paraná y la Biblioteca Vigil, en la que desarrollaron varias actividades, además de una conferencia central. La batalla cultural es, en términos de Mazzeo, ”una disputa por las conciencias, también política y social”. Añade: ”Pero es una disputa para que el pensamiento se acerque a la realidad. O para que las personas adquieran conciencia de sus propios intereses y no terminen asumiendo intereses ajenos. Esa ‘batalla cultural’ es constante, no existen momentos en que no hay que afrontarla. Cuando se relaja es cuando la ideología de la clase dominante penetra más en profundidad en los sectores populares que son víctimas de esa dominación”. En una entrevista previa a la charla, el profesor Mazzeo y Fink –quien además es creadora de la serie de cuentos infantiles Antiprincesas– dialogaron con El Ciudadano sobre la cultura política del presente, los avances y retrocesos. Una contraofensiva “La cuestión de género, más allá del presidente que tenemos en este país, en general da la sensación de que hay una contraofensiva hacia lo que fue el movimiento más popular de los últimos años, el feminismo. Y más revolucionario. Es fuerte esa contraofensiva porque hay victimización de parte de algunos varones. También de parte de la tecnología, desde las redes, se promueve el odio y el querer hacer callar a las mujeres aunque, esos lugares que se cedieron no fueron genuinos”, señaló Fink sobre las nuevas voces que buscan hacer retroceder algunos derechos adquiridos en la cuestión de género. “Hay que señalar que muchas cosas se hicieron porque había que cumplir con un cupo y no porque sea genuino lo que se estaba proponiendo. Entonces, hay que ir profundo. El movimiento sigue estando y el feminismo generó libertades que no se van a poder dar vuelta atrás. Sobre todo, porque generó muchos lugares a minorías como las infancias, las discapacidades, las disidencias que hoy se están permitiendo poder plantarse de otro modo. Se puede imponer desde arriba pero siguen naciendo niñeces trans y es muy notorio como hay niñeces no binarias con unas ideas y con una perspectiva que no tiene nada que ver con lo que quieren imponer desde arriba”, afirmó la editora. Agregó: “Hoy se está viendo que hay gente que dice por fin podemos decir lo que no podíamos. Lo vemos en ronda de varones o en algunos medios otra vez vuelven a tener voz hombres que hablan abiertamente de violaciones a menores de edad. Que pueden tener un lugar de nuevo porque a muchas personas que se las corrieron de esos lugares, estaban porque había como una obligación o una moda para algunos”. ¿Nos pasamos tres pueblos? De acuerdo a la opinión de Mazzeo, hay datos sobre el comportamiento de los varones en la actualidad, de quienes votaron a Milei. “Hay un libro muy interesante de Javier Balsa que habla de una reacción patriarcal. Hay posiciones que se conquistaron y que son inamovibles y hay una reacción patriarcal en la opción por la ultraderecha y en eso que se empieza a ver en los medios de comunicación que no aparecía en los últimos años. Por ejemplo, hay dirigentes políticos importantes que dijeron «nos pasamos tres pueblos» con la cuestión de género”, señaló Mazzeo y agregó que “esa frase expresa elementos de una reacción patriarcal”. “Eso tiene que ver, en buena medida, frente al avance del movimiento de mujeres en general. De los feminismos, los trans feminismos. Esa reacción existe”, redundó Mazzeo. La piel del opresor “Lo que me pasa a mi es que me crié en un contexto, en una socialización machista. No por culpa mía. Provengo de un hogar donde no había un excesivo machismo si no uno promedio y tal vez más abajo. En un momento me di cuenta que tenía la piel del opresor y no me gustó eso. Cuando me di cuenta de eso, traté y trato de sacármela. No de un saque, de a poquito, pero tener la piel del opresor y no quiero tenerla”, confesó Mazzeo. Desde su situación personal, este intelectual señaló que: “A través de la cuestión de clase supo deslastrarme de esa piel. A la perspectiva colonial, étnica y racial pude quitármelas de forma más efectiva pero esa coraza del machismo es la que lucho por quitarme. Es una pelea larguísima, pero es cierto que hay conquistas que es difícil revertir porque incluso calaron en la conciencia de muchos hombres. No sólo las mujeres, sino también los varones también son parte de esa trinchera conquistada”. ¿Contrahegemonía en los sectores populares? La autora de Antiprincesas señaló que: “Gobiernos como éste que tenemos, nos empujan a pensar en términos individuales y nosotros tenemos que buscar el bien social. Lo que tenemos que transformar de a poco es que las individualidades no son convenientes. Esa es la idea de estas derechas, de estos gobiernos y de la tecnología que te encierran a pensar solito, a mirar esos reels que te convencen y te conquistan cada vez más, los Chat GPT que son lo suficientemente buenos y dadivosos con vos, y te convencen de que lo que pensás está bien. Hay una idea de los cripto-bro, que por eso se llaman así y no cripto-sisters, que te convencen de que hacer plata fácil e individualmente es lógico”. De acuerdo a la opinión de Fink, todo eso es lo que hay que dar vuelta porque todo eso es muy patriarcal y es un combo grande. En referencia a la cuestión de la sexualidad, Fink reflexionó que antes un varón, un niño tímido vencía esa timidez a partir de opciones a lo largo de su vida. “Aprendía a tocar la guitarra. Iba a un club y hacía deportes. Se vinculaba con amigos y amigas. Hoy, encerrado en tu casa, hay menos opciones. Estos pibes tímidos que se ponen a invertir solos, están muchas veces resentidos con las mujeres porque no los eligen, o porque no sienten que sea el tipo adecuado. También esto de afectar a la masculinidad porque ese miedo a la mujer es lo que termina generando una bronca”, analizó Fink. “Me parece que es un combo grande que hay que desentrañar y la idea es que se trabaje en todos los niveles. Ni siquiera en una sola clase social porque las batallas culturales implican a todos”, propuso la docente y editora que se encuentra trabajando en nuevos proyectos. “En estos días va a salir un cuento vinculado a las niñeces con pantallas y se llama La pantalla de Lucía en la sala de espera que lo escribió Teresita Regueiro y lo ilustró Mariana Ardanaz”, informó Fink y además contó que están compilando un libro vinculado a las tecnologías para personas adultas. La idea es abordar cuestiones sobre niñeces y adolescencia vinculado a las tecnologías, pero pensado para adultos. Por último, también están trabajando en un libro que se llama Utopía y tiene que ver con la relación entre niñeces y animales. Por su parte, Mazzeo está por volver a editar un estudio llamado El Eternauta. Esbozo sobre una interpretación en el que analiza los distintos momentos políticos de su creador Héctor Oesterheld y qué características adoptan en distintas partes del comic.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por