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Fecha: 22/05/2025 16:00
Un proyecto de ley impulsado por la diputada Marcela Pagano, alineado con la política de desregulación del actual Gobierno, busca modificar de raíz el sistema notarial en Argentina. La iniciativa plantea que cualquier abogado o abogada matriculado pueda desempeñarse como escribano público, sin necesidad de cursar estudios específicos ni pasar por procesos internos controlados por los colegios notariales. La propuesta —registrada bajo el número 2280-D-2025 y titulada “Libre ejercicio notarial de los abogados”— ya fue girada a la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados. El objetivo central es abrir la competencia en el sector y facilitar el acceso a los servicios de fe pública en todo el país. De aprobarse, la norma permitiría que cualquier profesional con título de abogado expedido por una universidad argentina —o revalidado conforme a la legislación vigente— quede automáticamente habilitado para ejercer funciones notariales, con los mismos alcances y responsabilidades que los escribanos actuales. Una propuesta que elimina barreras El proyecto establece que estos abogados podrán autorizar escrituras, poderes, certificaciones y otros documentos públicos, cumpliendo con los requisitos técnicos y registrales que ya se exigen a los escribanos. La norma también contempla la derogación de todas las disposiciones legales que restrinjan esta función exclusivamente a quienes posean un título específico de escribano o pertenezcan a colegios notariales cerrados. Además, se prevé que las provincias y la Ciudad de Buenos Aires deban adecuar su legislación dentro de un plazo de 120 días desde la promulgación. En cuanto a la entrada en vigencia, el texto propone un período de implementación de 90 días tras su publicación oficial. Fundamentos: abrir el juego y reducir costos En los fundamentos del proyecto, Pagano cuestiona con dureza al sistema notarial actual, al que califica como “corporativo, anacrónico y excluyente”. Asegura que mantiene trabas injustificadas que impiden a miles de abogados acceder a funciones para las que, según su mirada, ya están plenamente calificados. También sostiene que este esquema restringido encarece los servicios, dificulta el acceso ciudadano y concentra la oferta en pocas manos. Como ejemplo, menciona a países como Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, donde los abogados pueden brindar servicios notariales sin necesidad de pasar por estructuras colegiadas. “Queremos garantizar igualdad profesional, ampliar la competencia y eliminar privilegios que ya no tienen justificación”, argumentó la legisladora de La Libertad Avanza. Una idea para bajar costos en la economía En Estados Unidos , para quienes no lo saben, ser escribano no requiere una carrera universitaria: cualquier persona sin antecedentes penales puede hacer un breve curso, inscribirse en un registro y comenzar a certificar firmas. Por eso, ese trámite cuesta apenas unos pocos dólares. En cambio, en Argentina , certificar una firma puede ser significativamente más costoso. El proyecto de Pagano no va tan lejos: plantea un esquema similar, pero limitado exclusivamente a abogados matriculados, que ya son miles en todo el país. La medida, de avanzar, podría facilitar la actividad económica y reducir de manera considerable los costos de acceder a servicios notariales, especialmente en operaciones comerciales y trámites cotidianos.
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