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Concordia » Hora Digital
Fecha: 20/04/2025 17:13
La devaluación y las fluctuaciones en los precios internacionales generan incertidumbre en las empresas energéticas argentinas, que aún no saben si podrán trasladar los costos a los usuarios finales. El sector energético argentino se encuentra en alerta debido al reciente salto en el tipo de cambio provocado por la decisión del gobierno de levantar las restricciones cambiarias. Este aumento ha elevado significativamente los costos de las compañías energéticas, generando preocupación sobre la posibilidad de trasladar estos incrementos a los consumidores finales. La incertidumbre y el temor se han apoderado de las industrias ante la volatilidad del dólar, siendo la energía uno de los sectores más afectados en un contexto de recuperación económica dispar. Los contratos energéticos han aumentado cerca del 100% en el último año, mientras que el consumo de energía ha experimentado una caída sostenida durante quince meses consecutivos, según datos de Scentia. La energía eléctrica se encuentra altamente dolarizada, alrededor del 85%, mientras que el gas natural llega al 100%. Ambos sectores están íntimamente ligados al tipo de cambio mayorista, que ha experimentado variaciones significativas en los últimos tiempos. El esquema de flotación del dólar implica que su valor pueda oscilar entre $1.000 y $1.400 sin intervención del Banco Central, lo que añade más incertidumbre a la situación. La suba de los precios de la energía, sumada a la disminución en el consumo, ha impactado fuertemente en las empresas, que se enfrentan a un escenario de incremento en los costos de producción sin la posibilidad de trasladarlos a los precios finales. Este panorama se ve agravado por la falta de estabilidad en el valor del dólar y la ausencia de medidas que alivien la carga impositiva para el sector productivo. Ante este panorama desafiante, los actores del sector energético argentino esperan definiciones por parte del Estado en cuanto al traslado de los costos y la posibilidad de aplicar aumentos en las tarifas. En un contexto de competencia global, marcado por la fluctuación de los precios internacionales y las presiones del mercado, las empresas enfrentan un escenario complejo que requiere soluciones concretas para garantizar su sustentabilidad a largo plazo.
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