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» Elterritorio
Fecha: 11/08/2025 18:54
Julia, hermana de José Ferreyra -principal sospechoso del ataque-, relató los días y las horas previas al horrible descubrimiento. Paola Vieira (44) y Hugo Vieira (50) continúan internados en el Hospital Madariaga en estado reservado lunes 11 de agosto de 2025 | 17:15hs. Un aberrante hecho fue registrado en una vivienda del barrio San Lorenzo de Posadas, cuando en la mañana de este lunes se halló el escenario de una masacre que destruyó toda una familia, siendo las víctimas fatales una adolescente de 13 años (Evelyn), un joven con discapacidad de 21 años (Mariano) y el padre de ellos: un hombre de 47 años -identificado como José Ferreyra- que luego de presuntamente matar a sus dos hijos, decidió quitarse la vida. Aunque lo último no habría decidido hacer, sin antes atacar también a su esposa y a su cuñado -con discapacidad motora-, quienes fueron trasladados cerca de las 9 al Hospital Madariaga, donde permanecen internados en estado reservado y con graves heridas cortantes en el cuello, producto de un ataque que Ferreyra cometió con un machete. En ese marco, familiares tanto de los sobrevivientes como del hombre acusado como el autor de los homicidios, aguardan en las instalaciones del nosocomio local para recibir actualizaciones del estado de salud de Paola Vieira (44) y Hugo Vieira (50), pareja y cuñado del agresor respectivamente. Julia, una de las hermanas del agresor y quien llamó a la Policía de Misiones para advertir que no sabía nada de la familia desde el sábado, dialogó con El Territorio y contó cómo fueron los días previos al descubrimiento del horrible hecho y qué fue lo que la motivó a llamar a la policía. Además, describió cómo era su hermano, quien se quitó la vida y es el principal sospechoso de cometer los aberrantes crímenes. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por El Territorio (@elterritoriooficial) Última charla “El sábado, cerca de las 9 de la mañana, fue la última vez que hablé con Paola y la invité a ir para el cumpleaños de mi nuera, para que ella no quedara sola” comenzó expresando Julia, quien vive a pocas casas de distancia. En esa línea, indicó que a su hermano Julio lo vio a la tarde. Momento en el que él le dijo que quería hablar con ella. “Nos sentamos y él primero me preguntó por qué dejé de cuidar a los chicos -Mariano y Evelyn-. Después me dijo que había un serio problema y que era que Evelyn le dijo que a las 10 de la noche había un hombre que tocaba la puerta de su casa”, explayó la mujer, quien agregó que ante este comentario “le dije que estaba delirando y que nadie tocaba la puerta, porque yo estoy de noche en la casa y que nosotras, con Pao, cenábamos o tomábamos mates juntas”. En tanto, luego de esa pequeña charla, la mujer indicó que dejó de hablar con su hermano porque sabía que no era cierto lo que él le decía y que era propio de su forma de ser. “Mi hermano era un tipo muy cerrado, no hablaba con nadie y sólo especulaba”, detalló. Continuando con la reconstrucción de ese día, la entrevistada mencionó que intentó llamar a su cuñada -con quien tiene una excelente relación- ya en horas de la noche, pero que ella no contestó. Esto fue la primera señal que algo andaba mal. Lo que despertó aún más preocupación en Julia fue que en todo el domingo notó que la casa estaba totalmente cerrada y que no se percibían movimientos, además de que tampoco encendieron las luces durante esa noche. Ante tal incertidumbre, Julia expresó que esta mañana en búsqueda de respuestas decidió llamar a su otra hermana, a quien le preguntó si vio a Jose en la casa de su mamá. “Me respondió que salió de la casa ayer domingo, a la mañana, y que después no fue más”, expresó. En tanto, fue esa respuesta la que le generó más inquietud y la llevó a tomar la decisión de llamar a la policía: “Yo llamé al 911 porque no podía ser que pasaron tantos días y ella -Paola- no se comunicaba conmigo”. Asimismo, recordó que durante el fin de semana hasta le pidió a un vecino prestado el celular para hacerle una llamada, por si Paola había salido y estaba en un lugar sin internet. Pero nada resultó y su cuñada seguía sin responder. “Como no contestaba, hoy pensé en llamarle al 911 y hacerme cargo para ver qué estaba pasando. Una patrulla se presentó rápido y les dije que estaba sospechando que algo no estaba bien. Quería saber si mi cuñada estaba ahí, si tomó una pastilla y se durmió, porque para mí no era normal. Todos los días me manda mensajes y ya hacía dos días que no me escribía”, señaló Julia. Descubrimiento del doble crimen Continuando con su relato, la mujer contó que cuando la Policía entró a la casa se enteró de lo peor: “Dijeron que tenían una mala noticia para mí y me dijeron ‘su hermano está colgado’. Les pregunté si estaban mis sobrinos y mi cuñada ahí adentro, y me dijeron que no había nadie más”. “Ahí nos asustamos, pero pienso que capaz no tenían autorización de decirme nada. Después cuando les avisé a mis otros hermanos y ya estábamos todos esperando, nos enteramos que había matado a los dos chicos también”, dijo la mujer con voz quebrada. Por último, Julia expresó cómo se sentía ante el cruel hecho que hizo perder a sus dos sobrinos y dejó en estado crítico a su cuñada, indicando que no hay justificación para lo que hizo su hermano. “No hay justificación para lo que él hizo, de ninguna forma, porque se hubiese matado él y no a los chicos, a una nena llena de vida. Es mucho y lo que hizo no tiene perdón de Dios, si él realmente hizo esto”, concluyó con angustia. El hecho Como viene informando este medio, el doble crímen, doble intento de homicidio y el doble suicidio fue registrado en la mañana de este lunes en una vivienda ubicada sobre las calles Cedro y 57 del barrio San Lorenzo de Posadas, a partir del llamado de una familiar que denunció que nadie atendía en la casa. Ante esta denuncia, los efectivos acudieron al lugar y, al ingresar al domicilio, hallaron a tres personas fallecidas y a dos con heridas graves. Las víctimas fatales eran un hombre identificado como José Ferreyra (47) -quien se encontraba pendiendo de un tirante del techo-, su hija de 13 años con una herida conrtante en el cuelllo y su hijo de 21 años -con discapacidad- también con un corte en el cuello. Mientras que las personas heridas son una mujer de 44 años -pareja del presunto homicida- y un hombre de 50 años, quien padece de discapacidad motora y es el cuñado del agresor. Los dos sobrevivientes, también con heridas cortantes en el cuello, fueron trasladados de inmediato al hospital local para ser atendidos. En tanto, por orden del Juzgado de Instrucción Seis, a cargo del magistrado Ricardo Balor -quien estuvo en la escena del crimen junto al fiscal René Casals-, los cuerpos de la adolescente de 13 años y el joven de 21 fueron trasladados a la morgue policial para las autopsias correspondientes. Mismo procedimiento fue dispuesto para el cuerpo del hombre de 47 años, principal sospechoso de cometer los ataques con machete.
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