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Colon » El Entre Rios
Fecha: 16/10/2025 06:30
El Senado del Uruguay aprobó en la noche de este miércoles el proyecto de ley que regula la eutanasia, nombrado como “muerte digna”, por 20 votos en 31, con el respaldo del oficialismo y parte de la oposición, tras un debate político que se extendió por casi medio día. Hubo público durante todo el día en las barras del Palacio Legislativo, desalojadas tras la votación ante los gritos de una detractora a la nueva normativa. La redacción contó con los 17 votos de la bancada del Frente Amplio, que tiene mayoría en la cámara alta; de la senadora nacionalista Graciela Bianchi, y los senadores colorados, Ope Pasquet, que relevó por la jornada a Robert Silva, y por Heber Duque, suplente de Andrés Ojeda, que se ausentó de la sesión debido a un viaje al exterior. Tras la aprobación de la misma redacción que tuvo luz verde en Diputados hace dos meses, Uruguay se convirtió ayer en el primer país de América Latina en regular la eutanasia por ley. Si bien Colombia y Ecuador despenalizaron hace años el procedimiento, fue a través de fallos de sus cortes constitucionales. Al mismo tiempo, Uruguay se convirtió en el tercer país de la región y undécimo en el mundo en legalizar la eutanasia activa, que se da cuando un médico induce a la muerte de un paciente en casos de extrema gravedad. Sobre el mediodía de ayer, comenzó el tratamiento del proyecto de ley (ver aparte) con el informe en mayoría que presentó el senador frentista Daniel Borbonet. El legislador insistió que la ahora ley “no obliga a nadie” a la eutanasia, sino que se “ofrece una alternativa que hoy no hay”. También valoró la aprobación de esta iniciativa como una “conquista de un derecho humano”, y enfatizó que el proyecto es “garantista”, y que entre varios puntos, habilita que el paciente pueda retractarse en cualquier momento desde que inició el procedimiento. El senador colorado Pedro Bordaberry, uno de los principales opositores al texto, señaló que la ley tiene “grandes errores de redacción”, así como que está escrita “desde el punto de vista exclusivamente de los médicos”, pero que debería ir en conjunto con la “perspectiva jurídica”. Bordaberry también planteó que al defender la iniciativa se habló de libertad, pero que esta no existe si la persona no puede optar por los cuidados paliativos, ya que afirmó que no están disponibles en todo el país, tal como han reconocido las autoridades del Ministerio de Salud Pública. Pasquet, en tanto, que impulsó un proyecto de eutanasia que naufragó en la pasada legislatura, marcó que “más allá” de la discusión de la redacción del articulado, la “cuestión de fondo” es si las personas tienen “derecho de disponer de la vida” o si están “condenadas a vivir en cualquier tiempo y circunstancias”. “Votemos la ley de muerte digna y estaremos haciendo honor a la mejor tradición libertaria y humanitaria de Uruguay”, remarcó. Casi todos los blancos votaron en contra del proyecto. El senador Martín Lema criticó que la ley se denomine como de “muerte digna”. A su entender, se está tergiversado el concepto de la dignidad, el que está vinculado a las actitudes de la persona y no a su capacidad física. “¿Alguien que la está peleando, quizás en las últimas etapas de su vida, merece el concepto de ser indigno porque la muerte le viene a aportar la dignidad que no tiene en vida?”, cuestionó. Bianchi fue la única nacionalista que apoyó la ley. “Desde el punto de vista jurídico, no me ofrece la más mínima duda del garantismo”, remarcó la senadora. “Votemos lo que votemos, tenemos que irnos tranquilos de conciencia, que estamos dando la opción, porque ahora no hay opción”, acotó. El senador frentista Sebastián Sabini, en tanto, puntualizó que no hay “decisión más difícil” de la que plantea esta ley, y que no hubo “disciplina partidaria” en el oficialismo en torno a este proyecto. “Si de algo me arrepiento es que esto no haya llegado antes, que no hayamos sido capaces de visualizar el dolor”, señaló. Los requisitos para acceder al proceso y las etapas que existen La ley aprobada habilita la eutanasia a personas mayores de edad, “psíquicamente aptas”, que cursen la “etapa terminal de una patología incurable e irreversible”, o padezcan por ello sufrimientos “insoportables”, con “grave y progresivo deterioro” de su calidad de vida. Para acceder al acto eutanásico, solo para uruguayos o extranjeros que acrediten residencia, se valorará la opinión de un primer y segundo médico, y frente a diferencias, se pasará a una junta médica. Podrán ofrecer la eutanasia las mutualistas, ASSE, los seguros privados, el Hospital de Clínicas, Sanidad Militar y Policial, pero no podrán brindarlo clínicas privadas. A efectos legales, se considerará muerte natural la generada por esta vía, que se establecerá en la reglamentación. La ley, además, incluye la creación de una comisión de revisión de casos, que se reportarán todos los años. Restan definir detalles del acto eutanásico, y otros aspectos, en la reglamentación que deberá hacerse en un plazo no mayor a seis meses. Fuente: El País de Montevideo
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