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Usuhahia » Diario Prensa
Fecha: 28/10/2025 19:55
Preocupa el aumento de casos de la enfermedad “Mano, pie y boca” en niños pequeños. En las últimas semanas, las guardias pediátricas vienen registrando numerosos casos de esta infección viral altamente contagiosa que afecta principalmente a niños menores de cinco años. Los especialistas piden mantener la calma, reforzar la higiene y tener a los chicos en casa mientras presenten síntomas. Las ampollas en la boca suelen ser muy dolorosas por lo que se recomienda suministrar alimentos blandos y líquidos refrescantes, evitando los picantes y ácidos. Las lesiones en la piel pueden ayudarse con talcos mentolados y productos especiales en aerosol para alivio de la picazón, de venta libre en farmacias. En Ushuaia se observa un incremento de casos de la enfermedad conocida como “Mano, pie y boca”, una infección viral frecuente en la infancia que suele presentarse con fiebre, llagas dolorosas en la boca y erupciones o ampollas en las manos, pies y genitales o la zona del pañal. Los pediatras de la ciudad confirman que el brote afecta especialmente a niños que concurren a guarderías y jardines de infantes, donde el contacto cercano facilita el contagio. La enfermedad, causada por virus del grupo de los enterovirus —principalmente el Coxsackie A16—, se transmite por contacto directo con secreciones respiratorias, saliva, ampollas o superficies contaminadas. También puede propagarse a través del cambio de pañales, ya que el virus se elimina por las heces incluso después de que los síntomas desaparecen. Según explican los profesionales, los síntomas iniciales incluyen fiebre, malestar general y dolor de garganta, seguidos por la aparición de pequeñas llagas en la boca y una erupción característica en las palmas de las manos y las plantas de los pies. En la mayoría de los casos, la evolución es leve y los síntomas desaparecen en una semana a diez días, aunque el principal riesgo es la deshidratación, ya que el dolor bucal puede dificultar la ingesta de líquidos y alimentos. Los médicos remarcan que no existe un tratamiento específico, por lo que el manejo es sintomático: se recomienda controlar la fiebre con antitérmicos, ofrecer abundante líquido y evitar alimentos ácidos o picantes que puedan irritar la boca. En caso de que el niño no tolere líquidos, presente decaimiento extremo o signos de deshidratación, debe ser evaluado por un profesional. La prevención es clave. Los especialistas recomiendan reforzar el lavado de manos, especialmente después de cambiar pañales o limpiar la nariz de los niños; desinfectar juguetes, chupetes y superficies compartidas; y evitar el contacto estrecho con otros niños mientras duren los síntomas. También es importante que los chicos con lesiones activas no concurran al jardín ni a la escuela, ya que la enfermedad es muy contagiosa, sobre todo en los primeros días. Desde las guardias pediátricas se busca transmitir tranquilidad a las familias. Aunque el aumento de casos genera preocupación, los profesionales insisten en que se trata de una infección autolimitada y que las complicaciones son poco frecuentes. “Lo más importante es acompañar al niño, mantener la hidratación y tener paciencia, porque el cuadro se resuelve solo”, señalan. Qué hacer y qué no hacer ante un caso de “Mano, pie y boca” QUÉ HACER: • Mantener al niño en casa hasta que no tenga fiebre ni ampollas activas. • Lavarse con frecuencia las manos y las de los niños afectados. • Desinfectar juguetes, chupetes y superficies de uso común. • 0frecer abundante agua y alimentos blandos y fríos (puré, yogur, helado). • Consultar al pediatra si hay fiebre persistente o signos de deshidratación. QUÉ NO HACER: • No enviar al niño al jardín ni compartir utensilios o toallas. • No automedicar con antibióticos, ya que la enfermedad es viral. • No reventar las ampollas, porque pueden infectarse.
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