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Parana » Adn21
Fecha: 11/10/2025 21:34
La ayuda económica de la administración Trump a Argentina se ha convertido en el nuevo foco de la confrontación geopolítica contra China. Las declaraciones del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, que condicionan la asistencia a la reducción de la influencia china, han provocado una dura respuesta de Pekín, que acusa a Washington de “intervencionismo” y de revivir una “mentalidad de la Guerra Fría”, mientras Trump redobla la guerra comercial con aranceles del 100%. LA GEOPOLÍTICA EN EL EJE WASHINGTON-BUENOS AIRES La tensión escaló tras el anuncio de la asistencia económica de Estados Unidos a Argentina. Scott Bessent, secretario del Tesoro, articuló claramente la motivación detrás de la ayuda, confirmando el objetivo de contención de Washington: “No queremos otro estado fallido o liderado por China en América Latina.” El funcionario incluso destacó la supuesta convicción del presidente argentino, Javier Milei, de desvincular al país de sus relaciones con Pekín. Esta postura convirtió la ayuda financiera en un arma directa de la Guerra Fría Geopolítica, forzando a Argentina a redefinir sus alianzas y a gestionar un delicado equilibrio geopolítico. De hecho, el propio jefe de Gabinete argentino, Guillermo Francos, tuvo que salir a aclarar que el acuerdo no implica “excluir a China” de la economía nacional. LA DURA RESPUESTA DE PEKÍN: “CONFRONTACIÓN E INTERVENCIONISMO” La respuesta de China fue rápida y contundente, vehiculizada a través de su Embajada en Argentina. En un comunicado que avivó las llamas de la disputa, Pekín condenó la postura de Washington. La diplomacia china acusó a los funcionarios estadounidenses de exhibir una “mentalidad arraigada en los tiempos de la Guerra Fría” que solo parece moverse con un ánimo de “confrontación e intervencionismo” en los asuntos de otras naciones soberanas. La advertencia más fuerte revivió una frase histórica de soberanía regional: “América Latina y el Caribe no es el patio trasero de nadie.” China defendió que su cooperación en la región se basa en el respeto, la igualdad y el beneficio mutuo, y señaló que EE. UU. se ha dedicado durante años a intentar imponer su hegemonía y bullying, interfiriendo en los intereses de los pueblos. TRUMP REDOBLA LA APUESTA COMERCIAL En un movimiento simultáneo que intensifica el conflicto global, el presidente Donald Trump anunció una escalada directa en la guerra comercial contra Pekín: Arancel del 100%: Trump impuso un arancel adicional del 100% a las importaciones chinas. Esta barrera comercial masiva es la medida más agresiva en la política de desvinculación (decoupling), buscando desplazar por completo a China del mercado estadounidense. Trump impuso un a las importaciones chinas. Esta barrera comercial masiva es la medida más agresiva en la política de desvinculación (decoupling), buscando desplazar por completo a China del mercado estadounidense. Controles Tecnológicos: El gobierno también implementó controles sobre la exportación de software procedente de Pekín, una acción clave para limitar el avance tecnológico chino y proteger la industria de EE. UU. El anuncio de estas medidas se produjo pocas horas después de que el mandatario estadounidense advirtiera que podría suspender su próxima reunión con el líder chino, Xi Jinping, lo que subraya la profundización de la fractura en las relaciones entre las dos superpotencias mundiales.
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