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» Elterritorio
Fecha: 15/10/2025 09:06
Basada en más de 300 cuestionarios y 30 entrevistas, la investigación analizó percepciones, vacunación y medidas de prevención en distintos barrios de Posadas. miércoles 15 de octubre de 2025 | 5:00hs. Los datos se presentaron ayer en el SUM de la Municipalidad. Foto: Joaquín Galiano Con la llegada de las altas temperaturas y el aumento de la circulación del mosquito Aedes aegypti, el dengue vuelve a ocupar un lugar prioritario en la agenda sanitaria. En este contexto, la Municipalidad de Posadas y la Universidad Nacional de Misiones avanzan en un trabajo conjunto para comprender cómo perciben y enfrentan los vecinos esta enfermedad, y fortalecer las estrategias de prevención en los barrios. En este sentido, ayer por la mañana se presentaron en el Salón de Usos Múltiples de la Municipalidad los resultados preliminares del Diagnóstico 2025 del proyecto “Las representaciones sociales del dengue y las prácticas de prevención en la ciudad de Posadas en relación con los determinantes sociales de la salud”. La investigación se desarrolla entre el Instituto Municipal de Vigilancia y Control de Vectores y el Instituto de Estudios Sociales y Humanos (Iesyh-Conicet/Unam), en articulación con la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Unam, en el marco de los diez años del Iesyh. El trabajo de campo, coordinado por Agustín Villarreal, incluyó más de 500 encuestas pero en esta oportunidad, se presentaron datos de alrededor de 300 y 30 entrevistas, realizadas en distintos barrios de la capital. Según los primeros resultados, el 44% de los encuestados manifestó haber tenido dengue y el 30% dijo no haberse vacunado por motivos económicos. Además, el 70% indicó eliminar recipientes con agua estancada, mientras que un 60% utiliza repelente y un 25% reconoció no realizar controles regulares de criaderos. “El dengue constituye un problema de salud pública prioritario en Argentina. Este proyecto aporta evidencia científica para fortalecer las políticas locales de prevención y educación sanitaria”, expresó Villarreal, investigador del Iesyh. En los datos epidemiológicos vinculados a la vacunación se analizaron 235 casos: 72 personas vacunadas y 163 no vacunadas. Dentro del primer grupo, 31 se contagiaron y 41 no, mientras que entre los no vacunados, 80 contrajeron dengue y 83 no. “En primera instancia observamos que hay concientización y que se toman medidas de prevención. Ahora analizamos cuáles son esas medidas, y dentro de ellas se prioriza la limpieza: un 22,22% señaló la eliminación de criaderos”, explicó Villarreal. Asimismo, comentó que quienes padecieron dengue suelen describir síntomas como fiebre y dolor de cabeza. “Un resultado interesante es que las personas más afectadas pertenecen a sectores medios y medio-bajos, lo que nos lleva a reflexionar sobre cómo las condiciones sociales influyen en la exposición y el contagio”, agregó el investigador. Por su parte, Fabricio Tejerina, director de Epidemiología y Control de Vectores, destacó que la educación es un proceso que se consolida con el tiempo. “Nos interesa ver cómo los conocimientos adquiridos se transforman en prácticas, cómo disminuyen los criaderos en los hogares y se fortalecen los hábitos preventivos”, indicó. De acuerdo con Tejerina, el municipio mantiene un plan sostenido de control focal, que consiste en visitar casa por casa, revisar patios, enseñar a identificar criaderos y eliminar recipientes con agua. “El mosquito es más vulnerable en su etapa larval, y ahí es donde se puede actuar sin recursos especiales, sólo con acciones simples como cepillar o dar vuelta los recipientes”. Consultado sobre las perspectivas para los próximos meses, agregó que las tareas se planifican ante el peor escenario posible, atentos a la circulación viral en la región. “Tenemos mucha gente inmunizada naturalmente por el virus del dengue tipo 1, pero si circula otro serotipo, el riesgo aumenta. Por eso es clave la detección temprana y la respuesta rápida para reducir brotes”.
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