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» Diario Cordoba
Fecha: 14/09/2025 12:22
Santiago Abascal realizó este domingo en la plaza de toros cubierta de Vistalegre, en Madrid, una demostración de fuerza llenando a rebosar el recinto y haciéndose arropar de la plana mayor de sus correligionarios internacionales, si bien casi todos ellos mediante un vídeo y no presencialmente, lo que deslució la cita con respecto a otros eventos anteriores de Vox. En la plaza del barrio madrileño de Carabanchel estuvo el líder Chega, la extrema derecha portuguesa, André Ventura, quien encendió a los simpatizantes de Vox pidiendo que Pedro Sánchez fuese "a la cárcel", antes de que el propio Abascal le tildase de "psicópata" y animase a los presentes con una alusión irónica a "la canción del verano" a que gritasen, como hicieron, "Pedro Sánchez, hijo de puta". El líder de Vox les corrigió en el mismo tono sarcástico para decir que "la canción del verano tendría que haber sido: Pedro Sánchez, chulo de putas". El público le vitoreó como nunca antes durante su discurso. Fue uno de los momentos álgidos del Viva 2025, el evento anual de la formación que se celebró durante todo el fin de semana en la capital de España. El gran ausente, el presidente de Argentina Javier Milei, realizó una alocución por vídeo pero en directo, lo que permitió a Abascal agradecerle su presencia, aunque fuese virtualmente. Mandaron también vídeos, estos ya grabados, la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, el de Hungría, Viktor Orbán, o la líder opositora de Venezuela, María Corina Machado, entre otros muchos. Y presencialmente, junto al portugués Ventura, estuvo el alcalde de Lima (Perú) Rafael López Aliaga, así como la eurodiputada griega Afroditi Latinopoulou, una estrella emergente en su país. "El asesinado de Kirk no es un caso aislado" Abascal, quien el sábado llegó al evento de Vox con una camiseta idéntica a la que llevaba el agitador norteamericano Charlie Kirk cuando fue asesinado el pasado miércoles en un campus de Utah, volvió a recordar y a homenajear a su figura como la de "un joven patriota que se dedicaba a promover debates libres en las universidades, con el mejor tono", como hicieron el resto de oradores sin excepción. Para el líder de Vox, su asesinato, por el que ya se ha detenido a un joven de 22 años, "no es un caso aislado". Al contrario, se trataría de "la evidencia repetida de que la izquierda no renuncia a la violencia, al revés, la promociona y la utiliza para eliminar a sus rivales políticos", algo que apuntaló citando el intento de asesinato en 2024 a Donald Trump antes de Volver a la Casa Blanca o al asesinato ese mismo año en Colombia del dirigente conservador Miguel Uribe, a quien recordó especialmente otro de quienes mandaron un vídeo, el expresidente de Colombia Álvaro Uribe, sin relación familiar con el asesinado. El líder de Vox, dentro del mismo argumento, citó los "cuatro magnicidios en un siglo contra presidentes del Gobierno siempre a manos de la izquierda criminal", lo que incluye al del presidente de la dictadura franquista, Luis Carrero Blanco, perpetrado en 1973 por ETA, a cuya historia criminal también aludió en primera persona (Abascal y su padre, un antiguo dirigente del PP de Álava ya fallecido, estuvieron amenazados por la banda) para concluir que "la banda criminal ETA hoy decide el Gobierno de España". Fue otro momento álgido de comunión con sus seguidores, a los que trasladó que "no nos matan por ser fascistas, nos llaman fascistas para matarnos". Como no podía ser de otra manera, la cuestión migratoria fue uno de los puntos centrales de su discurso. Reiteró su amenaza del hundir el barco de la ong española Open Arms, criticada por el número dos del PP, Miguel Tellado, en una entrevista con EL PERIÓDICO, e hilvanó una retahíla muy del gusto de los asistentes que terminaba siempre en "fuera", para referirse tanto "a los que han venido a delinquir", como "a todos los que maltraten o menosprecien a las mujeres" o a los que "pretendan enterrar a la mujer detrás de una capucha" o "a los que prediquen su guerra santa". Sin olvidarse de los "menas", cuya expulsión, según aseguró, "no es un castigo, es un premio, porque los menores donde tienen que estar es con sus padres y no en un secuestro institucional que se produce en Europea, con la complicidad también de las autoridades de su país", concluyó. Abascal afirmó que "los primeros en celebrarlo serán los inmigrantes legales" y se descolgó con un término, el de "califato de Bruselas", para alertar del peligro que su juicio representa la inmigración de origen islámico. Suscríbete para seguir leyendo
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