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Parana » Uno
Fecha: 19/11/2024 12:09
Generar conciencia sobre los abusos sexuales en menores y prevenir a través de la visibilización, pero también exigir avances en la Justicia. Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual: la palabra de una víctima del curaIlarraz Cada año, el mes de noviembre nos establece un destacado y alarmante día. Cada 19 de este penúltimo mes del año nos destaca una jornada donde la lucha contra el abuso sexual hacia niñas, niños y adolescentes no debe pasar desapercibido, marca y alerta esta problemática silenciosa y desgarrante, que daña profundamente el sentir y vivir de las personas. Es de suma importancia concientizar y no dejar de pregonar esta lucha, lucha que nos corresponde a todos, en el marco de una sociedad donde, al parecer, ya todo da lo mismo en lo moral y en lo ético del existir. Más de 70 niños rescatados de una red de abuso sexual infantil y trata: 20 detenidos y 112 imputados Los que sufrimos abusos por parte de un mayor adulto, nos someten a las más oscuras sombras y soledad, con sus perversos actos nos arrojan a los suburbios de la vida, debilitando sistemáticamente nuestras fuerzas para así no poder volver a fortalecernos y pararnos. Estas operaciones las llevan a cabo mediante sus endiabladas y mal intencionadas tácticas, infundiendo el miedo, vergüenza, culpa y traición. Al lograr establecer en sus víctimas estas emociones negativas obtienen el caudal más preciado en estos hechos, para así no ser revelado por su frágil víctima; el silencio. En estos casos esta palabra y acción, sentencia padecimiento. Ante esta tragedia debemos enfrentar y quebrar esa atadura impuesta por el abusador, tener la valentía, en primer lugar, de reconocer que esta historia existió, para así poder mirarnos y de este modo determinar qué hacer con nuestra historia, historia que lamentablemente en ese contexto me pertenece y depende solo de mí poder, en parte, revertirla. Este silencio o secreto, característico del abuso, es al cual no debemos esclavizarnos, al contrario, estamos obligados a exteriorizarlo, a levantar la voz, no solamente para que se sepa y señalar al perpetuador, evitar más daño, sino que sea el primer paso y acto de reparación que se amerita: desenterrar y visualizar ese dolor, comenzando a cicatrizar mediante la palabra. hernán rausch.jpg Hernán Rausch, primer denunciante del cura Justo José Ilarraz, condenado a 25 años de prisión por abuso y corrupción de menores. Es importante para este trayecto, el oído de una persona relevante para tu vida, de confianza y que garantice el compromiso de brindarte la primera ayuda más imprescindible: escucharte. Es comprensible, en muchas ocasiones, que a la persona que le cuentes, nunca haya escuchado ni sospechado de lo que te sucedió, presentará actitud de confusión. Los que intervienen no conocen estos temas, la víctima se siente culpable por lo sucedido, sentimiento de enojo, porque fue permisivo, débil ante la astucia del malvado. El abusador ejerce violencia, distintos tipos de violencia, pero la psicológica es la más letal, ya que el agresor vuelca sobre la psicología de la víctima toda la responsabilidad, generando desorientación, dejándolo perplejo bajo una parálisis emocional. Con el correr del tiempo se generan enormes trastornos psicológicos que no siempre se manifiestan fácilmente, algunos ocultándolo de por vida, probablemente por alguna especie de pacto, posiblemente presionados por intercambio de favores, amistad, beneficios que, al revelar los abusos, suscitarían en la víctima sentimientos de traición, o bien por inseguridad, vergüenza o miedo a ser señalados y calificados. Toda agresión sexual genera daño, altera las distintas esféricas psicológicas, obstaculizando el normal desarrollo y crecimiento en el niño, adolescente o adulto, repercutiendo en los ciclos de la vida. Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes.jpg Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual: la palabra de una víctima del curaIlarraz Es por eso que todos estamos llamados a tomar y generar conciencia de este flagelo, de que los abusos existieron, existen y seguirán si no levantamos la voz y unimos fuerza y valentía para entreabrir y despojar la realidad, por medio de la verdad que, mediante los factores enmudecerdores, es aplastada y hundida. No dejemos que esto suceda. Es una convocatoria para evitar romper la niñez, es cuestión de todos evitar ser reparados, es más fácil salvar a un niño que reparar una mujer u hombre. Podemos y debemos utilizar las herramientas para llevarlo adelante: lo primordial es la prevención mediante la visibilización, dar a conocer lo que es, y las consecuencias desbastadoras que acarrea. También es de suma importancia el involucramiento de los profesionales, todos aquellos con responsabilidades sobre el bienestar de la sociedad, políticos, abogados y jueces, ya sean elegidos para conducir o impartir justicia entre sus pares. Comprometerse con la verdad, para obtener justicia, generando libertad y fortaleza en los damnificados. Para la víctima el sentirse escuchado y atendido es el primer paso para destrabar tanta confusión y enredo, es soltar las amarras de años para navegar hacia el destino de cualquier ser humano, emancipación y felicidad. El Poder Judicial parcialmente ha progresado en estas cuestiones, aún existen cosas pendientes, avances de causas y cierre de procesos penales. Voluminosos expedientes que esperan ser prontamente tratados y dictaminados, dejando así firmes contundentes sentencias, prontuarios de astutas y perversas personas, que han herido a niñas y niños, ocasionando trastornos. Organizaciones, Instituciones y Poderes: ejerzan y manifiesten intereses acordes a lo moral y lo ético, con propuestas y acciones concretas, perceptibles y llevadas adelante con celeridad y transparencia, para la construcción de una Nación justa, con paz social. A los que tienen responsabilidades y deberes; no es el reclamo de pocos, es el anhelo todos. (*) Hernán Rausch, primer denunciante del cura Justo José Ilarraz, condenado a 25 años de prisión por abuso y corrupción de menores.
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