17/10/2025 07:18
17/10/2025 07:17
17/10/2025 07:16
17/10/2025 07:05
17/10/2025 07:04
17/10/2025 07:03
17/10/2025 07:01
17/10/2025 07:00
17/10/2025 06:59
17/10/2025 06:58
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 17/10/2025 02:34
La Universidad Argentina de la Empresa (UADE), otra vez en el centro de la polémica por sus estrictas normas de cursada Estudiantes de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) manifestaron su enojo a políticas implementadas por las autoridades que se suman a la polémica por el código de vestimenta, que prohíbe el ingreso de los estudiantes que visten polleras, bermudas, musculosas y ojotas. A esa controversia, le sumaron la queja por nuevas normas internas que “restringen derechos básicos, aumentan el control sobre la vida académica y profundizan el miedo a represalias”. “Somos varios estudiantes preocupados por los cambios que están haciendo en la facultad”, contó una alumna que pidió mantener el anonimato por temor a sanciones. “No queremos que nos identifiquen porque ya hubo casos de alumnos castigados por hacer reclamos”, explicó la joven, que enumeró, uno por uno, los puntos que más les preocupan a la comunidad educativa. Fotos para controlar la asistencia La estudiante contó que, desde hace dos semanas, se observa la presencia de guardias de seguridad al finalizar cada una de las clases. Según la entrevistada, el objetivo sería “sacarle fotos al aula para verificar que la clase haya terminado al horario estipulado y que estén todos los profesores y alumnos presentes”. Lo que más preocupa es el método elegido, ya que no figura en el reglamento interno de la universidad. “Las autoridades dicen que es para controlar las horas de cursada, pero sacar fotos sin consentimiento vulnera nuestro derecho a la imagen”, se lamentó otro de los damnificados. “Estamos hablando en el contexto de una universidad con cámaras de seguridad y con las aulas distribuidas en forma de panóptico, de manera tal que cualquier persona puede ver si estás o no. Al sacar este tipo de fotografías están incumpliendo con el artículo 19 de la Constitución Nacional y con el artículo 53 del Código Civil, en el cual se explicita que el derecho a imagen debe ser consensuado”, especificó otra alumna. “Mucha gente se escuda diciendo que al entrar firmamos un contrato diciendo que cedemos la imagen, pero eso no es cierto y dentro de la normativa académica esto no está escrito en ningún lado e incluso incumple las mismas normas de UADE donde se menciona que obran bajo lo establecido en la Constitución Nacional”, coincidieron. La asistencia doble y la “falta automática” Comunicado de la UADE en el que informa que tomará lista al inicio y final de las clases Otra modificación que despertó polémica es la doble toma de asistencia: una al comienzo y otra al final de la clase. Si el alumno no figura en ambas, puede recibir una falta completa o media, “según lo decida el profesor o la dirección”. Las clases deben comenzar y terminar exactamente en el horario estipulado. “Ni un minuto más ni un minuto menos. Si un estudiante llega tarde o se retira antes, se le computa una falta”, se indignó otro de los alumnos. El sistema resulta especialmente conflictivo para quienes cursan de noche -entre las 18.30 y 22 horas- y dependen del transporte público para regresar a sus hogares. “El último tren sale 22.15 y muchos tenemos que irnos antes. La facultad ofrece un trámite de puntualidad para entrar tarde o salir antes, pero tenés que demostrar con certificado laboral que tu horario es incompatible. Si no, te lo rechazan”, explicó una alumna. Los alumnos que necesitan retirarse antes deben tramitar un permiso, que es muy difícil de que la UADE lo apruebe Incluso en los casos aprobados, la flexibilidad depende del criterio de cada profesor. “Algunos te entienden, otros no, y encima al docente también lo sancionan si te deja ir antes. Es contradictorio”, sostuvo. Fichar con QR Además de tomar doble asistencia, los docentes también deben fichar el inicio y el final de cada clase mediante un código QR que aparece en las pantallas de las aulas. “Antes lo hacían con la huella digital al ingresar al edificio. Ahora lo tienen que hacer también desde el aula”, explicó un alumno. Por el momento, la medida alcanza sólo al cuerpo docente, pero crece la sospecha de que pronto podría extenderse al alumnado. “Nadie sabe hasta dónde van a llegar con estos controles”, expresó. Código de vestimenta Así son las normas de vestimenta de la UADE: está prohibido concurrir con polleras, bermudas, musculosas, tops y ojotas El código de vestimenta de UADE ya existía desde hace años, pero su aplicación se volvió mucho más rígida. Guardias en los accesos impiden el ingreso a quienes no cumplan las normas. “Hay chicas a las que no las dejan pasar por usar top o musculosa, mientras que otras entran sin problema. Hay varias puertas de ingreso y falta un criterio único”, coincidieron los estudiantes. El malestar por otra situación motivó meses atrás una presentación colectiva firmada por más de 500 alumnos, que terminó con sanciones disciplinarias para varios de ellos. “Por eso ahora nadie quiere presentar reclamos formales. El miedo a que te quede una sanción en el legajo es enorme”, afirmaron. Las materias virtuales tampoco quedaron al margen de las nuevas exigencias. Desde este año, los alumnos deben asistir presencialmente los sábados y mantener la cámara encendida durante las clases online. En ese marco, los alumnos también deben respetar el código de vestimenta desde sus hogares. “No podés estar con una remera deportiva o en short. Literalmente te dicen que cumplas con el código aunque estés en tu casa”, contó una alumna que cursa bajo esa modalidad. Sanciones en el certificado analítico Las sanciones, según los estudiantes, quedan visibles en el sistema WebCampus y figuran en el certificado analítico final. “Al ingresar al campus aparece un cartel que dice si tenés o no sanciones disciplinarias. Si tenés alguna, aparece en rojo y después figura en tu analítico”, explicaron. En el web campus, cada alumno puede hacer un seguimiento de sanciones disciplinarias El temor a esas “manchas” en el historial académico generó un fuerte clima de autocensura. “Muchos prefieren callarse antes que reclamar. Nadie quiere que en una entrevista laboral le pregunten por qué tiene una sanción de la facultad”, expresaron. Recursantes: el nuevo castigo académico Otra modificación que los alumnos consideran “punitiva” afecta a quienes deben recursar una materia. A diferencia de años anteriores, ya no pueden inscribirse al mismo tiempo que el resto, sino que deben esperar a que todos los demás se anoten y, si sobra un cupo, recién entonces acceder. Los alumnos recursantes tienen menos posibilidad de elegir horarios para cursar las materias “Recursar pasó a ser un castigo. Si te diste de baja o te fue mal, dependés de que alguien se baje para conseguir lugar”, señaló la estudiante. Según explicó, la medida se justificó por el aumento de la matrícula y el “cuello de botella” que se produjo entre segundo y tercer año de muchas carreras. Cambios en la regularidad Hasta ahora, según aseguran los estudiantes, bastaba con aprobar dos materias al año para conservar la regularidad. Pero desde 2025, los nuevos ingresantes deberán tener al menos 15 materias aprobadas al llegar al tercer año, bajo pena de perder su condición de alumno regular. “Es una forma encubierta de hacerte cursar más materias y pagar más. Antes, si hacías dos materias al año, pagabas unos 200 mil pesos. Ahora, para cumplir con la nueva norma, necesitás meter cinco por año, lo que puede llegar a costar medio millón o más”, analizó una de las entrevistadas. Las cuotas, según la carrera, oscilan entre $300.000 y más de $1.000.000 mensuales, sin incluir la matrícula que se abona en dos cuotas. Clases grabadas con vencimiento de 30 días Las clases grabadas ahora solo permanecen en el campus durante 30 días, cuando antes permanecían todo el cuatrimestre Otro de los cambios que afecta la cursada es la reducción del tiempo de disponibilidad de las clases grabadas. Hasta 2022, los estudiantes podían acceder a ellas durante todo el año. Luego se limitó a un cuatrimestre y, desde 2025, solo están disponibles durante 30 días. “Antes podías repasar para un final o volver a ver una clase que no entendiste. Ahora te las borran al mes. Encima nos sacaron el paquete de Microsoft Office Premium que venía incluido con el mail institucional”, relató un alumno. La medida, que fue notificada por correo electrónico, generó críticas porque "aumentaron las cuotas pero se redujeron los servicios". La nota mínima En paralelo, la universidad subió la nota mínima para promocionar una materia de 7 a 8, mientras que en otras instituciones privadas sigue siendo 6 o 7. “Es otro ejemplo de cómo todo se está endureciendo en perjuicio del alumno”, señalaron los alumnos. Además, según denuncian, la institución observa los resultados globales de cada curso: “Si aprueba todo el grupo, al profesor le preguntan por qué. En lugar de celebrarlo, lo toman como algo sospechoso”, se lamentaron. Todo apuntaría a una ecuación económica: “Si reprobás, tenés que volver a pagar para recursar y rendir”. Materias excluidas de descuentos Los becas que quieran inscribirse en materias intensivas deberán abonarlas Desde el segundo cuatrimestre del ciclo lectivo 2025, la UADE estableció que las materias cursadas bajo modalidad MRI (intensivas o cuatrimestrales concentradas) quedarán excluidas de todo tipo de beca o beneficio. Además, aclaró “esta normativa aplica a todas las sedes y carreras”, sin excepciones. “La medida implica que quienes cursen materias en formato MIR -una modalidad que concentra en pocas semanas la carga horaria de una materia cuatrimestral— no podrán computarlas dentro del promedio de asignaturas becadas, ni acceder a descuentos o programas de beneficios académicos vinculados a cantidad de materias cursadas o rendimiento”, remaracon los estudiantes. Hasta ahora, este tipo de cursada era una opción elegida por alumnos que trabajan o buscan adelantar materias durante el verano o el invierno, aprovechando la flexibilidad del formato intensivo. Con la nueva disposición, “los estudiantes que opten por esta modalidad deberán abonar el costo total de la materia sin subsidios ni descuentos", se quejaron. La postura de la UADE Mientras crece el descontento en los pasillos de la universidad y los grupos de chats del alumnado estallan de bronca contra las medidas implementadas, las autoridades de la UADE se negaron a responder las preguntas puntuales que le hizo Infobae y brindó un escueto comentario. “La UADE está reforzando el código de conducta vigente ante incumplimientos. La Universidad recuerda estas pautas para mantener un clima de respeto y profesionalismo dentro del entorno de estudio, en coherencia con la vida universitaria y la formación de futuros profesionales”, señalaron. Los estudiantes, por su parte, se mantiene firme en su reclamo: “Queremos que se respeten nuestros derechos, que se nos escuche sin temor a represalias. Nadie está en contra de las normas, pero no pueden ser castigos encubiertos ni mecanismos de vigilancia”.
Ver noticia original