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Fecha: 11/08/2025 13:50
María Florencia González, vecina muy conocida y querida de Empalme Graneros fue asesinada este sábado en un hecho que, según quienes la conocían, resulta incomprensible. Osvaldo “Lalin” Ortolani, presidente de la Vecinal de dicho barrio, habló en el programa La Barra de Casal y expresó su pesar ante este hecho. «Muchas veces ante este tipo de situaciones de crímenes violentos, la gente se pregunta si la víctima andaba en algo raro y en este caso no, esta chica es buena y no andaba en nada malo» expresó Ortolani quien reconoció que en el barrio la hechos de violencia y la cantidad de crímenes ha bajado muchísimo con respecto a años anteriores, pero que lamentablemente todavía cada tanto ocurre un hecho de este tipo. «María Florencia era madre, amiga, trabajadora en una peluquería muy apreciada por la comunidad, una chica muy agradable y conocida. No andaba en nada raro. Y aunque lo hubiera estado, la muerte nunca es una justificación», afirmó el referente de Empalme Graneros quien remarcó que «acá no hay una pelea de pareja ni un brote psicótico. Fue algo pensado, organizado: motos, jóvenes, un arma calibre 40. Es grave que este tipo de cosas existan en una ciudad. Era madre, vecina, amiga. Todos se proyectan en ella porque podría haber sido cualquiera de nosotros». Ortolani apuntó al consumo de drogas para explicar este tipo de situaciones violentas que se viven en el barrio: «El problema de fondo sigue siendo el consumo de drogas. Las instituciones que trabajan con adicciones dicen que el consumo aumentó mucho. Antes lo veíamos de lejos, ahora siempre hay un familiar, el hijo de un amigo o un sobrino involucrado. Estos tres chicos que mataron a esta trabajadora están más muertos ellos que la víctima. Cuando alguien mata, queda con el alma muerta”. En ese sentido el presidente de la vecinal de Empalme Graneros habló de un cambio en la modalidad de venta de estupefacientes, ya que «no se ve más un techo con tres armados cuidando un búnker, pero si el consumo aumenta, de algún lado lo compran. No están como antes, tirando por las calles, pero el negocio sigue. El consumo muta y por algún lado siempre explota
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