09/07/2025 13:47
09/07/2025 13:46
09/07/2025 13:44
09/07/2025 13:44
09/07/2025 13:43
09/07/2025 13:41
09/07/2025 13:41
09/07/2025 13:40
09/07/2025 13:34
09/07/2025 13:32
» Diario Cordoba
Fecha: 09/07/2025 10:07
-¿Qué supone recibir el premio Félix Hernández? -Para mí es un honor, sobre todo por tener la experiencia de haber participado, haber trabajado y haber aprendido con Rafael Luis García Castejón, es un premio colaborativo. Esto ha sido un privilegio. -¿Cómo se desarrolló ese proyecto desde el punto de vista arquitectónico? -La idea parte de hacer esa conexión entre el Ayuntamiento y los jardines y uno de los objetivos principales era que ese espacio se pudiera recorrer, crear esa oportunidad. Además, tuvimos que adaptarnos al convento y eso nos llevó a crear ese quiebro por debajo del edificio, de forma que no fuera una esquina ni un elemento residual. Es un elemento muy importante en el proyecto porque te da el quiebro y el cambio de visión. Primaba esa idea de ir haciendo el recorrido y que se vayan creando unas visuales de elementos importantes, como son el Templo Romano y los jardines. Todo ello, además, te permite conocer elementos patrimoniales que anteriormente, sin este recorrido, no se podría realizar. El éxito no es solo el resultado, sino esa transición y ese caminar para descubrir esos elementos patrimoniales. -¿Cómo nació la idea de hacer ese requiebro de ladrillo? -Siempre pensamos que eso no podía ser una zona encajonada y que sirviera como elemento de separación entre las dos partes, la del pasaje hacia los jardines y la del pasaje hacia el Templo Romano. La pieza tenía que ser un elemento clave y con Rafael, sobre todo él, planteamos que fuera un elemento circular. Circular para que al final te envuelva el espacio y te apetezca girar y que, de pronto, cuando giras, ya estés viendo los jardines a través de ese muro. Y ahí hay que dar las gracias a los operarios que lo hicieron porque suponía una ejecución muy complicada. Al final, es un trabajo en equipo. -¿Qué tipo de materiales se usaron? -Materiales muy nobles, el ladrillo, el mármol para el suelo o vegetación, todo con elementos muy sencillos que al final han dado el resultado que se buscaba. Requiebro de ladrillos entre las dos partes de la calleja, la que da a los jardines y la que da al Ayuntamiento. / CÓRDOBA -¿Qué supone trabajar en espacios con elementos patrimoniales? -Es una oportunidad porque nos permite, no solo a los arquitectos, sino a la población general, tener una lectura más completa de lo que era la Córdoba antigua. Trabajar en patrimonio en una ciudad como es una oportunidad muy bonita y de integración. Los proyectos actuales lo que intentan siempre es mejorar e intensificar este valor patrimonial y eso lo tuvimos muy en cuenta en este proyecto. -El proyecto incluye también elementos de vegetación, que entiendo que en una ciudad como Córdoba son importantes. -Claro, ya no solo se trataba de crear el recorrido, sino de introducir una vegetación que irá creciendo de forma que el pasaje se convierta en un lugar de permanencia y en un lugar de sombra. Lo que queríamos es que al ciudadano, antes de entrar a los jardines, ya tuviera esa sensación de hacia dónde se dirigía. Suscríbete para seguir leyendo
Ver noticia original