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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 24/09/2025 07:50
El nuevo esquema de cruces de rutas deja libres los carriles de los vehículos que continúan por la traza original y mitiga accidentes con cruces más seguros La circulación en las rutas representa siempre desafíos muy particulares cuando se llega a lugares o zonas donde se debe gestionar el cruce con otros caminos. Por su menor costo, la solución más común es instalar rotondas. La otra, mucho más compleja y cara, es través de puentes. En el medio, quedan cientos de caminos rurales o rutas secundarias que simplemente llegan a su intersección con la vía principal sin ningún tipo de retención del tránsito. De hecho, en la Argentina, muchos accidentes se producen a raíz de vehículos que entran o salen de la ruta principal hacia o desde esos caminos secundarios generando una diferencia de velocidad entre quienes continúan por la trazada original y los que se incorporan o frenan para salir de la misma. En algunos países de Europa, y especialmente en Estados Unidos, se está implementando una variable de infraestructura vial que busca optimizar el flujo de tránsito y a la vez reducir los accidentes a través de nuevas intersecciones llamadas RCUT (Restricted Crossing U-Turn). Se trata de un nuevo diseño de cruces de camino que reemplazan las rotondas sin necesidad de recurrir a la construcción de puentes. La rotondas tradicionales no siempre pueden ser de gran tamaño, convirtiéndose en muchos casos en un obstáculo en el camino El principal problema que tienen las rotondas es que suelen ralentizar el tránsito en las rutas comunes o autovías, y a la vez no se pueden aplicar en autopistas, que son las arterias que demandan mayor dinamismo para evitar congestiones y riesgos de colisiones. El concepto es el mismo que se intenta aplicar con los peajes de cobro automático sin barreras ni cabinas. ¿En qué consiste una intersección RCUT? Por su diseño, una RCUT impide a los vehículos que circulan por vías secundarias realizar cruces directos o giros a la izquierda cuando se incorporan a una ruta principal. En su lugar, los conductores que llegan desde un camino secundario están obligados a girar primero a la derecha, circular entre 150 y 400 metros, y recién luego poder girar en U desde el carril izquierdo para acceder a la ruta principal en el sentido hacia el que se querían dirigir. Si, por el contrario, el trayecto que se pretende seguir es el mismo y sólo se trata de cruzar la ruta principal, una vez que se hizo el giro en U se debe volver a girar a la derecha al llegar a la intersección nuevamente. Es como hacer una rotonda más larga o estirada y segura, sin colocar un obstáculo en el camino de quienes circulan por la ruta principal. Así, este formato evita dos de las maniobras más peligrosas en intersecciones: el cruce perpendicular y el giro a la izquierda, que suelen ser los accidentes más peligrosos para la vida de los ocupantes de los autos, los llamados choques en “T”. El RCUT se convierte en una rotonda alargada que mantiene a los autos lentos fuera de la traza de circulación normal De hecho, la Federal Highway Administration (FHWA) de Estados Unidos calcula que la aplicación de las RCUT puede reducir hasta un 54% los accidentes totales y un 70% los accidentes con lesiones en los cruces intervenidos. Además de reducir la mitad de los accidentes, los RCUT minimizan los tiempos de espera y ayuda a mantener un flujo constante en las rutas principales, ya que elimina la necesidad de detener el tránsito rápido para permitir cruces o giros complicados desde caminos secundarios. Como complemento, varias ciudades norteamericanas han reportado una disminución en la congestión durante las horas pico tras la implementación de este sistema. Decisión técnica y desafíos culturales La decisión de incorporar intersecciones RCUT implica no solo cuestiones de diseño, sino también de educación vial y adaptación de normativas. Expertos consultados aseguran que la comunicación clara y la señalización adecuada son elementos imprescindibles para evitar confusión entre conductores y aprovechar al máximo los beneficios del sistema. Frente a la tendencia de aumento de vehículos en circulacíón y la saturación de las arterias principales en varias ciudades del mundo, la búsqueda de alternativas para gestionar el tránsito adquiere prioridad entre los organismos viales. El debate sobre su adopción en países tradicionalmente apegados a las rotondas podría intensificarse en los próximos años, a medida que la evidencia avale sus beneficios en seguridad, costos y gestión del flujo vehicular. Los cruces de rutas son uno de los puntos de mayor y más grave tipo de accidentes viales En la Argentina existen rutas que tienen contemplado un esquema de retomes y cruces que guarda similitudes con los RCUT, aunque con una menor infraestructura vial que no permite aprovechar esta solución en su totalidad. En la Autovía 2, por ejemplo, varios cruces se hacen obligando a girar hacia la derecha al llegar a la vía principal desde un camino secundario aún cuando la dirección que se quiere tomar es hacia la izquierda. El problema es que la maniobra de incorporación a la vía principal obliga a los conductores a entrar y quedarse a baja velocidad por el carril izquierdo, el de mayor velocidad para quienes circulan por la ruta, porque algunos segundos después hay que salir a una banquina izquierda muy corta que termina en el cruce en U. Del mismo modo, al incorporarse a la vía en sentido contrario, los autos lo hacen en el carril izquierdo otra vez, por el que circulan los autos que van a la velocidad máxima permitida. Los RCUT tienen contemplada esta situación porque el carril izquierdo adicional comienza en el cruce mismo, de modo tal que los vehículos que lo toman no quedan circulando a baja velocidad delante de quienes ya vienen por la vía.
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