Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Alto al fuego en Gaza: una tregua frágil ante el horror

    La Paz » Politica con vos

    Fecha: 11/10/2025 02:35

    Después de casi dos años de bombardeos, desplazamientos masivos y miles de muertes civiles, Israel y Hamás sellaron un acuerdo de alto al fuego que promete el repliegue parcial de tropas israelíes y la liberación de rehenes. Un respiro que llega demasiado tarde La tregua, mediada por Egipto, Qatar y Estados Unidos, busca abrir una ventana de humanidad en medio de la devastación. Sin embargo, llega cuando el territorio de Gaza ya ha sido arrasado y cuando la palabra “paz” suena más a consigna que a posibilidad. Las condiciones del acuerdo El entendimiento prevé que Hamás libere a decenas de rehenes israelíes, mientras que Israel hará lo propio con unos dos mil prisioneros palestinos, muchos de ellos sin condena firme. También se habilitarán corredores humanitarios para el ingreso de medicinas, alimentos y combustible, en un enclave donde la vida cotidiana se sostiene entre ruinas y bloqueos. El Ejército israelí inició el retiro parcial de tropas, aunque mantiene posiciones estratégicas en el norte y el centro de Gaza, bajo el argumento de garantizar “seguridad y control territorial”. La política de la destrucción El alto al fuego no borra la tragedia. Gaza quedó reducida a escombros y el castigo colectivo contra su población civil es una herida abierta. El gobierno de Benjamin Netanyahu, enfrentado a su propia crisis interna, utilizó el discurso de la “seguridad nacional” para sostener una ofensiva que ha dejado más de 40.000 muertos y una generación entera sin futuro. Hamás, por su parte, continúa jugando su papel de poder fáctico, sacrificando vidas en una lógica de resistencia que ha terminado por aislar aún más a los palestinos. Ninguno de los dos actores parece haber ofrecido una salida política real al conflicto, sino apenas un alto momentáneo en la violencia. La humanidad en pausa Mientras los líderes negocian, las imágenes que llegan desde Rafah y Khan Younis muestran lo esencial: familias regresando a casas destruidas, hospitales colapsados y niños descalzos entre los restos del cemento. Las agencias humanitarias advierten que el alto al fuego sólo tendrá sentido si permite reconstruir vidas, no si se convierte en una pausa antes de la próxima ofensiva. Un llamado global El silencio internacional —el mismo que acompañó los meses más duros de la guerra— hoy se disfraza de esperanza diplomática. Pero lo cierto es que la comunidad internacional miró hacia otro lado mientras Gaza se desangraba. El cese de fuego debería ser, al menos, un punto de inflexión: la prueba de que el mundo no puede aceptar como normal la destrucción sistemática de un pueblo. Hoy Gaza celebra una tregua que sabe frágil. La historia reciente demuestra que los altos al fuego en Medio Oriente se firman con una mano y se deshacen con la otra. Sin embargo, incluso en la devastación más profunda, sobrevive una forma de esperanza: la de los civiles que, sin armas ni poder, insisten en reconstruir su vida. Porque la paz, cuando llegue, no será producto de los acuerdos militares, sino de la resistencia humana frente al horror.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por