26/10/2025 05:34
26/10/2025 05:33
26/10/2025 05:33
26/10/2025 05:32
26/10/2025 05:32
26/10/2025 05:31
26/10/2025 05:31
26/10/2025 05:30
26/10/2025 05:29
26/10/2025 05:29
» La Capital
Fecha: 26/10/2025 01:14
Organizadores de eventos y empresarios de salones coinciden en que el sector sufre una caída con lugares vacantes y gastronomía ajustable a los bolsillos Los salones de fiesta empezaron a reactivarse y ya no tienen fechas disponibles, pero dependen de que se habilite la posibilidad de bailar para que se concreten estos eventos. El año 2025 entra en su recta final y a casi dos meses de que termine el año, la cantidad de eventos y fiestas corporativas y sociales de cara a fin de año sufre una caída interanual de un 30% promedio . "En otros momentos económicos ya estaba todo cubierto, pero todavía a esta altura hay fines de semana sin vender. Muchas de las decisiones se toman a último momento y el pronóstico de reservas no es tan anticipado. Muchas consultas, pocas confirmaciones , mucho repaso en el presupuesto, en definitiva un clima austero y cauteloso", destacó a La Capital Adrián Pavía, referente indiscutido en organización de eventos sociales y casamientos. "La contracción respecto al 2024 gira en un 30% y si tomamos el 2023, posiblemente esté cerca de duplicarse", comparó el productor de eventos Pablo Chufeni. Economía "planchada", dólar volátil, incertidumbre que empuja a cuidar el bolsillo. Un cóctel de la realidad y coyuntura que a la hora de anticipar la reserva de un evento social o empresarial hace que la decisión se cancele por otras prioridades o quede para último momento. Y así lo refleja un recorrido por diversos referentes del rubro que consultó La Capital . El titular de la Cámara de Eventos y Afines de Santa Fe (Ceasf) Iván Hawryluk, brindó un panorama. "Como en todos los rubros del país, estamos notando una merma en los festejos de fin de año , hay consultas y se trata de armar productos con todo incluido y a bajo costo para palear la situación. Esta reducción se nota en la cantidad de invitados, la producción, en los artistas que antes de contrataban y en los horarios". Desde el sector, una de las salidas es hacer eventos con todo incluido, en los que las empresas no busquen tantos presupuestos independientes y traten de resolver todo en un mismo lugar. "Las empresas hacen sus consultas como cada año, donde es más riguroso el pedido de costos unitarios por cada servicio, para así identificar qué cosas pueden y qué cosas no pueden abonar en función de sus presupuestos", marcó Hawryluk. Pavía, quien se destaca en un sector de alta gama de eventos sociales, empresariales y casamientos, también graficó la actual coyuntura. "Mucha consulta, pero la gente queda sorprendida con algunos valores. Bajó el número de confirmaciones en relación al año pasado. Lo social y lo corporativo pide cosas más sencillas para bajar costos", indicó, y estimó la caída interanual en un 30%. Clima austero y cauteloso Según destacó el wedding planner, se vive "un clima austero y cauteloso". De todos modos, diferenció: "Hay empresas fuertes que ya confirmaron, las más pequeñas piensan más y evalúan más. Lo social también tiene bajas y menos consultas, y bajó el número de cubiertos en las bodas". A modo de ejemplo, Pavía indicó que en el caso de las bebidas se opta por otras marcas o la variedad en las recepciones. Una mesa de mariscos hoy es un gran diferencial del presupuesto, por lo que cuesta". Y luego están las opciones por perfiles de clientes: "Si son más jóvenes es todo finger food, sin protocolo; ya más adultos buscan más sentados. Hay de todo, el mercado busca alternativas de marketing y comercialización armando planes y combos personalizados". En caída Con la mirada de un productor de eventos, Chufeni coincidió también en que 2025 arrancó "muy lento" y que ya el año pasado se sintió una contracción muy fuerte en relación al 2023. "En el grueso de las empresas y entidades que festejan fin de año, estamos lejos de los niveles de operación de hace dos años y la ecuación en la que el segundo semestre nivela al primero, este año está en duda". saloneventos1 La innovación para la supervivencia es un factor común en éste y otros rubros. Ahora existen distintos formatos para los festejos de fin de año. "El público corporativo es bastante tradicional en cómo entienden sus fiestas de fin de año. Claro que valoran propuestas con valor agregado, diseño experiencial y un planteo innovador. Las expectativas de los clientes no cambiaron, pero sí sus presupuestos disponibles y las prioridades de gasto de los directorios", marcó. Chufeni recordó que hasta el momento, varias empresas han cancelado sus festejos tradicionales para reflejar que el retoque de precios al alza, no llega a asimilar la inflación acumulada. La contracción respecto al 2024 fue del 30% . Y si tomamos 2023, este número posiblemente esté cerca de duplicarse". Pero como ocurre con algunos sectores de la economía, algunos clientes de eventos de fin de año, están viviendo un momento expansivo y sus eventos lo reflejan. "Sectores muy específicos como el de la carne, finanzas, minería y energía, no así el agro que no termina de recuperar el terreno perdido", estimó Chufeni. Poca rentabilidad Por otro lado, la titular de la Cámara de Eventos Infantiles, (rubro que tiene habilitado el uso para adultos), Ariana Montero, indicó que la recesión ya provocó una baja de entre un 25% al 30%. "La rentabilidad es prácticamente muy poca, y sino se vende, la gente se vuelca en la modalidad de alquilar una casa en Funes y hacer el festejo propio. Los márgenes son muy bajos y los aumentos de luz, gas, alquileres son enormes y eso es imposible trasladar", destacó, para distinguir que los eventos de adultos cambiaron la modalidad. "Antes, el 90% de los eventos lo pagaba el agasajado. Ahora el 70% se paga con tarjeta, o bien hacen un mix: quien organiza el evento paga el salón y la comida, y el resto, cada uno se paga la bebida". saloneventos2 Con respecto a los agasajos de fin de año, a esta altura en otros años la agenda estaba completa. "Este octubre creo que fue el peor mes de la historia. La gente se resguarda, porque si hay una devaluación se cuida el bolsillo. Es un mes horrible para todos los salones". También Montero recalcó que se achicaron los números de invitados, y "se ven muchas chocotortas en vez de tortas hechas a pedido, o los souvenirs prácticamente no se ven, bueno, los adicionales, digamos, han cambiado. La recesión se nota, pero las ganas de festejar también pero se resuelve todo muy a último momento". Esperanzas Finalmente, Hawryluk alzó la mirada hacia el mediano plazo. "Estamos viendo con buenos ojos que en un período no lejano de mayor estabilidad y con precios sostenibles en el tiempo, cambien las formas de contratación, para poder dar financiamiento y mejores condiciones para que todos puedan tener el evento que desean realizar, indistintamente del presupuesto que se destinó al mismo".
Ver noticia original