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» Elterritorio
Fecha: 07/11/2025 17:34
Tenía 79 años y padecía una enfermedad terminal. Falleció este jueves en Posadas, casi cinco años después del episodio que conmovió al país cuando fue dada por muerta en el Hospital Madariaga y volvió a mostrar signos vitales minutos antes de ser llevada a la morgue. viernes 07 de noviembre de 2025 | 13:34hs. Lucía Cabral tras dejar el Hospital Madariaga el 15 de diciembre de 2020, días después de haber “revivido” camino a la morgue. Ayer falleció, casi cinco años después, a los 79 años. Lucía Cabral, la mujer que en diciembre de 2020 fue dada por muerta y volvió a mostrar signos vitales camino a la morgue, falleció ayer jueves en Posadas a los 79 años. Estaba internada en terapia intensiva y padecía una enfermedad terminal. Su caso había causado conmoción en todo el país. Ocurrió el 2 de diciembre de 2020 en el Hospital Escuela Ramón Madariaga, cuando Cabral, que sufría comorbilidades como diabetes e hipertensión, fue declarada fallecida tras un paro cardiorrespiratorio. Los médicos permitieron a sus familiares despedirse y, mientras preparaban el cuerpo para su traslado a la morgue, la mujer comenzó a mover los brazos y las piernas, mostrando signos de vida. El episodio fue confirmado por las autoridades del hospital y generó sorpresa tanto en el personal médico como en la comunidad. Tras el hecho, Cabral fue trasladada nuevamente a terapia intensiva, donde permaneció en estado delicado durante semanas. Su hija, Mariana Carolina Quian, relató aquella noche en redes sociales lo vivido. “Me informaron que mi mamá se había ido con Dios. La abracé, la besé y me despedí. Pero minutos después me llamaron y me dijeron que se había movido, que tenía pulso. La doctora me dijo: ‘Será un milagro o Dios sabrá’”, escribió entonces. La historia fue interpretada por la familia como una señal de fe. “La gloria es a Dios, el propósito de Dios. Mi mamá sigue luchando después de morir y resucitar nuevamente”, expresó su hija en ese momento. Consultado en aquel entonces por El Territorio, el neurólogo Emanuel Silva explicó que el episodio probablemente se debió a un error diagnóstico: “La explicación más cabal es que el diagnóstico de muerte fue erróneo. Seguramente hubo alguna falencia en el examen físico”. La gerenta asistencial del Madariaga, Dalila Bühl, había confirmado que “la paciente está viva, con respirador y pronóstico reservado”, calificando el hecho como “raro para todos”. El alta médica y las palabras de Lucía Trece días después de aquel suceso, el 15 de diciembre de 2020, Lucía Cabral había sido dada de alta del Hospital Madariaga. Alegre y conmovida, habló en se momento brevemente con la prensa antes de reencontrarse con su familia. “Yo pensaba no volver más, pero acá estoy”, fueron sus primeras palabras. Con un semblante feliz, agradeció a los médicos y enfermeros que la atendieron. “No me acuerdo de nada. Si no fuera por los doctores de terapia que me contaron, yo no sabría lo que pasó. Me fui y acá estoy, sentada y gozosa de felicidad”, dijo aquella mañana. Aquel día, la mujer fue recibida por sus nietos entre lágrimas y abrazos. “Que la gente se dé cuenta de que Dios existe y que sin el poder de Dios no somos nadie. Con el poder de Dios somos todo”, expresó Lucía con una profunda fe. Casi cinco años después, y tras haber enfrentado una enfermedad terminal, Lucía Cabral falleció en Posadas, acompañada por su familia. Su historia, marcada por el asombro y la fe, sigue siendo una de las más recordadas en la historia reciente de la salud pública misionera.
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