22/05/2025 16:01
22/05/2025 16:01
22/05/2025 16:00
22/05/2025 16:00
22/05/2025 16:00
22/05/2025 16:00
22/05/2025 16:00
22/05/2025 16:00
22/05/2025 15:59
22/05/2025 15:56
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 22/05/2025 10:55
La logística aérea dejó de ser un canal exclusivo de emergencia: hoy forma parte de estrategias regulares de abastecimiento rápido en industrias como farmacéutica, autopartista, electrónica y retail (Foto: Shutterstock) El Gobierno nacional implementó una serie de modificaciones al Código Aeronáutico a través del Decreto de Necesidad y Urgencia N° 338/2025. La norma incorpora cambios operativos y regulatorios orientados a simplificar trámites, reducir restricciones y habilitar nuevas condiciones para la actividad aérea en Argentina, con efectos concretos sobre la logística y el comercio exterior. Además de alinearse con la política de cielos abiertos, la reforma busca ampliar las opciones de conectividad aérea, fortalecer la competencia en los servicios aeroportuarios y mejorar el funcionamiento del transporte de carga. Desde el abastecimiento de medicamentos hasta la distribución de productos frescos o electrónicos, las modificaciones podrían acelerar los tiempos de entrega y optimizar costos logísticos en todo el país. Apertura operativa y simplificación normativa El nuevo decreto modifica artículos clave de la Ley 17.285 con un enfoque de modernización y desregulación. Una de las principales transformaciones es la flexibilización de la matrícula de aeronaves, que ahora podrán ser registradas con mayor autonomía contractual entre las partes, incluso si el contrato se celebra en el extranjero. Esto habilita la incorporación ágil de aviones en operaciones nacionales, con menor carga burocrática. También se elimina el requisito de que dos tercios del directorio de las empresas del sector tengan nacionalidad argentina, posibilitando así una participación más transparente de capitales extranjeros. Esta modificación busca facilitar la inversión y la creación de nuevos operadores logísticos aéreos. Otro cambio significativo es la eliminación de la obligatoriedad de contar con un jefe de aeródromo público, salvo donde la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) lo considere necesario. Impacto directo en la logística aérea y su competitividad regional En el plano logístico, los efectos de esta reforma se perfilan como decisivos. Por ejemplo, la posibilidad de utilizar aeronaves con matrícula extranjera sin necesidad de garantizar tripulación ni asistencia técnica argentina abre la puerta a nuevas configuraciones de rutas y flotas para el transporte aéreo de carga. Esto representa una oportunidad concreta para operadores logísticos que hoy enfrentan altos costos y complejidades normativas, especialmente en exportaciones no tradicionales, e-commerce transfronterizo y cargas urgentes que no pueden esperar transporte marítimo. En un contexto global donde la logística aérea cobra protagonismo, estas medidas posicionan a Argentina de forma más competitiva frente a los hubs regionales. La posibilidad de coordinar programaciones e itinerarios directamente entre aerolíneas y operadores aeroportuarios, sin la aprobación previa del Ejecutivo, también agiliza la operatividad y evita demoras administrativas que muchas veces encarecen los procesos. La logística aérea dejó de ser un canal exclusivo de emergencia: hoy forma parte de estrategias regulares de abastecimiento rápido en industrias como farmacéutica, autopartista, electrónica y retail. Este nuevo marco regulatorio ofrece un entorno más competitivo para que operadores logísticos puedan planificar operaciones de manera previsible y con menos restricciones. La reforma busca ampliar las opciones de conectividad aérea, fortalecer la competencia en los servicios aeroportuarios y mejorar el funcionamiento del transporte de carga (Foto: Shutterstock) Más eficiencia logística para economías regionales y mercados internacionales El transporte aéreo no solo se trata de negocios entre aerolíneas: tiene un impacto directo en la vida diaria de las personas. Desde la posibilidad de volar más rápido entre ciudades hasta la llegada de medicamentos en tiempo y forma o la exportación de productos perecederos, una industria aérea más abierta y dinámica tiene efectos positivos en distintos niveles. Las economías regionales también podrían beneficiarse de este nuevo marco. Con una mayor apertura a operadores de servicios aeroportuarios y de rampa, localidades alejadas de los grandes centros urbanos tendrán más chances de integrarse a circuitos logísticos globales. Esto puede implicar nuevas rutas de carga aérea desde aeródromos secundarios hoy subutilizados, que podrán vincular producciones locales con centros de distribución del país o del exterior sin depender del transporte terrestre como única vía. Según datos de la Organización de Aviación Civil Internacional, el transporte aéreo representa alrededor del 35% del valor del comercio mundial, a pesar de mover apenas el 1% del volumen. Esto lo convierte en un canal estratégico para la logística de bienes de alto valor agregado y ciclos de entrega cortos. En ese sentido, las nuevas condiciones pueden facilitar el posicionamiento de productos nacionales en mercados de rápida rotación o de alta exigencia logística.
Ver noticia original