09/05/2025 18:23
09/05/2025 18:23
09/05/2025 18:22
09/05/2025 18:22
09/05/2025 18:21
09/05/2025 18:21
09/05/2025 18:21
09/05/2025 18:20
09/05/2025 18:18
09/05/2025 18:18
Parana » Radio La Voz
Fecha: 09/05/2025 06:54
En un pasillo olvidado del viejo edificio de Tribunales, donde las baldosas suenan como delatores y el eco devuelve secretos, un grupo reducido se arrima cerca de una ventana abierta. Afuera, el otoño cruje las hojas. Adentro, las lenguas afiladas se preparan para otra sinfonía de rumores. Perro Maldito fue el primero en llegar. Apagó su cigarro en una maceta con una planta seca, como si cerrara un expediente muerto. Poco después, Grillo Blanco apareció arrastrando una carpeta manchada de café, con la urgencia de quien ya viene tarde a la conspiración. Señor 8 no traía papeles, pero sí la posta. Nadie saludó; no hacía falta. Todos sabían que la música estaba por empezar. Perro Maldito rompió el silencio, dejando caer su frase como si afinara un instrumento: —¿Se acuerdan cuando Boquita se perdía en trance tocando Flecha Roja? Ahora se pierde en los pasillos de Legislatura, pidiendo clemencia con esa sonrisa de fiscal coordinador... Grillo Blanco se acomodó contra la pared y murmuró con sorna: —Dicen que en VULCANICOLA se le volaba la peluca, pero nunca tanto como ahora, bancando a los compañeros del PJ en la causa de los contratos. ¡Un verdadero acto de amor político! Señor 8 se mantuvo quieto, pero su voz cortó el aire como una sentencia: —Boquita es un agradecido. Lo salvó el bordetismo y él devolvió con una melodía de impunidad. Pagar favores es una de las pocas virtudes que aún cotizan. El humo de Perro Maldito parecía dibujar la escena mientras replicaba: —Ni el Chico Maravilla se animó a tanto. Boquita bailó con la más fea y salió aplaudido por los propios. Lo quieren más que a un bono de productividad. Grillo Blanco dejó escapar una risa seca antes de clavar la mirada en el patio interior: —Pero no nos mintamos: el que toca la batuta es el Comandante. La Villana Mentirosa decía “tengo la Legislatura comiendo de mi mano”, pero se equivocó de mano. Es la del Comandante, y todos mastican obedientes. Señor 8 giró lentamente la cabeza como si pudiera ver más allá de las paredes: —Y ahora que el juicio político del Comandante está en la mesa de los legisladores, ya se sabe qué menú hay: lealtad o hambre. El Gobernador mira, pero no muerde. Está atado con moño y todo. El silencio pareció espesarse un segundo. Entonces Perro Maldito dejó caer una frase como quien suelta una sentencia: —Shoedernauta escribe denuncias como cartas a Papá Noel: todos las leen, pero nadie contesta. Escriben en la arena mientras el Comandante talla en piedra. Grillo Blanco arqueó una ceja, divertido y ácido: —¿Y la Jueza Violenta? El 26 arranca el show. UEJN ya reservó la primera fila, AJER juega de local y visitante. Ayer la vieron con el Milico… parece que se vienen gestiones con Esteban Visión. Señor 8 movió apenas los labios, como si pensara en voz alta: —Dicen que le prometieron los votos. Pero hasta ahora, del otro lado de la línea, no suena ningún teléfono. El silencio también es música, dicen los que esperan. Entonces, Perro Maldito cerró la ronda con una frase que quedó suspendida como un eco lúgubre: —Boquita aprendió bien. En vez de juicio, toca un solo de teclado en clave de archivo. Y en esta provincia, el que aprende a callar… termina dirigiendo la orquesta.
Ver noticia original
 (300 x 300 px).gif)
.png)
Examedia © 2024
Desarrollado por