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  • La muerte sigue presente en Gaza pese a la tregua: ataques israelíes, toneladas de explosivos sin detonar y hambruna

    » Diario Cordoba

    Fecha: 02/11/2025 16:40

    Ahmed presenta su colección de pérdidas. Como gazatí del norte de la Franja, son muchas, pero, en los últimos días, han aumentado, pese al alto el fuego en vigor. Un amigo de la infancia, varios compañeros de trabajo, los hermanos de sus amigos, su jefe, y un abultado etcétera. En la lista, incluye sus nombres y apellidos. Los acompaña de fotografías juntos, instantes preciados de una vida pasada. "Los recuerdo a todos y los momentos tan bonitos que pasamos juntos, todo esto por Palestina", lamenta a este diario. Entre las ausencias, está, de nuevo, la de la sensación de seguridad, sumada a los alimentos, un refugio digno, y la posibilidad de pensar en el mañana. En una Franja de Gaza bajo el alto el fuego, la muerte sigue bien presente. Está ahí de diferentes formas. Está en el océano de escombros en el que Israel ha transformado la tierra gazatí. Ahí, entre las ruinas, agazapados, hay todo tipo de virus y otros riesgos para la salud. Dos años con miles y miles de cuerpos en descomposición han dejado un olor en el ambiente imposible de ignorar. También, entre esos escombros, se esconden explosivos que no han detonado, y que ya han matado, en días de supuesta paz, a más de una cincuentena de personas. Pero la muerte en Gaza continúa bien viva a través de los ataques israelíes que no han cesado del todo y de la ausencia de ayuda humanitaria que Israel sigue negándose a dejar entrar en las cantidades necesarias para el diezmado pueblo gazatí. La tregua lleva tres semanas en vigor. A la liberación de los 20 rehenes vivos y los cuerpos de los rehenes muertos —aún quedan 11 cadáveres en la Franja— por parte de Hamás, le seguía un compromiso de alto el fuego, aumento de la ayuda humanitaria hasta 600 camiones diarios, y la apertura de todos los cruces bajo control israelí para permitir el ingreso de la asistencia. Sin embargo, en la Franja, se registran ataques israelíes diarios, el acceso de ayuda sigue en niveles mínimos y el paso fronterizo de Rafah continúa cerrado. La principal consecuencia de todas estas violaciones del alto el fuego es que los gazatíes siguen muriendo. Trauma y miedo Más de 200 personas han sido asesinadas por ataques israelíes desde la entrada en vigor de la tregua. Algunas han perecido cuando intentaban volver a sus casas en zonas bajo control del Ejército israelí, el 53% de la Franja. Decenas han muerto en los bombardeos israelíes que retornan cada pocos días al enclave. Aquellos que logran retornar a sus hogares se enfrentan al peligro de los artefactos explosivos sin detonar. Por el momento, 53 personas han muerto y centenares han resultado heridas por los explosivos legados por el Ejército israelí. Naciones Unidas alerta que su eliminación del territorio gazatí podría tardar hasta 30 años. Durante los últimos dos años, más de 200.000 toneladas de explosivos han sido lanzadas sobre Gaza, un tercio de las cuales no detonaron, lo que supone unas 66.000 toneladas de munición sin explotar esparcidas por todo el territorio. Los sonidos de la guerra no se acallan. Los drones siguen presentes en los cielos gazatíes. Desde el centro de la Franja, la familia de Ahmed se ve obligada a convivir con el ruido de la artillería y las explosiones de fondo. La más cercana ocurrió a 300 metros de su refugio. "Uno de mis hijos lloró un poco de miedo, luego me abrazó e intentó dormir, pero el mayor me pedía que huyéramos", cuenta este gazatí a través de mensajes a EL PERIÓDICO. Israel sigue prohibiéndo a la prensa internacional el acceso al enclave. El miedo, por lo tanto, persiste, y también el trauma. Son dos años de implacables bombardeos que han dejado a adultos y niños con el terror instalado en el cuerpo. Una hambruna persistente Además, el hambre continúa. La cantidad de ayuda que llega a Gaza desde que comenzó la tregua sigue muy por debajo de los 600 camiones diarios prometidos. Con el retorno de la violencia el martes, cuando los bombardeos israelíes mataron a más de 100 palestinos, incluidos 46 niños, las vidas diarias de estas personas se vieron alteradas al instante. "Los mercados se vacían, los comerciantes ocultan lo poco que queda de alimentos y suben los precios", explica Ahmed, que prefiere no usar su nombre real. Mientras, la comunidad internacional no ha exigido responsabilidades a Israel por ignorar sus obligaciones en virtud del alto el fuego. Sin las garantías internacionales prometidas, los palestinos de Gaza se preguntan dónde están los países mediadores que ayudaron a lograr el acuerdo y se comprometieron a garantizar su continuidad. También a lo largo de estas tres semanas, los soldados israelíes han continuado destruyendo edificios residenciales en las zonas bajo su control. La esperanza de los primeros días de la tregua se ha disipado. Muchas familias quieren iniciar la reconstrucción de sus hogares, pero no cuentan con ninguna garantía. El sábado pasado Naciones Unidas informó de que más del 90% de los edificios residenciales en la Franja, es decir, unas 436.000 estructuras, han sido dañados o destruidos. Más de la mitad de las carreteras no son transitables. Hay entre 55 y 60 millones de toneladas de escombros en Gaza con graves consecuencias para la población. "La gente sufre muchas enfermedades debido a su presencia y la atmósfera está totalmente contaminada, afectando tanto al agua como a las ciudades", cuenta Ramy Abdu, presidente del Monitor Euromediterráneo de Derechos Humanos, a este diario. Más escombros para Gaza Una investigación reciente de Haaretz ha denunciado que las tropas israelíes están vertiendo cantidades ingentes de escombros, basura y residuos de obras israelíes dentro de Gaza. Durante la guerra, el Ejército estableció decenas de bases y puestos de mando que sirvieron como puntos de despliegue para las fuerzas cerca de la frontera. Allí realizó obras de infraestructura, demolió edificios y construyó vallas, carreteras y barreras de hormigón. Los residuos corresponden a estos proyectos. A su vez, la organización de derechos humanos palestina Al Haq ha denunciado que varios contratistas privados israelíes se están lucrando con las demoliciones en Gaza, ya que reciben pagos superiores a los 1.000 dólares diarios por realizarlas y esto supone un crimen. "Pretenden hacer de Gaza un lugar inhabitable, lo cual contribuye al crimen aún mayor de genocidio", afirmó Tahsin Elayyan, de Al Haq, a Al Jazeera. Con el supuesto fin de la guerra, muchas familias han emprendido la dolorosa tarea que llevaban meses aplazando: recuperar los cuerpos de sus seres queridos de debajo de los escombros. Según datos publicados el lunes por el ministerio de Salud de Gaza, en las últimas dos semanas se han recuperado los cuerpos de 472 personas bajo las ruinas. La Defensa Civil palestina estima que hay 10.000 cadáveres aún por encontrar. Con la entrada en vigor de la tregua, su servicio de rescate empezó a recoger los cuerpos que habían quedado esparcidos por las carreteras de las zonas evacuadas por el Ejército israelí, aunque, en ocasiones, solo quedaban los huesos. El pasado viernes se hallaron los cuerpos de 80 miembros de la misma familia, junto con otras 40 personas, entre las ruinas de un edificio del sur de Ciudad de Gaza. Quienes siguen con vida podrán, por fin, darles un entierro digno.

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