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  • El bienestar sexual después de los 50: las claves del nuevo despertar de la intimidad

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 16/08/2025 04:50

    Algunos tratamientos y estrategias permiten mantener una sexualidad plena en la menopausia, a pesar de los cambios físicos y hormonales (Imagen Ilustrativa Infobae) La menopausia suele estar rodeada de falsas creencias y estigmas que la vinculan con el final de la vida sexual femenina. Afortunadamente, muchos de esos tabúes se empiezan a abandonar porque este período no significa el cese del deseo ni de la actividad sexual, destacan los expertos. A pesar de los cambios físicos, hormonales y emocionales que atraviesan las mujeres en esta etapa, existen estrategias y tratamientos que permiten sostener y disfrutar de una sexualidad plena. El diálogo abierto sobre los síntomas, las creencias sociales y los recursos disponibles es clave para superar barreras y lograr el bienestar sexual toda la vida. En diálogo con Infobae, la doctora Agustina Paula Starvaggi, médica ginecóloga asociada a la Sección Climaterio del Hospital Italiano (MN 129.878) señaló que la sexualidad comienza con el nacimiento y acompaña a la persona durante toda su vida, adaptándose a los cambios propios de cada etapa: “Si bien el deseo sexual suele disminuir durante la menopausia, lo que no suele cambiar es el interés por mantener una vida sexual satisfactoria. Hoy en día, cada vez más mujeres consultan sobre estos temas y buscan soluciones, lo que permitió visibilizar una problemática muchas veces rodeada de mitos o prejuicios”. Cada vez más mujeres consultan sobre bienestar sexual tras la menopausia, lo que ayuda a visibilizar los síntomas, buscar soluciones y desmontar estigmas (Imagen Ilustrativa Infobae) A modo de ejemplo, la doctora citó que existen creencias sociales muy arraigadas que asocian a los hombres con un deseo ilimitado y actividad sexual sin restricción de edad, mientras que en las mujeres el cese de la etapa reproductiva suele vincularse erróneamente con el fin de la vida sexual. “Esta es una barrera que tanto las mujeres como los profesionales de la salud deben superar”, destacó la experta. Por su parte, la doctora Beatriz Literat (MN 50294), sexóloga clínica, del Departamento Gineco-Sexo-Estética de Halitus Instituto Médico, afirmó a Infobae: “Bajo ningún punto de vista la menopausia, que es el fin del ciclo menstrual, es un requerimiento para que descienda la vida sexual. Después de la menopausia, que es la última menstruación, empieza una época prolongada que la va a acompañar hasta el fin de su vida, que se llama climaterio”. Y agregó: “Durante el climaterio hay un descenso biológico de los estrógenos y de la progesterona, también de la testosterona. Y, como consecuencia de ese cóctel hormonal más otros factores que tienen que ver con el envejecimiento, hay una disminución de la oxitocina, que es la hormona que rige el comportamiento social y la excitación sexual”. Consultar al médico es fundamental en la menopausia, ya que existen intervenciones y tratamientos que pueden mejorar la vida sexual (Imagen Ilustrativa Infobae) Sin embargo, si una mujer tiene una persona hacia quien dirigir su deseo sexual y ha tenido una buena experiencia sexual en los años anteriores, la vida sexual continúa, señaló la doctora Literat. “Como todo en la vida, como la alimentación, el ejercicio físico, las capacidades de diferentes áreas como la visión y la audición se modifican a lo largo de las décadas, la capacidad sexual también se modifica, pero nunca desaparece”, destacó. Y completó: “El tema es que hay que adoptar nuevas estrategias de comunicación sexual, ya sea con una pareja estable u ocasional. Y tener también en cuenta que el deseo sexual no viene espontáneamente siempre, ni aún en los años más jóvenes, sino que puede convocarse a través de distintas estrategias”. Menopausia y bienestar sexual La doctora Starvaggi explicó que la menopausia se produce como consecuencia de cambios hormonales asociados a la disminución en la producción de hormonas. “Esto se acompaña muchas veces de síntomas que afectan la calidad de vida: sofocos, alteraciones del sueño, cansancio, cambios en el ánimo y en la distribución del peso corporal, con posible aumento de peso o modificación de la imagen corporal. Todos estos factores pueden afectar el deseo sexual”. Durante el climaterio descienden estrógenos, progesterona y testosterona, causando sofocos e influyendo en la excitación y el comportamiento sexual (Imagen Ilustrativa Infobae) Por ejemplo, señaló la doctora Starvaggi, la falta de descanso y el cansancio repercuten negativamente en la sexualidad, al igual que los cambios en la imagen corporal o los estados de ánimo como la tristeza y la angustia. Además, debe prestarse atención a la aparición de síntomas de depresión o labilidad emocional. Otro aspecto que influye es la sequedad vaginal”, citó la experta. Según la Sociedad Internacional de la Menopausia: “Si tu bienestar sexual es bueno antes de la menopausia, es probable que siga siendo bueno después de la menopausia. Aunque los cambios hormonales de esta etapa pueden afectar la vida sexual de algunas mujeres”. Los cambios en el bienestar sexual pueden incluir, según la sociedad internacional: Falta de interés en el sexo (bajo deseo sexual) Dificultad para excitarse Dificultad para alcanzar el orgasmo Dolor vaginal durante las relaciones sexuales debido a sequedad vaginal o problemas con los músculos del suelo pélvico. Cansancio, cambios en el ánimo y alteraciones del sueño durante la menopausia pueden impactar en la sexualidad y el bienestar general (Imagen Ilustrativa Infobae) Antes de asumir que los cambios en los niveles hormonales están causando algún problema, es importante recordar que muchos otros factores también podrían estar afectando la vida sexual, afirmó la entidad. Estos incluyen: Sentirse menos atractiva para la pareja Sentirse estresada en la vida personal – compaginar el cuidado de los hijos, padres y pareja Tener poco tiempo libre para pasar con la pareja Tener una pareja que está experimentando sus propios cambios sexuales Tomar medicamentos que afectan la función sexual – por ejemplo, antidepresivos Tener condiciones médicas que afectan la función sexual – la cirugía ginecológica puede causar dolor vaginal o afectar la capacidad para excitarse. Tener una pareja que está experimentando sus propios cambios sexuales también puede afectar el deseo sexual femenino (Freepik) La doctora Starvaggi señaló que es fundamental entender la sexualidad como un proceso integral que abarca muchos aspectos de la persona: “Historia, relaciones previas, creencias, valores culturales, sociales y religiosos, así como también aspectos físicos y psíquicos. Cuando se trata de un proceso tan amplio, puede verse afectado durante un periodo como la menopausia, que es una etapa inevitable para todas las mujeres y en la que se producen múltiples cambios. La sexualidad es un aspecto muy importante de la vida y puede verse impactada por esos cambios”. Y completó: “Sin embargo, el modo en que la menopausia afecta el deseo y la vida sexual es muy variable y depende de cada persona. Las experiencias durante esta etapa pueden ser muy diferentes entre mujeres. En general, suele observarse un impacto negativo en el deseo sexual y cambios en la vida sexual". Los cambios de la menopausia Los cambios sexuales, genitales y urinarios relacionados con el descenso de estrógenos que se produce después de la menopausia se suelen incluir bajo el paraguas del síndrome genitourinario. La doctora Starvaggi explicó: “El síndrome genitourinario de la menopausia es el término actual que integra todos los signos y síntomas vinculados a los cambios anatómicos y funcionales propios de la menopausia”. Durante la menopausia pueden producirse cambios en la distribución del peso corporal y aumento de peso, lo que puede influir en la imagen y sexualidad (Imagen Ilustrativa Infobae) Y añadió: “Se define como una colección de manifestaciones asociadas a la disminución de estrógenos, con cambios en la vulva, los labios mayores y menores, el clítoris, la vagina, la uretra y la vejiga”. Entre los síntomas más frecuentes, describió la doctora, se encuentran la sequedad vaginal, ardor, irritación, falta de lubricación en las relaciones sexuales, incomodidad o dolor, así como síntomas urinarios como urgencia, ardor al orinar y episodios frecuentes de infecciones urinarias. “Todo esto puede afectar el deseo sexual, ya que la sequedad vaginal es la principal causa de dolor en las relaciones sexuales (dispareunia) y el principal motivo por el cual tanto mujeres como hombres evitan el encuentro sexual”, destacó la médica. Cómo abordar los síntomas Nuevas estrategias de comunicación y acompañamiento profesional son opciones recomendadas para mejorar los síntomas y la vida sexual en la menopausia(Imagen Ilustrativa Infobae) La doctora Starvaggi explicó que consultar es fundamental, ya que existen diversas intervenciones para tratar estos síntomas. “Hay tratamientos hormonales específicos, como el uso de testosterona en mujeres con diagnóstico de deseo sexual hipoactivo y disminución de la libido. También es recomendable el acompañamiento por parte de un especialista en sexología, ya que los cambios físicos y psíquicos en la menopausia modifican la respuesta sexual. Las formas previas de estimulación quizá ya no funcionen igual y es importante adaptar las prácticas a esta nueva etapa. El acompañamiento profesional puede ser de gran ayuda”. En cuanto a la sequedad vaginal, la primera línea de tratamiento son los estrógenos locales, que actúan específicamente en la vulva y la vagina, indicó la doctora. “Se presentan en forma de óvulos, tabletas o cremas vaginales y mejoran la elasticidad, la lubricación y restablecen la flora vaginal. Usar estos tratamientos de manera constante favorece mejores resultados y beneficios clínicos. Mejorar la sequedad vaginal es clave cuando hay un impacto negativo en el deseo sexual”. Además del tratamiento psicosexológico se prescriben cambios en la alimentación, hábitos y actividad física para mejorar la vida sexual en la menopausia (Imagen Ilustrativa Infobae) Y agregó que, además de los estrógenos locales, se pueden utilizar lubricantes durante las relaciones sexuales, “aunque es fundamental la aplicación diaria de estrógenos locales para mantener los efectos positivos sobre la piel y la mucosa vulvovaginal”, remarcó. Desde el punto de vista de la sexóloga, además de los tratamientos citados existen ejercicios de piso pélvico, tratamiento psicosexológico y otro tipo de tratamientos complementarios que incluyen cambios en la alimentación, hábitos de vida y actividad física. “Teniendo en cuenta que somos una unidad neurobiológica, también el hecho de que una mujer que está en el climaterio se sienta disminuida o deprimida por esta situación, puede hacer que su cerebro le envíe señales que acompañen esos sentimientos de depresión y eso empeora todavía más la situación. Por eso, consultar con un sexólogo/a sería muy importante en estos casos”, dijo la doctora Literat. Y completó: “Tener una vida sexual activa siempre es algo muy bueno y recomendable, porque la actividad sexual no involucra solamente la zona pélvica. Involucra el cerebro, el sistema nervioso, todas las áreas cognitivas, el sistema cardiovascular y respiratorio. Como decimos siempre, el cerebro es un verdadero director de orquesta que hace que se armonicen las hormonas y todas las funciones del organismo”. La actividad física regular en la menopausia contribuye al bienestar general y puede favorecer una mejor calidad de vida sexual y emocional (Imagen Ilustrativa Infobae) También mencionó el acompañamiento psicológico. “Puede mejorar los síntomas depresivos y hacerle encontrar un nuevo sentido a su vida que va más allá de la terminación del momento reproductivo e incentivar la vida sexual, que no consiste exclusivamente en la penetración, lo que es donde podría haber dificultades por el síndrome genitourinario. Es importante convertir la sexualidad en algo mucho más completo y más pleno, que abarque el cuerpo y la mente enteros, no solamente un acto que transcurre directamente en el área genital”, resaltó. Y destacó: “Entendamos que ahora las mujeres tienen una expectativa de vida casi hasta los noventa años y a veces más. El climaterio sucede entre los 45 y 50 años. Por lo tanto, hay como treinta años más de vida por delante”. Lo más importante en esta época es tener control adecuado sobre todas las áreas de la salud, dijo la doctora Literat: “Seguir realizando una vida equilibrada en cuanto a ejercicio físico, alimentación, vida social, trabajo o estudio o cualquier otra experiencia que signifique algo positivo para la persona que la realiza. Y, específicamente en el área sexual, si bien existe la posibilidad de tener una sexualidad autosatisfactoria, el hecho de tener una pareja que esté en las mismas buenas condiciones de salud y acompañe todo este proceso realmente sería algo muy deseable y exitoso”, concluyó la experta.

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