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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 24/10/2025 10:45
Un adolescente de 13 años en Nueva Zelanda fue sometido a una cirugía de emergencia tras ingerir cerca de 200 imanes de neodimio (Imagen Ilustrativa Infobae) Un adolescente de Nueva Zelanda atravesó una compleja cirugía de urgencia después de ingerir cerca de 200 pequeños imanes. El joven, de 13 años, acudió al Hospital de Tauranga con dolor abdominal e informó que había tragado aproximadamente 100 imanes de neodimio una semana antes. Un examen de rayos X mostró que el número real era considerablemente mayor: cuatro cadenas de imanes se distribuyeron a lo largo de diferentes partes de su sistema digestivo. El incidente ocurrió la semana pasada en la ciudad de Tauranga y requirió la intervención inmediata de cirujanos para salvar la vida del adolescente. De acuerdo con un informe publicado en el New Zealand Medical Journal, los imanes se agruparon dentro del cuerpo, se atrajeron a través de diferentes secciones del intestino y bloquearon el flujo sanguíneo. Esta situación provocó necrosis por presión, es decir, áreas de tejido comenzaron a morir por la falta de oxígeno, según constataron los médicos. La gravedad del caso obligó al equipo médico a retirar partes del intestino delgado y el ciego, que habían resultado afectados por la presencia y el efecto de los imanes. Según fuentes del hospital de Tauranga, el paciente superó la cirugía y permaneció internado ocho días bajo supervisión antes de recibir el alta. La intervención médica resultó exitosa y el adolescente logró recuperarse sin secuelas aparentes, señalan los especialistas. La fuerte atracción de los imanes provocó graves daños intestinales, obligando a los médicos a retirar partes del intestino delgado y el ciego (Imagen Ilustrativa Infobae) De acuerdo con la publicación científica, los profesionales de la salud advirtieron sobre los riesgos graves que implica ingerir imanes de alta potencia. Los imanes de neodimio, frecuentes en juguetes magnéticos para adultos y niños, pueden atraer intensamente estructuras internas, perforar órganos y provocar lesiones que ponen en peligro la vida. “Como muestra este caso, ingerir pequeños imanes de alta potencia puede ser letal”, afirmó Alex Sims, investigador en derecho comercial de la Universidad de Auckland. Sims advirtió que estos imanes se comercializan en juegos para formar figuras o usarse como dispositivos antiestrés, pero su tamaño, color llamativo y aspecto divertido facilitan que resulten atractivos para menores. Según el reporte médico, no se especificaron los motivos por los que el adolescente decidió ingerir los imanes. Sin embargo, de acuerdo con autoridades sanitarias neozelandesas, en fechas recientes surgieron alertas vinculadas a tendencias en redes sociales. Adolescentes utilizaron estos pequeños dispositivos para simular piercings en lengua, nariz o labios, exponiéndose así a la posibilidad accidental de ingesta. El caso reaviva el debate sobre la seguridad de los juguetes magnéticos y la necesidad de regulación y prevención (Imagen Ilustrativa Infobae) En el caso del joven neozelandés, los síntomas no se presentaron de inmediato. La demora entre la ingesta y la aparición del dolor complicó el diagnóstico inicial. Los especialistas subrayan la importancia de acudir rápidamente al hospital si existe sospecha de ingesta de cuerpos extraños, especialmente cuando se trata de productos magnéticos de alto poder. De acuerdo con la Sociedad de Pediatría de Nueva Zelanda, los casos de ingestión de imanes incrementaron de manera preocupante en los últimos años. Los expertos coinciden en que la sola presencia de dos o más de estos elementos en el tracto digestivo eleva significativamente el riesgo de daño interno. Cuando más de un imán entra al organismo, pueden atraparse entre las paredes intestinales, comprometer el riego sanguíneo y ocasionar desde perforaciones hasta infecciones graves. Un adolescente de 13 años en Nueva Zelanda fue sometido a una cirugía de emergencia tras ingerir cerca de 200 imanes de neodimio (Imagen Ilustrativa Infobae) Según informa el New Zealand Medical Journal, los imanes de neodimio poseen una fuerza de atracción muy superior a la de los imanes convencionales. Esta característica incrementa la gravedad de las lesiones y dificulta la extracción mediante procedimientos convencionales. La cirugía suele ser la única alternativa segura para extraer el material y tratar los daños provocados al tubo digestivo. A raíz de la difusión de este caso, instituciones médicas y organismos de control sanitarios insisten en la necesidad de revisar la regulación sobre la comercialización de imanes potentes. Mientras tanto, recomiendan a padres y tutores extremar el cuidado con productos magnéticos en el hogar y advertir a los menores acerca de los riesgos. Además, sugieren prestar atención a síntomas como dolor abdominal, náuseas o vómitos ante la sospecha de ingestión. La fuerte atracción de los imanes provocó graves daños intestinales, obligando a los médicos a retirar partes del intestino delgado y el ciego - (Imagen Ilustrativa Infobae) De acuerdo con informes médicos, la suerte del adolescente respondió, en parte, a una intervención oportuna y a la colaboración familiar en la detección del problema. El hospital de Tauranga mantiene un protocolo específico para la atención de emergencias por ingestión de objetos magnéticos, lo que facilitó el rápido abordaje quirúrgico. El caso reabre el debate sobre la seguridad de los juguetes y la necesidad de información clara para padres y consumidores. Según advierte el equipo médico que participó en el procedimiento, la exposición a estos materiales presenta riesgos que van desde complicaciones leves hasta desenlaces fatales si no se actúa con rapidez. Por esta razón, subrayan la importancia de la prevención y la consulta médica ante cualquier sospecha.
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