17/08/2025 23:05
17/08/2025 23:05
17/08/2025 23:01
17/08/2025 23:01
17/08/2025 23:00
17/08/2025 23:00
17/08/2025 22:51
17/08/2025 22:49
17/08/2025 22:48
17/08/2025 22:47
» tn24
Fecha: 17/08/2025 18:00
A dos semanas del cierre excepcional del mercado de pases, Vélez Sarsfield volvió a la carga por Manuel Lanzini, mediocampista de River Plate que no es prioridad para el cuerpo técnico de Martín Demichelis, pero cuya situación contractual complica una posible transferencia. El «Fortín», que cuenta con un plazo extendido para incorporar jugadores tras las salidas post-cierre de Valentín Gómez y Randall Rodríguez, necesita refuerzos de jerarquía y volvió a apuntar a Núñez con la mira en el talentoso volante ofensivo. Sin embargo, el escenario actual presenta varios obstáculos. Un fichaje que no sería a cualquier costo Desde River ya habrían dado luz verde para que Lanzini rescinda su contrato, que expira en diciembre de este año, lo que abriría la puerta a una llegada libre a Vélez. Pero aquí aparece el primer problema: si el pase se concreta en condición de libre ahora, el futbolista solo podría disputar la Copa Libertadores, debido a las restricciones del reglamento de AFA, tal como ocurrió con el caso de Marcos Rojo en su momento. Dado que Vélez ya quedó fuera de la Copa Argentina, su participación con el club quedaría acotada a la Libertadores, lo que hace poco rentable su incorporación en el corto plazo, tanto desde lo deportivo como desde lo económico. Préstamo o compra parcial: las opciones sobre la mesa Ante ese panorama, desde la dirigencia encabezada por Fabián Berlanga y Augusto Costa analizan dos alternativas: negociar un préstamo con cargo o adquirir un porcentaje del pase. Sin embargo, estas opciones también se ven afectadas por la proximidad del final del contrato del jugador, que sería libre en cuatro meses. Fuentes cercanas al club de Liniers afirman que Lanzini ya habría accedido a reducir sus pretensiones económicas para facilitar su salida, y que incluso estaría dispuesto a interceder personalmente para lograr un acuerdo razonable entre los clubes. Relación fluida entre clubes, pero con margen limitado La relación entre River y Vélez es históricamente buena en términos de negociaciones: en el pasado reciente, Liniers supo potenciar a jugadores que no eran prioridad en Núñez. Sin embargo, la actual situación financiera, el malestar de los hinchas por la falta de incorporaciones y las urgencias futbolísticas del equipo conducido por Gustavo Quinteros presionan por una resolución rápida. El reloj corre y el margen es ajustado. Vélez busca cerrar un refuerzo de peso para recomponer la confianza y competir con seriedad en el plano internacional, pero el «operativo Lanzini» se presenta como una carrera contra el tiempo, en la que será clave la voluntad del jugador y la flexibilidad de River para destrabar una operación que entusiasma a los fortineros, aunque aún está lejos de concretarse.
Ver noticia original