20/11/2025 15:40
20/11/2025 15:36
20/11/2025 15:36
20/11/2025 15:35
20/11/2025 15:35
20/11/2025 15:35
20/11/2025 15:35
20/11/2025 15:34
20/11/2025 15:34
20/11/2025 15:34
» tn24
Fecha: 20/11/2025 13:39
La menor, derivada de urgencia desde Santo Tomé al Hospital Pediátrico Juan Pablo II, presentaba una infestación de larvas que perforaron el cráneo. Médicos confirmaron que se trata de miasis, una infección grave causada por moscas que depositan huevos en tejido vivo. La dramática situación de la niña de 11 años trasladada desde Santo Tomé al Hospital Pediátrico “Juan Pablo II” encendió la alarma sanitaria en la provincia. Los profesionales confirmaron que la menor padece miasis, una enfermedad parasitaria provocada por la presencia de larvas de moscas que se alimentan del tejido vivo, provocando lesiones severas y, en este caso, una perforación del cráneo. La miasis se origina cuando moscas adultas —entre ellas la especie Cochliomyia hominivorax, conocida como “gusano barrenador”— depositan sus huevos en heridas abiertas, cavidades naturales como ojos, oídos o nariz, o zonas en las que la piel está lesionada. En menos de 24 horas las larvas eclosionan y comienzan a alimentarse de los tejidos, profundizando el daño si no se actúa de inmediato. En humanos, los síntomas incluyen dolor creciente, inflamación, secreciones con mal olor, heridas que no cicatrizan y, en casos extremos, la observación directa de larvas bajo la piel. En animales, la enfermedad también es frecuente y provoca lesiones abiertas, sangrado y cambios de comportamiento debido al dolor. Si no se detecta a tiempo, la miasis puede avanzar hacia capas profundas del tejido, generar necrosis, infecciones severas y comprometer órganos vitales. El caso de la niña correntina refleja esa gravedad: la cantidad de gusanos era tan alta que los médicos locales no pudieron retirarlos todos y debieron derivarla con urgencia para estudios y tratamiento especializado. El abordaje médico incluye extracción manual de las larvas, limpieza intensiva de la herida y antibióticos para prevenir infecciones secundarias. En cuadros avanzados, puede requerirse intervención quirúrgica. Las autoridades sanitarias recalcan que la prevención es clave: mantener heridas limpias y cubiertas, controlar la presencia de moscas y revisar periódicamente a animales domésticos o de cría. La detección temprana marca la diferencia entre un cuadro tratable y uno potencialmente devastador.
Ver noticia original