Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • “El canto me abrió puertas, la mente y el alma”: Benjamín Zubiaurre, cantante lírico

    Concordia » Despertar Entrerriano

    Fecha: 23/10/2025 11:54

    En esta edición N°141 de Entrevistados, Despertar Entrerriano conversó con Benjamín Zubiaurre, un artista que combina dos mundos: la rutina estructurada del trabajo bancario y la pasión infinita del canto lírico. Tucumano de nacimiento y concordiense por adopción, Benjamín lleva más de dos décadas dedicándose a la música, con una carrera que lo llevó de los escenarios folclóricos del norte argentino hasta los teatros de ópera y las giras junto a su dúo de pop lírico “il Nuovo». Entre reflexiones sobre disciplina, arte y vocación, comparte su historia, los desafíos de vivir de la música y el valor de seguir aprendiendo incluso después de tantos años de trayectoria. —Contanos a qué te dedicás y hace cuánto tiempo estás en este camino. “Además de ser cantante, soy bancario de profesión. Trabajo acá en Concordia hace unos dos años, pero soy tucumano, oriundo del norte. Estoy muy contento de estar en esta ciudad, compartiendo este espacio y continuando con mi carrera artística, que me acompaña desde los 13 años”. —¿Qué te llevó a dedicarte a la música? “Canto desde los 13 años, hoy tengo 39. Mis inicios fueron en Tucumán, donde el folclore está muy presente. Empecé formando varios conjuntos folclóricos hasta que a los 20 años me sumé a un coro de zarzuela, un género parecido a la ópera española, donde además del canto hay actuación y diálogo. Estuve en eso unos seis o siete años y ahí fue cuando empecé a especializarme en canto lírico. Tomé clases con distintos profesores y masterclass en varios lugares, hasta que decidí dedicarme de lleno a la ópera. Interpreté obras de autores como Verdi, Puccini o Bizet, y participé tanto en papeles secundarios como principales en producciones de Tucumán y Santiago del Estero”. Agregó “En 2014 conocí un grupo de tenores llamado Fratenori, que hacía pop lírico. Ellos buscaban nuevos integrantes, hice el casting y quedé. Desde ahí hasta hoy sigo en ese género. En 2018, junto a uno de los integrantes, Facundo Villagrán, formamos nuestro dúo “il Nuovo», con el que seguimos trabajando hasta hoy. —¿Y cómo hacen para ensayar estando en distintas provincias? “Cuando me mudé a Concordia fue un desafío, porque Facundo está en Tucumán y la distancia era mucha. Pero su trabajo le permite estar 14 días al mes en Buenos Aires, así que ensayamos virtualmente y aprovechamos para reunirnos cuando coincidimos allá. Las presentaciones las organizamos cerca de Buenos Aires o en el interior, como la semana pasada estuvimos en Santiago del Estero y Salta, o en Córdoba «.Continuó “Es cansador, sí, pero lo disfruto muchísimo. Hoy el canto dejó de ser una actividad secundaria; está casi al nivel de mi trabajo principal, y como me apasiona tanto, no me pesa moverme de un lugar a otro”. —¿Qué te hizo descubrir que el canto era lo tuyo? “Empezó en la secundaria. En la materia de música teníamos que aprender un instrumento, así que elegí la guitarra. Pero el profesor nos exigía cantar mientras tocábamos, y yo no me animaba. Siempre quedaba con un cinco porque no cantaba. Hasta que un día dije: ’bueno, me animo’. Cuando lo hice, el profesor me dijo: ‘tenés una voz hermosa’. Me puso en el coro, después en una agrupación folclórica, y ahí empezó todo. Me picó el bichito. Empecé a estudiar más, a tomar clases, a perfeccionarme. Y hoy sigo formándome, porque el canto nunca se deja de estudiar. Siempre necesitás alguien que te marque un error o te haga ver algo distinto” expresó Benjamín. Contó además “Tomo clases virtuales con una profesora de Buenos Aires y viajo dos veces al mes para ver a mi maestra y ensayar con mi colega. Es un proceso constante. Creo que la única manera de crecer es seguir aprendiendo, porque cuando pensás que ya sabés todo, te estancás. En el arte eso es fatal”. —Antes de una presentación, ¿tienen una rutina previa o algún método en particular? “No hay una receta única, porque la voz es un músculo y cada cuerpo responde distinto. En mi caso, necesito unos diez minutos de calentamiento, cantar algo que me deje la voz colocada”. Siguió comentando “Mi colega, en cambio, es más metódico: estudió dos años en París y necesita media hora de ejercicios antes de salir. Pero cada uno conoce su instrumento. Lo importante es saber hasta dónde podés forzarlo, cómo dosificar la energía, porque un show de 40 o 50 minutos de pop lírico exige muchísimo. La clave está en prepararse lo suficiente, pero guardar lo mejor para el escenario”. —¿Sentís que evolucionaste como cantante con los años? “Muchísimo. Antes tenía miedo escénico, literal. Me paralizaba la idea de no llegar a una nota o de equivocarme. Con los años, ese miedo se transformó en adrenalina. Hoy necesito estar en el escenario; es donde me siento más vivo. Creo que el click llegó cuando decidimos, con mi colega, dejar el grupo y lanzarnos como dúo. Pasar de estar entre cinco personas a ser solo dos en escena te obliga a crecer. Ya no hay red. Pero esa exposición también te enseña, te da presencia y confianza”. —Un gran desafío que te haya marcado en tu carrera “Cuando pasé de cantar en el coro a tener un rol solista. Es un salto enorme. Ya no solo tenés que cantar, sino actuar y transmitir. En el coro estás atrás, en bloque. Pero cuando sos protagonista, todo depende de vos: emocionar, contar, sostener la escena. Al principio me costó mucho, así que empecé a tomar clases de actuación. Creo que todo arte está conectado: la música, el teatro, la pintura… todo te da herramientas para comunicarte mejor. Ese cambio me marcó para siempre”. —¿Tenés alguna canción favorita que uses para preparar la voz antes de cantar? “Sí, Oración al remanso, de Jorge Fandermole. Es folclórica, pero me permite pasar por todas las zonas de mi registro vocal. Empieza grave, pasa por la voz media y llega a los agudos donde uso colocación lírica. Me deja listo para cualquier show. Además, es una canción hermosa; mi colega siempre me dice ‘¿no te cansás de cantarla?’, pero la verdad que no. Tiene algo espiritual” contó Benjamín entusiasmado. —Si tendrias que darle un consejo a alguien que recién empieza o sueña con cantar, ¿cuál sería? “Primero: no claudicar ante los tropiezos. Todos los tenemos. Los grandes también fallan más veces de las que aciertan. Si te gusta el canto, seguí formándote y abrí la cabeza a las críticas constructivas. Siempre hay alguien que sabe más, y escuchar no te quita nada. Por algo están donde están. Y lo otro: disfrutalo. Si no disfrutás cantar, no vas a transmitir. Por más técnica que tengas, el público se da cuenta. El arte sin disfrute es sólo ejecución, y eso no emociona a nadie”. —¿Volverías a elegir este camino? “Sí, sin dudarlo. Lo elegiría antes, incluso. Si pudiera volver a mis 14 años, estudiaría canto de forma profesional desde chico. La música me abrió puertas, me ayudó a socializar, a crecer, a conocerme. Es una pasión que te transforma. Y eso no lo cambio por nada”. Te invitamos a ver lo más destacado de la entrevista a través de los reels en redes sociales, buscanos como @Despertarentrerriano.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por