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Parana » Analisis Litoral
Fecha: 02/11/2025 20:10
En Análisis Litoral creemos que uno de los mayores desafíos del periodismo —y también de la ciudadanía— es saber interpretar los signos de los tiempos. Desde este medio, hemos procurado comprender con profundidad las consignas y el impulso transformador que el presidente Javier Milei propuso desde su irrupción en la escena política nacional. Y lo hicimos convencidos de que su mensaje debía trascender más allá de la coyuntura electoral, para convertirse en un movimiento cultural, político y ético que inspire una refundación real de la Argentina. Los resultados apabullantes del 26 de octubre de 2025 no son simplemente una victoria electoral: representan una reivindicación histórica, una señal de madurez política que sorprende incluso a muchos observadores internacionales. La sociedad argentina, tantas veces descreída y castigada, parece haber dicho “basta” de los viejos relatos y se ha atrevido a apostar por la libertad, la responsabilidad individual y la meritocracia. Desde esta humilde tribuna periodística, consideramos que la nueva generación de militantes libertarios —esa juventud que “sí la ve”— tiene hoy una oportunidad única de dar ejemplo. No basta con celebrar la victoria: hay que cuidar, acompañar y exigir la continuidad del rumbo trazado por el presidente Milei. Acompañar no es aplaudir, sino comprender, estudiar y actuar; es involucrarse en la realidad concreta de cada localidad, de cada provincia, de cada rincón del país. Ese trabajo militante que se desplegó antes de las elecciones —con sacrificio, creatividad y compromiso— no debe diluirse. La historia argentina está plagada de movimientos que, luego de grandes triunfos, se extraviaron en la complacencia o la fragmentación interna. Y este mensaje de las urnas, tan contundente como esperanzador, puede ser efímero si se pierde el foco o se incurre en los mismos errores de la vieja política. El movimiento libertario enfrenta ahora su prueba más compleja: demostrar que puede construir organizaciones humanas exitosas, capaces de coordinar esfuerzos, liderar con humildad y sostener objetivos comunes sin caer en personalismos ni sectarismos. Porque, al fin y al cabo, la verdadera libertad también exige disciplina, cooperación y formación constante. En ese sentido, creemos que el país necesita que esta generación de militantes libertarios asuma la tarea de sentar las bases de su propio futuro, aplicando en la práctica los valores que el propio presidente promueve: trabajo, estudio, innovación y coraje moral. Cada legislador, cada dirigente, cada ciudadano que hoy se reconoce en este nuevo paradigma, debería entender que la prioridad no es ocupar espacios de poder, sino construir una Argentina que vuelva a ser ejemplo de crecimiento y dignidad en el concierto de las naciones. Por eso, proponemos que desde el gobierno nacional —y en articulación con las provincias— se fomenten y acompañen espacios de formación y talleres militantes en todo el país. Lugares donde se estudie economía, ética pública, historia argentina y pensamiento liberal, pero también donde se ejercite la escucha y la empatía, para no repetir los vicios del pasado. El cambio recién empieza. Y como todo cambio real, exige convicción, paciencia y método. Que este momento de entusiasmo no sea un punto de llegada, sino el punto de partida de una construcción colectiva que devuelva al país su autoestima y su rumbo. Desde Análisis Litoral, seguiremos haciendo lo que siempre hicimos: pensar, analizar y acompañar las transformaciones profundas, sin perder el espíritu crítico ni la fe en una Argentina mejor. Por AM para https://www.analisislitoral.com.ar/
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