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Parana » Informe Digital
Fecha: 17/08/2025 11:29
El Día del Niño no impulsó al comercio como se esperaba. El clima frío, el día no laborable del viernes 15 y la caída en las ventas presenciales afectaron el rendimiento del sector, que experimentó una contracción del 5,2%, según datos de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ). Esta situación complica a los sectores comercial, industrial y a los importadores, que enfrentan un exceso de stock, dado que las importaciones superan al mercado argentino de juguetes en un 100%. Aunque el comercio electrónico mostró un incremento del 30%, todavía representa solo el 24% del total de las ventas. “Esta modalidad conlleva altos costos de publicidad y comisiones en las plataformas, además de la necesidad de contar con una logística eficiente: el 81% de los consumidores abandona su carrito si no encuentra la opción de entrega que desea”, explicaron desde la entidad. Además, las promociones bancarias han perdido peso debido a las elevadas tasas de interés y el nivel de endeudamiento de las familias: solo explicaron el 70% de las operaciones, cuando históricamente se situaban cerca del 90%. Según un informe de la Cámara, en jugueterías de proximidad, el ticket promedio fue de $13.000, mientras que en cadenas de mayor escala —con un 90% de productos importados y con licencias— alcanzó los $38.000. A pesar de que el 76% de las ventas totales ocurre en tiendas físicas, la tendencia es clara: el futuro radica en la integración de canales, no en su competencia. El presidente de la CAIJ, Matías Furió, destacó el impacto de fenómenos virales como el peluche Labubu, que agotó su stock gracias a su difusión en redes sociales: “Hace mucho tiempo que no veíamos que una tendencia global marcara tanta diferencia en la categoría de juguetes”. Cuáles fueron las categorías más vendidas El ranking de ventas por categorías revela que los juguetes de primera infancia (0 a 3 años) fueron los que mejor desempeño tuvieron durante la campaña, con un leve crecimiento interanual del 0,5% y una participación cercana al 30% del total. También lograron mantenerse en terreno positivo las masas de modelar y slime (+0,1%), los juegos de mesa y rompecabezas (+0,3%) y los bloques (+0,2%), que en conjunto concentraron más de un tercio del mercado. Por otro lado, las categorías más tradicionales, como pelotas (-7,2%) y muñecas y bebotes (-9,3%), mostraron retrocesos significativos. La caída fue aún más acentuada en las figuras de acción y fantasía (-19,4%), las cocinas y estaciones de juego (-29%) y los rodados (-28,5%). Los mayores descensos se registraron en los juguetes a control remoto y motor incorporado, con un desplome del 42,4%, y en los productos para aire libre (-24,4%). En síntesis, las preferencias se orientaron hacia propuestas más accesibles y de menor precio, en detrimento de los artículos con mayor valor agregado. Importaciones en alza y seguridad bajo la lupa Simultáneamente, entre enero y julio de 2025, las importaciones de juguetes aumentaron un 84% en valor y un 114% en volumen comparado con 2024, alcanzando las 13.752 toneladas. Además, creció un 80% la cantidad de empresas importadoras, pasando de 314 a 565. “La preocupación del sector no reside en la cantidad, sino en la calidad: el 50% del volumen importado provino de 256 empresas que ingresaron juguetes a precios inferiores a USD 3 por kilo, próximos al costo de la materia prima, lo que plantea riesgos para la seguridad infantil y la competencia leal”, explicaron desde la Cámara del Juguete. La CAIJ advirtió que la reciente flexibilización normativa impulsada por el Ministerio de Desregulación, que permite la aceptación de certificados y ensayos del exterior mediante declaración jurada de importadores, podría comprometer la seguridad y la salud de los niños en un contexto donde la Aduana ha dejado de verificar estos aspectos. El Dr. Furió enfatizó: “La industria apoya ciertos aspectos de la innovación normativa, como el reemplazo del logo de seguridad (S) por el código QR como marca de conformidad, pero reafirma que la fiscalización es fundamental, ya que el juego debe ser seguro. La seguridad de la niñez tiene jerarquía constitucional en Argentina, y desde la CAIJ denunciaremos ante la Justicia y la autoridad competente a quienes presenten documentación falsa.”
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