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» Elterritorio
Fecha: 23/12/2025 15:21
Para pasar las fiestas, diez meses después, Santino volvió a Posadas Después de diez meses lejos de casa, Santino Rzesniowiecki (7) volvió a Posadas como vuelven los grandes: con ovación, abrazos y una emoción que desbordó el aeropuerto local. Con autorización de sus médicos del Hospital Gutiérrez de Buenos Aires, el pequeño rockstar de esta historia se tomó una pausa de dos semanas en la gira más dura de su vida para pasar Navidad y Año Nuevo en familia y en su ciudad natal. El pequeño que pudo negativizar la leucemia linfoblástica aguda tipo B de alto riesgo le rockanroleó a la vida una vez más entrando por el aeropuerto Libertador General José de San Martín como quien pisa el escenario principal: sonrisas, aplausos y el amor intacto de los suyos que lo esperaban para celebrar, aunque sea por un rato, el milagro de tenerlo en casa. De su mano, como siempre, estuvo su mamá Natalia Rodríguez, -y si se nos permite seguir con la metáfora- que es mucho más que su mánager, fue la que cargó con el peso de cada tramo de la gira más dura, la que los llevó hasta las lejanas tierras de Singapur para acceder a un tratamiento inexistente en Argentina. Con su papá Érico fueron un tridente indestructible que le hizo frente a las complicaciones, la incertidumbre y los sinsabores que no faltaron en este camino. Fue él quién recibió de este lado el primer abrazo de su hijo. Mientras que en la puerta de arribo, quienes fueron sus compañeritos de jardín junto a sus padres lo esperaban con carteles, globos y afectuosos abrazos. En diálogo con este medio Natalia se mostró muy emocionada por el cariño de la gente y reconoció que sin el apoyo de toda esa comunidad que aportó su granito de arena nada se hubiese podido lograr. Santino, por su parte, un poco tímido, dijo sentirse muy feliz de haber vuelto y espera ansioso volver a jugar con sus amigos y primos. Es que en su populoso barrio Itaembé Guazú, sus amigos y las calles de siempre lo esperan ahora para las aventuras y el compartir, que por tanto tiempo le estuvieron vedados. Ver esta publicación en Instagram Una campaña gigantesca Santino fue diagnosticado a los 3 años y se sometió a diversos tratamientos y un trasplante de médula en Argentina, pero la enfermedad volvió en dos oportunidades y ya las terapias no eran efectivas. Fue así que cuando en el país se agotaron las alternativas para hacerle frente al cáncer comenzó un periplo tan inesperado como enorme: viajar hasta Singapur, el país que aún ofrecía una esperanza. El costo para llegar hasta allí era millonario e incluía los pasajes de Santino, su mamá Natalia Rodríguez y su papá Érico Rzesniowiecki, además de la estadía y los gastos en el hospital KK Women’s and Children’s. Ante ese escenario, sus padres decidieron difundir el caso y la respuesta solidaria no tardó en aparecer —y se mantiene hasta hoy—. Hubo donaciones individuales, muchas de ellas sostenidas mes a mes, y también vecinos y organizaciones que impulsaron eventos con el objetivo de reunir fondos y acompañar a la familia. Y eso no fue todo: la historia tomó tal dimensión que el streamer Coscu y el campeón del mundo Leandro Paredes realizaron una transmisión especial para sumar fuerza a la campaña. En Singapur recibió un doble trasplante de médula: un donante fue su papá y la otra donación provino del cordón umbilical de una mujer canadiense. Hubo, por supuesto, contratiempos y complicaciones en la salud de Santino que volvían a generar incertidumbre. Sin embargo, los procedimientos dieron sus frutos y en agosto fue él mismo quien dio la noticia de que había negativizado para la enfermedad. La familia regresó a la Argentina a fines de septiembre y no puede aún regresar definitivamente a Posadas porque Santino necesita tener un seguimiento de los profesionales del Hospital Gutiérrez de Buenos Aires.
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