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Fecha: 20/10/2025 21:44
Sebastián Bendayán gerente de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe habló en el programa La Barra de Casal y se refirió a la posible apertura del mercado norteamericano para exportar carne y dijo que la misma puede ser una gran noticia para el rubro, aunque resta ver primero si del anuncio se pasa a la realidad y segundo si esto fuera así, cuales son las condiciones. Bendayán explicó que actualmente EEUU es un gran mercado para enviar carne para hamburguesas, pero esto abriría las puertas al envío de cortes de mayor calidad y también todo lo que tiene que ver con el mercado kosher. La preferencia de los consumidores extranjeros en cuanto a carne difiere de la de los argentinos, y estas diferencias son clave para entender la estructura de la exportación. Mientras que en Argentina estamos acostumbrados a consumir carne de animales más jóvenes, con un peso de entre 250 y 300 kilos, en Estados Unidos y Europa se prefiere carne de animales más grandes, con pesos superiores a los 450 kilos, lo que resulta en una carne de mayor sabor y terminación. Al ser consultado por sobre lo que ocurre con el mercado interno, Bendallán destacó que «a pesar de la creciente demanda internacional y los precios competitivos de la carne argentina en el exterior, el mercado local se encuentra en una situación difícil debido a la pérdida de poder adquisitivo de la población. Bendallán observa que, aunque la carne parece barata para el consumidor local, la realidad es que muchas personas no pueden acceder a ella debido a la inflación y la caída del salario real». ¿La Argentina está preparada para exportar esa cantidad de kilos a EEUU? preguntó Marcelo Casal al referente de los frigoríficos de Argentina, a lo que respondió que el sector ganadero argentino ha sido afectado por la sequía de los últimos años, lo que ha resultado en la falta de aproximadamente un millón de terneros. Esta escasez impactará directamente en la oferta de carne en los próximos meses, y si se concreta un aumento en las exportaciones a Estados Unidos, la demanda internacional podría agravar aún más la situación. Bendallán hace hincapié en la necesidad de una política ganadera a largo plazo que impulse la cría de más terneros y vacas, así como la maximización de la cantidad de carne que se puede obtener de cada animal. Esta falta de planificación a largo plazo es uno de los mayores desafíos del sector, ya que los ganaderos deben invertir en la cría de animales durante varios años, sin saber con certeza si podrán venderlos a buen precio.
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