Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • El "triple obstáculo" de vivir con un problema de salud mental en la España vaciada: estigma, aislamiento y falta de recursos

    » Diario Cordoba

    Fecha: 10/10/2025 14:38

    Desde la pandemia, hablar de salud mental es hacerlo con naturalidad. Es un problema que puede afectar a cualquier persona, sin importar el lugar donde viva, su trabajo, nivel de estudios... Una de cada cuatro personas tendrán un trastorno mental a lo largo de su vida, según los datos de la Confederación Salud Mental España. Y el 12,5% de todos los problemas de salud está representado por los trastornos mentales, una cifra mayor a la del cáncer y los problemas cardiovasculares. En nuestro país, más del 12 % de la población consume psicofármacos, y la tasa es significativamente mayor en las zonas rurales que en las ciudades. Pero, ¿qué pasa nuestros pueblos para que los problemas de salud mental se disparen? Lo explica la doctora Luz de Myotanh Vázquez Canales, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, en el Día de Mundial de la Salud Mental. "Hay que remontarse a los determinantes sociales en salud, que en el medio rural están muy presentes, por un lado, por las tasas de desempleo y, por otro, porque la vida es más compleja: no hay las mismas oportunidades que en el medio urbano y existe un cierto desarraigo", señala. Todo ello crea un caldo de cultivo para que la población rural tenga más tendencia a utilizar psicofármacos. Cuando aparece el estigma y el aislamiento, lo que puede ocasionar a su vez que estas personas experimenten el fenómeno de la soledad No obstante, estas cosas también ocurren en el entorno urbano, aunque con "menor intensidad". Por eso, aunque haya una prevalencia más alta de casos de salud mental en las ciudades, en el mundo rural los determinantes sociales son más fuertes. En estas zonas, que muchas de ellas pertenecen a la denominada España vaciada, se sufre un "triple obstáculo": estigma, aislamiento y falta de recursos. La ansiedad es el problema de salud mental más frecuente en España. / David Castro Al ser comunidades más pequeñas pueden ser también comunidades "más cerradas". Puede actuar como factor protector —si se acepta a un perfil de personas con problemas de salud mental— o, al contrario, ejercer rechazo, recalca la especialista. "Cuando esto último sucede, aparece el estigma y el aislamiento, lo que puede ocasionar a su vez que estas personas experimenten el fenómeno de la soledad. A partir de ahí "puede iniciarse una cascada que empeore bastante su calidad de vida". Menos psiquiatras en las zonas rurales En España, tenemos una media de seis psiquiatras por cada 100.000 habitantes. La media europea es de 18. "En el mundo rural, esta situación se agrava porque son plazas de difícil cobertura, debido principalmente a que los profesionales sanitarios prefieren quedarse en zonas urbanas, donde la vida es más fácil, en el sentido de accesibilidad a servicios", matiza la doctora Vázquez Canales. En estos pueblos, cubrir plazas de psiquiatras o psicólogos clínicos es "todavía más complicado". En muchas zonas, como Morella, por ejemplo, un psiquiatra se desplaza desde el hospital más cercano —Vinaroz— para atender a la población rural. Esto evita que los pacientes tengan que desplazarse largas distancias y les sea más fácil el control de sus patologías. Las personas con trastornos mentales viven estas situaciones con gran sufrimiento y, muchas veces, con recursos limitados para afrontarlas Además de la falta de recursos, el estigma también juega un papel fundamental. Todo el mundo se conoce y la información circula fácilmente. Redes familiares para detectar cuando hay problemas "Recuerdo el caso de una chica con una enfermedad mental, estable y controlada, que trabaja en el mismo pueblo donde vive. Tras un problema laboral, algunas personas del pueblo, ajenas a su puesto de trabajo, le dejaron de hablar o decidieron no dirigirle la palabra. Esto puede llegar a generar un sentimiento de culpa, aislamiento e, incluso, una baja laboral", cuenta la Coordinadora del Grupo Nacional de Salud Mental de la semFYC. En estas circunstancias, la "presión social es enorme". Las personas con trastornos mentales viven estas situaciones con "gran sufrimiento y, muchas veces, con recursos limitados para afrontarlas". Por eso es clave que la comunidad entienda la enfermedad mental y normalice su presencia. La depresión es junto a la ansiedad uno de los problemas de salud mental más frecuentes en España / Freepik Así, los médicos de familia se convierten en muchas ocasiones en el "faro" que alumbra los barcos en medio del mar. "Aquí, donde las relaciones con los pacientes son más cercanas y hay más tiempo para estrechar vínculos y conocerlos, resulta más fácil detectar cuando alguien no está bien". Las redes familiares y los servicios sociales son fundamentales. Las familias en los pueblos suelen ser muy potentes y solidarias, y los servicios sociales son grandes aliados. Sin embargo, aunque ayudan mucho, "no pueden suplir completamente la falta de psiquiatras o psicólogos. Ciertamente, facilitan el manejo de muchas situaciones, pero no siempre son suficientes". Por eso, desde la semFYC se está trabajando para ofrecer herramientas a los Médicos de Familia y ser más competentes en salud mental, no solo en el manejo de fármacos, sino también en habilidades para abordar ciertos problemas en consulta, evitando la medicalización innecesaria.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por