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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 23/10/2025 11:58
Los alegatos se conocerán a principios de noviembre (Foto: MPF de Salta) El proceso judicial que se desarrolla por el homicidio de Jimena Beatriz Salas tuvo esta semana una segunda audiencia, la cual estuvo centrada evaluar la conducta y reputación uno de los hermanos imputados en la causa, a pocos días de que finalice la ronda de testimoniales para dar lugar a los alegatos. La audiencia, que comenzó el lunes y continuó este martes, reunió la declaración de varias personas que habían tenido contacto con Javier Saavedra, el principal acusado que murió un día antes de que comience el juicio por el hecho ocurrido en la localidad salteña de Vaqueros en 2017. Durante la jornada brindaron declaración testigos convocados tanto por la Fiscalía como por la defensa, con el objetivo de recordar el comportamiento del acusado en distintos ámbitos y momentos. El primer relato fue el de una mujer que integró un equipo laboral junto a Saavedra durante 2018 y 2019 en Santa Victoria Este, en el marco de un programa nacional ejecutado por una organización no gubernamental, según indicó el portal El Tribuno. La testigo relató que su grupo de trabajo estaba compuesto por seis personas, de las cuales cinco eran mujeres y el sexto integrante era el hombre fallecido. Según indicó, lo expulsaron de la organización luego de que una compañera lo denunciara por acoso, aunque el hecho no fue reportado ante la Policía para no perjudicar a la ONG. Tras el incidente, Saavedra permaneció un tiempo en Santa Victoria Este y residió en un convento de la localidad, tal como añadió la mujer. A su vez, recordó otros dos episodios en las que habría estado implicado. La primera ocurrió cuando, junto a su compañera, encontraron la vivienda donde residían con la puerta abierta y el interior inundado. En el segundo episodio, sufrieron el robo de una valija, computadoras y diversos objetos, según describió el Ministerio Público Fiscal de Salta. Javier Saavedra, el acusado que apareció muerto antes del juicio En contraposición, la defensa sumó seis testigos para que relataran sus experiencias y vínculos con Javier Saavedra. Un sacerdote franciscano con actividad en la mencionada localidad, definió al acusado como “una persona de confianza, amable, austera y muy atenta a los problemas de los demás”. Señaló que solía colaborar con tareas solidarias para la comunidad, participando activamente en la asistencia en un merendero, acompañando enfermos al hospital y organizando encuentros deportivos. En su caso, mencionó que lo acompañó durante el proceso de detención, desde su traslado hasta Salta, cuando Saavedra se encontraba bajo prisión preventiva. A su testimonio se sumaron las declaraciones de ex compañeras universitarias y de proyectos comunitarios, quienes coincidieron en describirlo como “buen compañero, tranquilo y participativo”. Una de ellas recordó uno de los trabajos que realizaron en el barrio Floresta en 2017, señalando que durante su experiencia no observó conductas inapropiadas por parte del imputado. Estas declaraciones se dieron un día después de conocerse un informe que describía ciertos rasgos de personalidad de otro de los hermanos imputados, el cual lo ubicaba en un lugar de manipulador e impulsivo. Jimena Salas fue encontrada asesinada en su casa El documento basado en una pericia psicológica y elaborado por una profesional del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, sobre Carlos Damián Saavedra, lo describió como una persona sin interés por los otros, independientemente del género. Aunque remarcó indicadores de impulsividad y agresividad, así como la presencia de conductas de tipo manipulador, orientadas a buscar beneficios personales y evadir responsabilidades. Asimismo, el informe señaló que el acusado proyecta hacia los demás una imagen de integridad moral y apego a valores sociales que difiere de los aspectos de su personalidad observados por la especialista. Durante el debate que tuvo lugar el lunes, también declararon una perito de Gendarmería Nacional y tres especialistas informáticos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, quienes centraron su testimonio en las tareas de recuperación de datos obtenidos de teléfonos móviles, tarjetas SIM y sistemas de videovigilancia. Al finalizar la audiencia, en donde Adrián Guillermo y Carlos Damián Saavedra están siendo juzgados por los delitos de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa, por el concurso premeditado de dos o más personas, y femicidio, los integrantes del Tribunal dieron a conocer los próximos pasos y dispusieron un cuarto intermedio para este jueves. Precisaron que las declaraciones de testigos se extenderán hasta el 27 de octubre. En tanto, para el 28 está prevista una inspección ocular de los vehículos incautados, mientras que los alegatos de las partes serán presentados los días 6 y 7 de noviembre.
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