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Parana » AnalisisDigital
Fecha: 19/08/2025 09:50
Artemio Miguel Waigel, empresario condenado por una de las mayores estafas en Entre Ríos, murió a los 85 años en un geriátrico de Paraná, donde residía tras haber accedido a la libertad condicional por su delicado estado de salud, dio a conocer FM Estación Plus. Sus restos fueron depositados el jueves 14 de agosto en el panteón familiar del cementerio católico de Crespo, en un entorno de hermetismo familiar. La jueza Noemí Berros le había otorgado el beneficio el 16 de mayo de 2025, a pedido de la defensa, debido a la necesidad de asistencia médica permanente. Hasta entonces, cumplía prisión domiciliaria en su vivienda de Crespo, tras la condena de 2022 por quiebra e insolvencia fraudulenta. El apellido Waigel había construido, desde mediados del siglo XX, una reputación de esfuerzo y progreso en Crespo. La historia comenzó con Miguel Waigel, padre de Artemio, quien se dedicó al transporte de arena y piedra. Más tarde abrió un negocio de ramos generales, donde sumó a sus hijos Artemio y Fermín. El crecimiento fue vertiginoso en la década del ’70, con la expansión de la construcción y la avicultura. “Miguel Waigel y Cía se convirtió en la proveedora más grande de Crespo y la región, con un ascenso importante en pocos años”, describió el historiador Orlando Britos en su libro Waigel. El grupo llegó a conformar un conglomerado de doce firmas, entre ellas Transwai SRL, Construwai SA, Cementos del Paraná SRL y Waigel Comercial SRL. Durante años, el crecimiento se sostuvo con operaciones comerciales y financieras en base a los ahorros de vecinos de Crespo y de otras localidades entrerrianas. En 2009, la separación administrativa entre los hermanos Artemio y Fermín marcó el inicio de un deterioro que derivó en el colapso del grupo. Entre 2008 y 2009, salieron a la luz las maniobras que la Justicia calificó como la mayor estafa financiera de Entre Ríos. Más de 1.500 personas resultaron damnificadas, junto a la propia AFIP. El perjuicio superó los 65 millones de pesos de la época, y alrededor de 200 trabajadores quedaron en la calle. La causa judicial derivó en la condena de 2022 contra Artemio Waigel por quiebra e insolvencia fraudulenta. El impacto social y económico fue devastador: familias perdieron sus ahorros y empresas locales se vieron arrastradas por el derrumbe. La trayectoria de Artemio Waigel resume un recorrido extremo: de un apellido asociado a la seriedad y el trabajo, a convertirse en sinónimo de una estafa que cambió el mapa económico y social de la ciudad de Crespo. Su muerte, en silencio y bajo estricta reserva familiar, cierra un capítulo que aún resuena en Crespo y en la provincia. Los restos del empresario descansan en su ciudad natal, donde todavía se recuerda el esplendor y la ruina de una de las empresas más importantes de la zona. Fuente: FM Estación Plus
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