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» Elterritorio
Fecha: 22/08/2025 15:04
Preocupación y pérdidas económicas en el sector rural tras el hallazgo de tres vacas preñadas faenadas en un campo del kilómetro 90. Los colonos temen por su seguridad y reclaman cambios en la legislación. viernes 22 de agosto de 2025 | 12:00hs. La tranquilidad de la zona rural de Pozo Azul volvió a quebrarse en las últimas horas por un nuevo hecho de abigeato, delito que en los últimos meses se ha convertido en una seria amenaza para los productores locales. En la mañana de este jueves, el productor Valdir Sieves, con chacras en el kilómetro 90, se encontró con una escena desoladora: tres vacas preñadas faenadas y, a pocos metros, los terneritos muertos. “Estamos sufriendo con los robos de animales. Esta mañana fui a mi campo y me encontré con tres vacas faenadas, y lo más triste es que eran vacas preñadas. Cerca de lo que quedó estaban los terneritos muertos”, relató a El Territorio, con evidente angustia. Sieves explicó que en los últimos meses ya lleva contabilizadas ocho vacas robadas, lo que representa una pérdida económica significativa en un contexto de dificultades para el sector rural. Pero más allá del daño material, lo que mantiene en alerta a los colonos es el riesgo personal que enfrentan. “Muchas veces escuchamos que tenemos que cuidar nuestro campo, pero ¿cómo vamos a ir a controlar si corremos el riesgo de recibir un disparo porque estas personas son peligrosas?”, advirtió. El productor señaló que, aunque las denuncias se realizan y la policía en ocasiones logra esclarecer los hechos, la situación se torna frustrante cuando los responsables recuperan la libertad en pocos días. “Ese es el problema, la policía hace el trabajo de ellos y el juez al otro día los libera. La forma de reclamar es con los diputados de la provincia o de la nación, para que hagan una nueva ley que endurezca la pena para este tipo de delitos”, enfatizó. El sentimiento generalizado entre los colonos es de desánimo e impotencia. Para ellos, la falta de sanciones efectivas fomenta la reincidencia y agrava la inseguridad. “Si no, es imposible trabajar con esto te desanima. Creo que la única forma de frenar los robos de ganado es la existencia de una nueva ley, para así terminar con esos chorros”, concluyó Sieves.
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