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Usuhahia » Diario Prensa
Fecha: 30/04/2025 22:15
Ushuaia se encamina a ser un territorio de tensión geopolítica en pocos años. El jefe del Comando Sur norteamericano, Alvin Holsey marcó presencia en la capital fueguina. Donald Trump y la potencia mundial que representa, con la anuencia y entusiasmo del presidente Javier Milei, planean plantar bandera en la ciudad más próxima a la Antártida. El almirante Alvin Holsey visitó la capital fueguina en el marco del proyecto de la Base Naval Integrada, impulsado por el gobierno argentino con apoyo estadounidense. La presencia militar norteamericana, el avance de compras armamentísticas y el rol estratégico de Tierra del Fuego reavivan el debate sobre soberanía y cooperación internacional. La ciudad de Ushuaia se consolida como un enclave estratégico en el tablero internacional. Este miércoles, el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, almirante Alvin Holsey, visitó la capital fueguina para supervisar el avance del proyecto de la Base Naval Integrada, recorrer instalaciones militares y mantener reuniones con el personal naval. La visita representa un nuevo capítulo en el acercamiento entre el gobierno de Javier Milei y la administración de Donald Trump, con una agenda bilateral que combina defensa, economía y geopolítica. Holsey es el sucesor de Laura Richardson, quien hace casi un año encabezó junto a Milei un acto en la ciudad para anunciar la instalación de la base conjunta, concebida como «la puerta de entrada a la Antártida». En esa oportunidad, la bandera estadounidense flameó junto a la argentina en el predio militar ubicado cerca del aeropuerto internacional Malvinas Argentinas, sobre la costa que enfrenta al centro de Ushuaia, causando escozor en la ciudadanía. En aquella ocasión el mandatario nacional explicó que la Base Naval Integrada será muy positiva para la economía se trata de “un gran centro logístico que constituirá el puerto de desarrollo más cercano al continente blanco”, lo que no solo “permitirá desarrollar la economía local”, sino también “brindar un servicio logístico que permita las reparaciones y apoyo a los cruceros y buques comerciales que operen en el Atlántico Sur”. Es importante resaltar que aunque el proyecto fue iniciado durante el gobierno justicialista de Alberto Fernández, en el año 2022, con participación del astillero Tandanor y un devaneo de cooperación con China, el actual gobierno libertario se inclinó por consolidar el vínculo con Estados Unidos. Durante su estadía en la provincia, Holsey no fue recibido por autoridades locales, replicando el gesto de desaprobación institucional que ya había ocurrido con Richardson. El gobierno de Tierra del Fuego cuestiona la falta de consulta y participación en decisiones de alto impacto sobre el territorio provincial. En Buenos Aires, mientras tanto, el ministro de Defensa, Luis Petri, subrayó el rumbo de la política exterior argentina: “Estamos atravesando una etapa de gran sintonía y entendimiento con Estados Unidos, con una agenda común que incluye seguridad, defensa y lucha contra el terrorismo”. Entre los temas discutidos se destacó la intención del Gobierno argentino de adquirir más de 200 vehículos blindados Stryker, fabricados por la empresa estadounidense General Dynamics, lo que implicaría un giro en la estrategia de rearme nacional tras el freno a las negociaciones con Brasil. Además, el militar norteamericano planteó la necesidad de reactivar el polémico radar LeoLabs en Tolhuin y se avanzó en posibles acuerdos de cooperación en capacitación e intercambio de información militar. Finalizada la recorrida por Ushuaia, la comitiva norteamericana regresó a Buenos Aires para luego partir a Miami, dando por concluida una visita que, lejos de ser protocolar, reafirma el rol de la Argentina como facilitadora – a costo incierto – de la presencia estadounidense en el Atlántico Sur y en un punto de estratégica cercanía con el continente blanco. La consolidación de esta alianza, con epicentro en Tierra del Fuego, reconfigura el mapa de intereses en la región y pone a Ushuaia en el centro de un escenario donde confluyen geopolítica, defensa y soberanía.
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