07/11/2025 17:36
07/11/2025 17:35
07/11/2025 17:34
07/11/2025 17:34
07/11/2025 17:34
07/11/2025 17:33
07/11/2025 17:32
07/11/2025 17:31
07/11/2025 17:31
07/11/2025 17:31
» Diario Cordoba
Fecha: 07/11/2025 12:45
La doctora María del Carmen Arias Blanco (Villaralto, 1962) acaba de revalidar su cargo como presidenta del Colegio de Médicos de Córdoba, entidad que da respaldo a unos 4.700 colegiados. Hace cuatro años, esta especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, con plaza en Villaharta y El Vacar, se convirtió en la primera mujer en afrontar esta responsabilidad. Y para continuar con algunos de los proyectos iniciados durante su primer mandato, ha decidido continuar con un segundo que ahora comienza, junto a una directiva con algunas caras nuevas y otras que ya formaban parte de la anterior. ¿Qué balance de los primeros cuatro años de presidenta del Colegio de Médicos? Hemos afrontado momentos muy duros, como la pandemia, y problemas que no cesan en nuestra profesión, como la sobrecarga laboral, además de poner en valor y reforzar muchos ámbitos, como la investigación, docencia, deontología, transparencia y tesorería, aspecto este último que nos ha permitido dar el paso de iniciar el proyecto de contar con la futura nueva sede, que nuestra entidad va a construir en la avenida de la Arruzafa. La directiva del Colegio de Médicos de Córdoba cuenta con un equipo grandísimo. Disponemos de distintas áreas de trabajo, lo que incluye la cooperación, con actividades como el concierto que celebraremos hoy en el Rectorado de la Universidad de Córdoba, a beneficio de distintas oenegés que realizan labores solidarias. También hemos constituido un grupo para la actualización en nuevas tecnologías e inteligencia artificial, y en lo que concierne a la investigación, el 26 de noviembre tendremos la entrega de nuestros 23º Premios Nacionales, a la vez que seguimos potenciando otros muchos galardones de investigación. ¿Qué previsión existe de poder contar con la nueva sede? La previsión es de entre 24 y 30 meses. Hace años se vendió la antigua sede de la calle María Cristina, que fue la que existía antes de la actual del pasaje de Ronda de los Tejares, y se adquirió el terreno existente para la futura sede en la avenida de la Arruzafa. El impulso de la nueva sede es el trabajo de muchas directivas anteriores y de la nuestra. María del Carmen Arias Blanco, presidenta del Colegio de Médicos de Córdoba, durante la entrevista. / A.J. GONZÁLEZ ¿Cuándo se disponga ya de la nueva sede se venderá la actual de Ronda de los Tejares? En Ronda de los Tejares disponemos de dos oficinas que suman 400 metros cuadrados. Se venderá esta sede para que el nuevo edificio de nuestro colegio no suponga ningún coste añadido y para que no genere ninguna deuda. El colegio ha ido dando pasos muy importantes para la accesibilidad a la información y trámites de los colegiados, como es el caso de la ventanilla única, pero se necesita una nueva sede, más accesible a nivel de infraestructuras y dotada de aparcamientos. ¿Qué demandas le trasladan los colegiados? La principal es la sobrecarga laboral y la falta de profesionales en la mayoría de centros y en determinadas especialidades, lo que impide abarcar todo lo que quisiéramos hacer, pues la sanidad va creciendo, se implantan nuevos procesos, consultas, pero no aumenta de la misma forma la dotación de profesionales. La atención primaria sigue flaqueando, a pesar de haberse implantado la consulta telefónica. Los médicos continúan teniendo que asumir mucha burocracia que les resta tiempo de asistencia a los pacientes, entre otros problemas, como que faltan efectivos en las plantillas. Las agresiones a profesionales sanitarios, como la ocurrida el otro día en el centro de salud de Lucano, no dejan de producirse, pero que se den agresiones porque está habiendo tardanza en obtener una cita nunca puede estar justificado. Desde el Colegio de Médicos estamos participando en iniciativas contra las agresiones y también contra la violencia de género a nivel andaluz. También se están produciendo algunos problemas de demora en la sanidad privada, porque desde la pandemia muchas personas se han hecho seguro privado y se ha incrementado la demanda de este tipo de asistencia, aunque no siempre se ha incrementado el personal que debe prestarla. Intentamos atender las demandas que nos llegan de nuestros colegiados y trasladarlas desde nuestro colegio y también desde el consejo andaluz de colegios a la Junta de Andalucía, a las mutuas, a los centros privados y a las entidades que correspondan, pero aunque algunas cosas se resuelven, para otras no se nos escucha. ¿Qué resultados estima que está dando la consulta de acogida que se implantó en los centros de salud y que implican una primera valoración por parte de enfermeros cuando no existe cita previa? La consulta de acogida no funciona y ocasiona algunas quejas por parte de los pacientes. Sería necesario reorganizar el tiempo y las funciones que debe asumir el médico de atención primaria en consulta, eliminando todo lo que sea burocracia, como las bajas laborales, y lo que no sea puramente clínico y asistencial para que se pueda volver a una mejor relación médico-paciente. ¿Qué valoración le merece el nuevo sistema de atención de consulta médica telefónica (’backoffice’) que trata de agilizar la atención en un plazo máximo de 72 horas, aunque el médico que atienda al paciente no sea el que tiene asignado esa persona habitualmente? Cualquier médico que pueda atender a un paciente, de forma presencial o telefónica, se presupone que es un profesional extraordinario, pues contamos con facultativos muy preparados, pero sería aconsejable en ciertos casos de consultas telefónicas de este tipo gestionarle a posteriori a esa persona una cita presencial, según el motivo de la consulta, pues no siempre se puede renovar una medicación o resolver alguna demanda sanitaria por teléfono y sin conocer previamente al paciente. La telemedicina es una herramienta que está implantada hace tiempo en la sanidad pública andaluza, en especialidades como la dermatología. ¿Debería seguir ampliándose a otras materias? Por supuesto, porque la telemedicina ahorra desplazamientos de los pacientes, lo cual beneficia especialmente a las personas que viven en el ámbito rural, y reduce la lista de espera de las consultas de especialistas. Una investigación del Imibic en la que estoy participando, dentro del Grupo de Investigación Clínico-Epidemiológica en Atención Primaria, trata de demostrar la importancia de la telemedicina a la hora de detectar problemas como la insuficiencia cardiaca, ya que con el uso en los centros de salud de un ecógrafo, que es una tecnología que existe en la mayoría de estos centros, y derivando los resultados de esta imagen a un especialista en Cardiología, a lo mejor se puede descartar en atención primaria que exista ese problema o detectarlo más tempranamente y derivarlo entonces al especialista. Sería un sistema similar a la teledermatología, que posibilita desde hace años que el médico de primaria, a través de un programa, puede confrontar con un especialista en Dermatología resultados de un paciente mediante el envío de fotografías desde su centro de salud, lo que evita que a lo mejor ya ese paciente no tenga que ir al especialista porque recibe el diagnóstico en su mismo centro de salud. La nueva junta directiva del Colegio de Médicos de Córdoba. / Córdoba Usted que es médica rural, ¿cómo cree que se puede solucionar la falta de médicos, sobre todo en zonas de difícil cobertura? Si una persona puede elegir y no le das incentivos para elegir una zona de menos fácil cobertura, difícilmente optará por trabajar en estos puestos. Por eso, se está apostando ahora mucho por crear unidades provinciales vinculadas al hospital Reina Sofía, que no es que sea tampoco la mejor solución, pero permite que un médico pase consulta a lo mejor 3 días en el Reina Sofía y los otros dos días en un comarcal. Hay que premiar a quien haga un esfuerzo extra, porque habitualmente el médico, en su mayoría ahora con perfil femenino, optará por trabajar en un lugar que también le permita vivir, conciliar, investigar y contar con recursos, por ejemplo, educativos o de otra índole, para sí mismo y su familia. ¿Es la solución a la falta de médicos elevar las plazas MIR y abrir más facultades? No existe falta de médicos en general, sino déficit en determinados puestos y especialidades porque algunos se marchan a otros puntos donde se sienten más reconocidos y mejor retribuidos. Hay que ajustar las plazas MIR a esas necesidades, por lo que tampoco es la solución abrir más facultades de Medicina. ¿Puede entenderse que se hayan producido los fallos de comunicación que ha habido en algunos cribados de cáncer de mama en Andalucía? Ha aumentado mucho la población beneficiaria de estos estudios, que antes atendía a mujeres de 50 a 69 años y ahora cubre más edades, por lo que se han multiplicado las pruebas. Nosotros lo que más conocemos es Córdoba y existe aquí confianza en los cribados, porque hasta ahora la unidad de mama siempre ha funcionado muy bien. El foco de los fallos no fue en Córdoba, pero si ocurre algo hay que hacer un barrido y ver dónde puede haber un error. En atención primaria hacemos también un importante trabajo para que los sistemas funcionen y no se escape nadie, ya que queremos detectar cualquier problema de salud que pueda padecer una persona, el cáncer de mama y todos los que se puedan. ¿Por qué se oponen al Estatuto Marco que propone el Ministerio de Sanidad? Porque los médicos demandamos un estatuto propio que reconozca nuestras singularidades y garantice unas condiciones acordes con la responsabilidad del ejercicio de la medicina.
Ver noticia original