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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 16/08/2025 04:43
El peronismo tratará de cerrar las listas con la mayor unidad posible en un clima de máxima tensión A nivel nacional el peronismo intenta ordenarse de la mejor manera posible para poder enfrentar una batalla de la que, a priori, será extremadamente difíicil salir ganador. Por las arterias justicialistas corre la idea de que La Libertad Avanza (LLA) hará una buena elección en la mayoría de las provincias y que, probablemente, se quede con el triunfo en muchas de ellas. El motivo de ese potencial acompañamiento, según creen muchos dirigentes de la oposición nacional, tiene que ver con que la ciudadanía le pagará a Javier Milei la baja de la inflación con votos, pese al que consumo no termina de reactivarse, el poder adquisitivo está deteriorado y las dificultades para llegar a fin de mes crecen en el seno varias familias. En ese contexto económico y social, el peronismo convive con sus propias internas, muchas de ellas alimentadas por la falta de una conducción política nacional y por las heridas que subsisten después de la explosiva victoria libertaria en el 2023. Aunque, mayoritariamente, el foco esté puesto en la dificultosa y tumultuosa unidad del peronismo bonaerense, hay distintos conflictos que permanecen encendidos en distintos puntos geográficos del país. En lo que respecta a la provincia de Buenos Aires, la negociación permanece abierta y sin grandes definiciones. Al igual que en el cierre de lista provincial, en el peronismo esperan que las determinaciones se tomen durante el correr del domingo. En gran medida, como sucedió algunas semanas atrás, advierten que las tensiones lógicas del cierre van a florecer cuando el reloj empiece a apretar. Juan Grabois y Máximo Kirchner deben definir su futuro inmediato en el armado de listas Máximo Kirchner suma adhesiones para ser quien encabece la boleta de diputados nacionales de Fuerza Patria en la provincia de Buenos Aires. Sin el veto de Axel Kicillof, con el que tiene una relación muy mala, el líder camporista pica en punta para ser la cara visible de la campaña. Aún le quedan dos años de mandato en la cámara Baja, pero varios intendentes entienden que es el momento de que juegue para polarizar a la elección, y dar el debate político y económico desde los extremos. Lo inimaginable a esta altura es la diagramación de una campaña con un esquema tan fragmentado como el que tiene el peronismo bonaerense. Es difícil pensar que el hijo de la ex presidenta y el Gobernador pueden encarar una estrategia de comunicación trabajando codo a codo. La unidad solo puede explicarse porque están adentro de la misma lista. Debajo del cascarón, todo está roto. Es indisimulable. Sergio Massa no será candidato. Lo tiene decidido. Sus múltiples trabajos - Fundación Encuentro, estudio jurídico, consultoría, clases en el exterior - lo tiene ocupado tras su salida de la función pública. Y, además, como promotor de la unidad, no quiere que una eventual candidatura sea vista como la pieza final de un proceso de unificación creado para respaldarlo. Sobre todo porque fue uno de los que más insistió en la necesidad de que haya unidad pese a las divisiones internas y los nombres propios. El intendente de Pilar, Federico Achával, es otra figura es ascenso dentro de las consideraciones del peronismo. Una cara nueva para las mayorías. En esa línea estratégica también aparece el nombre del jefe comunal de San Fernando, Juan Andreotti. El peronismo debe elegir una estrategia concreta. O son caras conocidas y con trayectoria o son caras más nuevas, con el objetivo de apostar a la renovación. Deben seguir un camino y lo tienen que definir en las próximas horas. Federico Achával suena como posible candidato a diputado nacional La gran incógnita sigue siendo el lugar que ocupará Juan Grabois. Sin Massa en la cancha, las condiciones que impone pasan por el perfil de la lista y la identidad del proyecto político que se construya a través de quienes sean elegidos como candidatos. El dirigente social quiere ser candidato, pero su arribo dependerá de un consenso que aún no existe. En territorio porteño el primer lugar de la lista de senadores parece ser inamovible. Mariano Recalde volverá a ser candidato para renovar su mandato en la cámara Alta. El foco de tensión está puesto sobre los primeros lugares de la lista de diputados. No encuentran a la persona indicada para encabezar la nómina porteña. Ofelia Fernández no será candidata si hay una lista de unidad del peronismo. La única forma de que lo sea es que Grabois decida jugar por afuera, en paralelo a Fuerza Patria. De la lista de posibles candidatos se bajó Matías Lammens. Su presencia está descartada. Suena el nombre de Gisela Marziotta como una opción para encabezar. Ni hay definiciones. En el interior del país el lugar más caldeado es Santa Fe. Sobre todo por la importancia que tiene para el peronismo que haya un acuerdo de unidad en el tercer distrito más importante del país respecto a la cantidad de electores. Hay cerca de 2.800.000 personas habilitadas para votar en toda la provincia. Un número que juega en la balanza de votos nacionales. Agustín Rossi y Eduardo Toniolli pugnan por el primer lugar de la lista de diputados por Santa Fe El problema central es la falta de acuerdo entre Agustín Rossi y Eduardo Toniolli. Los dos quieren encabezar la boleta de diputados nacionales y juntan adhesiones para llevar al límite la disputa final. El “Chivo” tiene el apoyo de los senadores mientras que el dirigente del Movimiento Evita tiene la banca de Ciudad Futura, el espacio que lidera Juan Monteverde. Frente a tantas trabas, Cristina Kirchner jugó su ficha en forma inesperada y avisó el jueves por la noche que está dispuesta a bendecir y bancar una lista que encabece Florencia Carignano y que esté secundada por Toniolli. De esa forma, jugó en contra de las aspiraciones del ex jefe de Gabinete, quien ha sido una de las voces más fuertes en la campaña pública para instalar la idea de que CFK había sido proscripta por la justicia. Para Rossi ese movimiento político fue una decepción. Además, el movimiento de la ex jefa de Estado tiene un rivete extraño. Es la presidenta del PJ Nacional, pero impulsa una lista que vaya por afuera del sello partidario, que está en manos del ex ministro. Si no hay acuerdo en las próximas horas, el peronismo podría terminar partido en tres, lo que le aseguraría una derrota y pondría el foco en el ganador de la interna partidaria. En una lista Rossi, en otra Carignano y en una tercera, Roberto Mirabella, mano derecha del ex gobernador Omar Perotti. Otro de los lugares en conflicto es Salta, donde Juan Manuel Urtubey pica en punta para ser el primer candidato a senador nacional. Ese mismo lugar lo quiere Sergio “Oso” Leavy, al que se le vence su mandato en el Senado. En paralelo, el que ejerce presión para no ser corrido del mapa es el actual diputado y ex ministro de economía salteño, Emiliano Estrada, quien tiene la voluntad de encabezar la lista para la cámara Baja. Juan manuel Urtubey y Sergio "Oso" Leavy disputan el primer lugar de la lista de senadores nacionales por Salta Este sábado estarán en Salta María Luz “Luchy” Alonso y Sergio Berni, que son los interventores del PJ Nacional y serán parte de las negociaciones finales. Son los enviados de Cristina Kirchner para lograr un acuerdo en la diagramación de las listas y los lugares que cada uno ocupará. En simultáneo hay otro conflicto que tiene que ver con la presencia de un candidato del frente provincial que conduce el gobernador, Gustavo Sáenz, en la cancha electoral o no. Aún no está cerrada la posibilidad de que Pamela Caletti o Ignacio Jarsún lideren una lista por el oficialismo provincial. Son candidatos que le quitarían votos a la opción del peronismo, pero que, al mismo tiempo y según marcan las encuestas, quedarían relegados a un tercer lugar. De esa forma, Sáenz se abrazaría a una derrota segura. En Córdoba el peronismo presentará tres opciones. En esta oportunidad el oficialismo en vez de usar la marca Hacemos por Córdoba, utilizará el sello de Provincias Unidas, la reciente fuerza creada por cinco gobernadores, entre los que se destaca Martín Llaryora. Juan Schiaretti anunciaría en las próximas horas su candidatura a diputado nacional. Es el único peronista que falta definir. Natalia De la Sota competirá por el frente “Defendamos Córdoba” y Pablo Carro encabezará la boleta de Fuerza Patria. El peronismo cordobés, con la dupla Llaryora-Schiaretti motorizando un nuevo armado nacional, apuesta a dar el golpe en la elección y ganarle a la opción libertaria. Mientras que De la Sota tomó distancia del oficialismo provincial y jugó una puesta fuerte para ganar autonomía y poder dentro del ecosistema político de Córdoba. En tanto, la candidatura de Carro volverá a mostrar la flaqueza del kirchnerismo en un distrito electoral clave. La principal fuerza opositora a nivel nacional también irá dividida en Tierra del Fuego, Chubut, Jujuy, San Luis y Misiones. La división es un síntoma de época en el peronismo aunque también hubo acuerdos importantes en algunas provincias, como es el caso de Tucumán, Catamarca y San Juan, donde se logró la unidad en un mar de diferencias. El domingo a la noche se sabrá el equipo completo que jugará el partido del 26 de octubre en todo el país. Las horas que vienen son de rosca política, de acuerdos y anuncios. Una vez más, todo está por verse.
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