16/12/2025 06:35
16/12/2025 06:35
16/12/2025 06:34
16/12/2025 06:34
16/12/2025 06:34
16/12/2025 06:33
16/12/2025 06:33
16/12/2025 06:33
16/12/2025 06:32
16/12/2025 06:32
» Derf
Fecha: 16/12/2025 01:35
Que un perro rechace su comida puede ser preocupante, sobre todo si es algo que no suele hacer. Las causas pueden ir desde cuestiones leves -como aburrimiento o calor- hasta problemas de salud que requieren atención veterinaria. Saber identificar por qué tu perro no quiere comer y actuar a tiempo puede marcar la diferencia. Posibles motivos por los que no come Antes de alarmarte, observá su comportamiento general. Si está activo, toma agua y sigue jugando, probablemente sea algo pasajero. Pero si muestra apatía, vómitos, diarrea o adelgazamiento, es importante consultar al veterinario. Algunas causas frecuentes son: Cambio de alimento: si pasaste a otra marca o tipo de comida sin transición gradual, puede rechazarla. Estrés o ansiedad: los cambios de rutina, mudanzas o ausencias pueden alterar su apetito. Temperatura: muchos perros comen menos en días calurosos. Exceso de premios o comida casera: si recibe bocaditos entre comidas, puede estar lleno al momento del alimento principal. Problemas dentales o digestivos: dolor o malestar pueden hacer que deje de comer. Qué podés hacer Verificá que el alimento esté en buen estado. A veces el rechazo se debe a humedad, olor raro o vencimiento. Probá con un cambio gradual. Si vas a cambiar de marca o tipo (por ejemplo, de seco a húmedo), mezclá ambos durante varios días. Mantené una rutina fija. Servile la comida siempre a la misma hora y retirala si no la come, para evitar el picoteo constante. Evitá los premios en exceso. Usalos como refuerzo positivo, no como reemplazo del alimento balanceado. Asegurate de que el comedero esté limpio. Los olores viejos o residuos pueden hacer que lo rechace. Hacelo más atractivo. Podés entibiar un poco la comida o agregar una cucharadita de caldo natural sin sal. Consultá al veterinario. Si pasan más de 24 a 48 horas sin que coma o notás otros síntomas, pedí turno. Cuándo preocuparse Si tu perro deja de comer repentinamente y también se niega a tomar agua, tiene vómitos, fiebre o diarrea, puede tratarse de algo más serio. En esos casos, no esperes: la revisión profesional es clave para detectar a tiempo infecciones, problemas intestinales o enfermedades más complejas.
Ver noticia original