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» Impactocorrientes
Fecha: 25/09/2025 09:23
Milei en la ONU: críticas a la burocracia global, rechazo al populismo y cuatro principios para reformar el organismo En un discurso cargado de definiciones políticas, el Presidente denunció la “orgía de gasto público”, defendió la propiedad privada y pidió reencauzar a Naciones Unidas con nuevas reglas. Compartir en Facebook Compartir en Twitter El presidente Javier Milei pronunció este martes su discurso en la edición número 80 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). En su intervención, volvió a cuestionar el rumbo del organismo internacional: “El año pasado me paré ante ustedes y presenté una nueva orientación en política exterior para la Argentina. Sostuvimos que era imperativo un retorno a las ideas de la libertad. Advertí que la ONU se había alejado de su norte en las últimas décadas”, afirmó. En esa línea, sostuvo que “pasamos de una organización que pretendía mediar la paz entre pares a una organización que pretende decidir qué debe hacer cada Estado nación y cada individuo en las distintas latitudes del planeta”. En su intervención ante la Asamblea General, Milei aseguró que la Argentina no respaldará resoluciones contrarias a las libertades básicas de los pueblos. “No acompañaremos nunca el cercenamiento de libertades individuales, comerciales, ni la violación de los derechos naturales de los ciudadanos de los Estados miembros. Y durante el último año y medio hemos votado en consecuencia. Es preferible decir una verdad incómoda que una mentira confortable”, afirmó. El mandatario también introdujo lo que calificó como uno de los dilemas más graves de la política contemporánea: la tensión entre asegurar el presente y preservar el futuro. En ese marco, advirtió que muchos líderes prefieren sostener beneficios inmediatos, aun cuando eso implique hipotecar a las próximas generaciones. “El mundo entero parece estar estancado en el confort del presente. Como la incomodidad resta votos y poder, los dirigentes prefieren mantener el statu quo heredado, aunque sea a costa de incendiar el futuro para mantener caliente el presente”, planteó. Según Milei, ese cortoplacismo amenaza con “incinerar el legado” de los Estados y dejar a los ciudadanos con “beneficios presentes efímeros” pero “costos futuros aún mayores”. En ese sentido, instó a “encontrar un equilibrio para que el pan de hoy no signifique hambre para mañana”. El discurso del mandatario se suma a su línea de confrontación con los organismos internacionales, a los que acusa de haberse "alejado" de sus principios fundacionales. Además de cuestionar la "burocracia multilateral", ratificó la alianza estratégica con Estados Unidos e Israel, y volvió a defender el plan económico que lleva adelante desde su llegada a la Casa Rosada. Ante la Asamblea General, Javier Milei volvió a arremeter contra el rol de los gobiernos en la economía. “La mayor manifestación de decadencia es la "orgía" de gasto público. El Estado no crea riqueza: la roba o la destruye”, sentenció. El mandatario advirtió que muchos países “incendian el futuro para mantener caliente el presente”, priorizando beneficios inmediatos a costa del progreso. “Es preferible decir una verdad incómoda que una mentira confortable”, lanzó. Milei defendió la “sacralidad de la propiedad” y el libre mercado como condiciones para el desarrollo. “Sin propiedad no hay ahorro, sin ahorro no hay inversión y sin inversión no hay crecimiento posible”, resumió. Con tono crítico, afirmó que los dirigentes consumen capital acumulado para generar bienestar momentáneo y votos, aunque el costo sea la pérdida de prosperidad a largo plazo. “La diferencia entre crecer cero y crecer 2% es la diferencia entre estancamiento y prosperidad. Los argentinos sabemos de eso: somos el único país de la región que no creció en los últimos 15 años”, aseguró. Milei apuntó contra la lógica populista que, según él, domina en gran parte del mundo. “El político obtiene más recursos para gastar. El político populista grita con más fuerza, apelando a la envidia y al resentimiento. El final de este proceso es ver jóvenes desamparados, sofocados por el peso de un Estado que está ahí para explotarlos”, expresó. En esa línea, denunció que “las medidas de expansión fiscal y monetaria, sumadas al avance del poder estatal por sobre los individuos, conforman un patrón que se está expandiendo en todos los países”. Y advirtió que el problema también se observa “cuando se viola la igualdad ante la ley o se abren las puertas de forma indiscriminada a la inmigración por razones políticas, lo que en realidad se trataría de una invasión”. El Presidente extendió sus críticas al propio organismo internacional. “Con el correr de los años esta organización ha ido creando capas sobre capas de organismos, agencias y programas hasta alcanzar una hipertrofia de administraciones poco efectivas. Así se redujeron los resultados que tenía para ofrecerle al mundo”, cuestionó. También señaló la falta de resultados concretos en proyectos globales. “Esta contradicción entre grandes objetivos y resultados magros ha generado una erosión del prestigio de esta casa y de otras. Sin ir más lejos, los malos resultados de la Agenda 2030 dan testimonio de esto”. Por ese motivo, justificó que la Argentina se apartara de ese plan al considerarlo “un malgasto de recursos escasos, con fines que no compartimos”. Milei volvió a usar a la Argentina como ejemplo de consecuencias de décadas de políticas equivocadas. “Durante décadas se hipotecaron flujos futuros en función de repartir stock en el presente. En 2023 llegamos al largo plazo de cien años consecutivos de hacer las cosas mal, hasta que no quedó quién pague la cuenta. Todo eso terminó quebrando nuestro Estado”, sostuvo. Frente a ese panorama, destacó que su gestión “en el último año y medio tuvo la gigantesca tarea de administrar la escasez extrema” y aseguró que por primera vez en décadas “se está haciendo lo que hay que hacer para que el futuro sea mejor”. En ese marco, propuso cuatro principios para reformar el funcionamiento de Naciones Unidas: - Mandato esencial: preservar la paz y la seguridad internacional como misión central. - Subsidiariedad internacional: intervenir solo cuando los problemas exceden la capacidad nacional. - Diligencia institucional: eliminar estructuras redundantes y optimizar recursos, como -dijo- lo está haciendo la Argentina. - Simplificación normativa: evitar la hipertrofia burocrática para que la paz vaya de la mano de sociedades prósperas. Milei sostuvo que “estos principios serían grandes valores para reencauzar la organización, para que pueda perdurar y traer resultados palpables”. El Presidente también abordó el terrorismo y recordó los atentados sufridos en Argentina. “Quiero manifestar nuevamente mi repudio a las expresiones de violencia fundamentalista que aún existen en el mundo. En mi país sufrimos este horror con los ataques a la Embajada de Israel y la AMIA”, señaló, antes de instar a la comunidad internacional a “fortalecer la cooperación jurídica para garantizar que las circulares rojas de Interpol sean respetadas”. En el tramo final de su intervención, denunció lo que llamó “una escalada inadmisible de violencia política por parte de la izquierda a nivel global”. Y concluyó: “Es inadmisible recurrir a la fuerza allí donde fallan las razones. Repudiamos enfáticamente estos procedimientos que atentan contra la convivencia democrática”. La Asamblea General es el principal foro donde representantes de los 193 países miembros se reúnen cada año para tratar cuestiones internacionales. Milei habló luego de haber recibido el respaldo “total” del expresidente estadounidense Donald Trump, en un encuentro celebrado el martes en Nueva York. Más tarde, el mandatario argentino participará de la gala en la que será distinguido con el premio Ciudadano Global 2025 del Atlantic Council, entregado por el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent.
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