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Parana » Informe Digital
Fecha: 18/07/2025 03:08
CÓRDOBA.- Donald Trump, aludiendo no solo al déficit comercial sino también al juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro por golpe de Estado, aumentó a 50% los aranceles a Brasil. Esta decisión—frente a la cual la administración de Luiz Inácio Lula da Silva ha manifestado su disposición a negociar—abre nuevas oportunidades para el sector forestoindustrial argentino. A partir de agosto, si no se encuentra una solución antes, comenzará a regir el arancel del 50%. Esto, más allá de la posible reducción en el déficit comercial entre Estados Unidos y Brasil a mediano plazo, “en el corto plazo generará una desviación de comercio” entre los principales productores de los sectores afectados. Así lo afirma el economista Gerardo Alonso Schwarz, jefe del Ieral NEA de la Fundación Mediterránea. En 2024, las exportaciones brasileñas a Estados Unidos alcanzaron los US$40.000 millones, mientras que las de Argentina llegaron a los US$6400 millones. Un ejemplo claro es el sector forestoindustrial. El año pasado, las exportaciones de Brasil a Estados Unidos representaron el 8% del total (US$3300 millones), especialmente por la pasta celulósica y los derivados de la madera. En contraste, las exportaciones argentinas sumaron solo US$150 millones. “Dado que, probablemente, la producción interna estadounidense no podrá satisfacer esa demanda en el corto plazo, se generará una oportunidad para los países que ya exportan estos productos con tarifas más competitivas”, indica. Los aranceles actuales para la mayoría de los productos argentinos son del 10%. Por otra parte, también destaca que la política comercial de los productores brasileños será “más activa”, ya que “buscarán colocar esos productos en mercados alternativos”, lo que incluye a Argentina. “Estas dos dinámicas actuarán simultáneamente y dependerán de los sectores y productos que analicemos, pero sin lugar a dudas veremos este doble impacto”, señala. En particular, el sector forestoindustrial destaca, ya que en el último año las exportaciones de Brasil a Estados Unidos representaron el 8% del total (US$3300 millones), sobre todo por la pasta celulósica y los derivados de la madera, mientras que las argentinas totalizaron solo US$150 millones. A partir de estos datos, Alonso Schwarz subraya que el primer sector con alto potencial es el de la pasta celulósica. Las operaciones brasileñas sumaron US$1674 millones, mientras que la pasta celulosa de coníferas producida en Argentina alcanzó los US$130 millones. Argentina tiene oportunidades para incrementar sus exportaciones Dentro del grupo de productos derivados de la madera, que presentan “mayores oportunidades de mercado” para Argentina y donde ya existen industrias locales exportadoras, se encuentran las maderas perfiladas (US$400 millones), puertas y marcos de madera (US$342 millones) y maderas aserradas de coníferas (US$230 millones). En contraste, los rubros que también serían afectados por esta desviación comercial, en los que Argentina ya es importador neto, incluyen maderas y tableros laminados y contrachapados (Brasil envía aproximadamente US$300 millones anuales a Estados Unidos). “El escenario internacional presenta importantes oportunidades que serán aprovechadas por aquellas empresas con un historial exportador en los sectores relevantes, las cuales ya se han adaptado a las exigencias de calidad, certificaciones ambientales y logísticas del comercio internacional”, concluye el economista. Los sectores que enfrentarían mayor presión por la posible competencia son los orientados al mercado interno (como los tableros laminados), que ya lidiaban con productos importados y que han estado solicitando líneas de crédito blandas para el consumo, mejoras logísticas y reducción de la presión tributaria para recuperar su competitividad.
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