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Concordia » Hora Digital
Fecha: 14/11/2025 22:01
Argentina y Estados Unidos acordaron cooperar en minerales críticos, clave para la industria tecnológica y energética, en un contexto de fuerte competencia global y tensiones geopolíticas. Los minerales conocidos como tierras raras comprenden un grupo de 17 elementos metálicos, que incluyen litio, cobre, grafito, manganeso y cobalto, además de los lantánidos, el escandio y el itrio. Estos minerales son esenciales para la fabricación de baterías de celulares, computadoras y vehículos eléctricos, y su extracción requiere tecnología avanzada, además de generar un impacto ambiental significativo. En los últimos meses, la atención sobre las tierras raras ha aumentado debido a la competencia tecnológica y geopolítica entre Estados Unidos y China. Estos minerales son indispensables para producir autos eléctricos, baterías, imanes de alta potencia, turbinas eólicas, chips, satélites y equipamiento militar. China domina cerca del 70% de la producción mundial y más del 85% del procesamiento, un paso fundamental que deja al resto del mundo dependiente de su industria. A pesar de su nombre, las tierras raras no son escasas en la corteza terrestre; su disponibilidad supera incluso la del oro. El término “tierras raras” se originó en los siglos XVIII y XIX debido a la dificultad histórica para aislar estos elementos. Estos minerales tienen aplicaciones estratégicas en sectores como la producción de baterías para autos eléctricos, teléfonos inteligentes, turbinas eólicas y televisores de pantalla plana. También son fundamentales en la medicina, por ejemplo en resonancias magnéticas y tratamientos contra el cáncer. La distribución global de las reservas es desigual: China concentra casi la mitad de las reservas estimadas y domina cerca del 90% del mercado mundial. Otros países con reservas importantes son Brasil, India, Australia y Rusia. En agosto de 2024, Argentina firmó un Memorando de Entendimiento con Estados Unidos, a través de la entonces canciller Diana Mondino, para establecer cooperación en minerales críticos. Este acuerdo prevé compartir información, desarrollar proyectos conjuntos y coordinar acciones relacionadas con estos recursos estratégicos. El marco institucional incluye apoyo a proyectos prioritarios, estándares ambientales, sociales y de gobernanza, y acceso en tiempo real para empresas estadounidenses y socios de la Minerals Security Partnership a oportunidades de inversión en Argentina. Además, el acuerdo establece un mecanismo de reuniones periódicas y un Diálogo bilateral sobre Seguridad Energética. También contempla que Argentina informe con anticipación sobre licitaciones y proyectos mineros, promoviendo la participación de las provincias, que son titulares del dominio de los recursos. Estados Unidos es el principal inversor extranjero en Argentina y busca reducir la dependencia de China en minerales críticos. Según el ex subsecretario estadounidense José W. Fernández, la demanda futura será determinante: la Agencia Internacional de Energía estima que hacia 2050 se necesitará 42 veces más litio para alcanzar las metas globales de transición energética. El acuerdo comercial firmado en 2025 incorpora estos lineamientos en un paquete orientado a asegurar cadenas de suministro, regular inversiones, controlar exportaciones y combatir prácticas comerciales no mercantiles. La tensión entre Estados Unidos y China por el control de minerales críticos es alta. China domina la producción y procesamiento de estos minerales, lo que representa un riesgo para la seguridad nacional estadounidense y la transición energética global. Por ello, desde 2018, Washington impulsa una estrategia para diversificar el suministro: financia nuevas minas, reconstruye su capacidad industrial, limita la exportación de tecnología a China y busca alianzas con países como Australia, Canadá y Argentina. Por su parte, China fortalece a sus empresas estatales, expande operaciones en África y América Latina, y restringe la exportación de minerales estratégicos como galio, germanio y grafito. En este contexto, las tierras raras se han convertido en el “nuevo petróleo”, un recurso decisivo para definir quién liderará la economía energética y tecnológica del siglo XXI. En el acuerdo marco entre Estados Unidos y Argentina, se incluye un apartado denominado “Consideraciones y oportunidades comerciales”, donde se señala que “Argentina y Estados Unidos cooperarán para facilitar la inversión y el comercio en minerales críticos”. Además, se acordó trabajar para estabilizar el comercio mundial de soja, entre otros temas.
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